LA CREATIVIDAD POÉTICA – A PULSO DE TINTA

LA CREATIVIDAD POÉTICA

GABRIEL AVILÉS

A PULSO DE TINTA

presagiodemar@gmail.com

Hace algunos días, platicaba con un amigo acerca de lo complicado que es escribir cuando no tienes una idea concreta, de cuando la “famosa inspiración” se evapora de los pensamientos y las emociones, llegando a la conclusión que en esos momentos se debe acudir a la Creatividad Poética, usando los sentidos, la observación y el oficio lírico.

La Creatividad Poética te puede llevar a escribir versos interesantes y orgánicos, líneas nacientes del poder de la palabra, de usar elementos externos a nuestras emociones y manejando herramientas como los objetos, el entorno, la textura y respiración de las cosas. Ejemplo de ello, sería, tomar la hoja de un árbol y apreciar la sensación que nos da cuando la sentimos, a qué evocaciones nos lleva y con ello escribir imágenes relacionadas con ella.

En tanto redacto este texto, paso mis manos sobre la mesa donde tengo mi laptop y empiezo a crear un poema, gracias a este elemento inanimado, el cual, a continuación comparto con usted, amable lector:

Siento lo áspero de lo inanimado, mis dedos recorren anagramas de lo que fuiste cuando respirabas, cuando de tu follaje se desgajaba la muerte en fragmentos mientras la lluvia  o tu sombra hacían del universo, su caleidoscopio.

Con las líneas anteriores, demuestro que la lírica no desprecia ningún elemento que haya en nuestro entorno para desarrollarla y que todos somos capaces de hacerla. Bien señala el poeta costarricense José María Zonta:

“Todos pueden ser creativos, para eso hay que andar por la vida prestando atención a todo… En el siglo XX la inteligencia estaba definida como la capacidad de sobrevivir y en el XXI es la capacidad de ser creativos”.

Le invito a tomar la poesía como un útil medio de expresión para lidiar con estos tiempos tan complicados que nos ha tocado afrontar. Olvide sus miedos y póngase a escribir, vislumbre todo como fuente de  creatividad.  Finalizo este breve artículo mientras escucho la ópera Turandot de Puccini y recreo esta experiencia melódica por medio de metáforas al vuelo:

“Turandot

Juglar de abismos

Ansiedad necesaria

La soledad sigue permeando”