Editorial
El Respeto a las Ideas – Y Aquí Empieza el Abismo
El Respeto a las Ideas
Roberto Cardozo
Y Aquí Empieza el Abismo
Hay momentos en los que agradezco a la vida que en estos tiempos de cambio ya me considere un viejo y que cada día me desapego aún más de todo. Entiendo que la sociedad es dinámica y cambiante, que hay una evolución tanto biológica como social constante y que las cosas, como solemos decir los viejos, ya no son como antes. Celebro todo lo anterior.
Pero también me causa conflicto de vez en cuando ver hacia dónde vamos caminando como humanidad organizada. Comento esto al enterarme que una famosa librería retira de la venta los libros de Harry Potter por los comentarios de la autora que pueden parecer desafortunados para muchas personas, me incluyo. Estamos ante un panorama que podría levantar mucha más polémica, debido a que confluyen distintas agendas sobre la misma situación.
En todo caso, no intentando defender a la autora, una de las cuestiones que podemos y debemos hacernos ante casos parecidos, es el hecho de que si bien hay ideas contrarias a las nuestras, debemos ser capaces de respetarlas y reconocerlas dentro de un marco de intercambio que nos permite seguir crecienco como sociedad.
Dentro del movimiento feminista se están dando corrientes que parecieran polarizarse poco a poco y que llevarán todo esto a un enfrentamiento cada vez más abierto y violento. Por un lado la autora de HP y por el otro, un nuevo personaje en los reflectores gracias a la marca Calvin Klein, quienes desde hace un año ya habían tenido una modelo transgénero en sus campañas, son quienes han sacado a la luz las ya remarcadas diferencias al centro de un movimiento que adquiere mayor fuerza día con día.
Ante todo, lo que debería prevalecer es el respeto a las ideas y a las manifestaciones de la personalidad de cada persona. Una sociedad de verdad incluyente será aquella en la que tengan cabida todas las manifestaciones de ideas, independientemente de las formas en las que se menifiesten y acogiendo a aquellas personas que son minoría dentro de las minorías.
Una sociedad inclusiva tiene cabida para todos, aunque no nos guste cómo piensan algunos, pero es lo que la va a enriquecer en el discurso cotidiano. Si bien las prácticas violentas y discriminatorias no las podemos tolerar, las ideas forman parte de lo que nos conforma como seres pensantes y estas tienen que alcanzar la lu sin ser reprimidas.
Afortunadamente ya voy de salida de este mundo y cuando mis ideas estén diametralmente opuestas a las actuales, ya será el momento de despedirme.
Hay que compatir la violencia hacia las mujeres, pero también hacia las distintas identidades de género y sus manifestaciones, no censurando a quienes se van conformando como nuevas minorías sociales.