RADIOGRAFÍAS – Aurora Ocampo un libro de nobleza

RADIOGRAFÍAS

Aurora Ocampo un libro de nobleza

NORMA SALAZAR

 Al Mtro. Jesús Gómez Morán

Amable lector deseo comenzar a escribir una retentiva en este espacio literario dirigido a una mujer destacable en su profesión con mucho compromiso por el trabajo que realizó un poco más de media centuria en el Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX. Me invaden las remembranzas que recuerdo con mucho afecto aquellos momentos exactos, sí, déjeme poner un énfasis, al pretérito. En su agenda personal la maestra pedía a través de su más cercano colaborador e investigador literario el maestro Jesús Gómez Morán que se comunicará directamente con nosotros, el poeta Raúl Renán y su servidora, fueron infinidad de mutuas visitas entre ambos, no sólo en el Instituto Investigaciones de Filológicas nos reuníamos por más de una ocasión, sino afuera de su territorio laboral en comidas que el funcionario Renán acordaba con su servidora cerca del centro de la Ciudad de México o ella solicitaba que asistiéramos a su casa. Eran comidas para escuchar con mucho atención, recuerdo que al caer el respiro de la tarde se hacían presentes sus recuerdos, sí, remembranzas tan vivas, anécdotas y experiencias de su juventud que siempre con un exquisito sentido del humor por parte de Raúl Renán ponía a las charlas;  a su vez la doctora Ocampo disfrutaba a carcajadas, en su rostro no se desdibujaba el brillo de sus ojos. Ambos, grandes amigos que mi alhaja memoria está sellada con ellos como fotografías estáticas de aquellas tardes-noches. Muy querida entre sus colaboradores, alumnos y ex-alumnos fue co-fundadora del Centro de Estudios Literarios, una de las más acentuadas investigadoras del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su obra magna es el Diccionario de escritores mexicanos siglo XX. En orden alfabético acorde a la primera letra de sus apellidos de los autores fueron editados 9 tomos; innumerables  base de datos, el rastreo de fichas diversas de publicaciones bibliográficas, biografías, publicaciones de libros, de revistas, periódicos, etcétera fueron varias etapas de un arduo trabajo, hoy esta noble labor de investigación está cabalmente digitalizada.  Prosigo atento lector esta historia, el diccionario es una de las aportaciones más prominentes desde que fue creado el  Instituto de Investigaciones Filológicas. La doctora Ocampo tuvo ante todo una vocación de investigadora tan honda y firme, su obra ha sido consultada, leída a nivel nacional e internacional, no sólo entre académicos e investigadores también entre intelectuales, lectores, las nuevas generaciones que desean consultar a un autor o datos específicos que pueden consultar sin ningún problema. La trayectoria del Diccionario de Escritores mexicanos siglo XX  comenzó en el años de 1956 para el rescate e investigación de la literatura mexicana e iberoamericana, posteriormente hasta el año de 1967 recibió el apoyo de Julio Jiménez Rueda y María del Carmen Millán se publicó la primera edición en un solo tomo que ceñía el periodo colonial y los siglos XIX y XX. Muy pronto la doctora Ocampo con enorme ímpetu emprendería minuciosamente-escrupulosamente la tarea de indagar el maremágnum creativo de los autores, asimismo descubrió un trabajo que era muy “especializado” para los aplicados en el ámbito literario. No sólo fue un apoyo axiomático para los críticos literarios, editores, profesores de la literatura y periodistas culturales. Por otro lado observamos un verdadero registro incalculable adentro de estos 9 tomos impresos que acogen más de 3000 autores a partir de la Revolución Mexicana, la Generación del Ateneo hasta la etapa del mundo contemporáneo. Un reto profesional-académico-social con un vasto registro que comprende los años 1988 hasta al 2007.  Esta gran académica mantuvo su tenacidad y firmeza sin desbocar su disciplina para llevar un trabajo fructífero y servicial; gracias a su temple coordinó, supervisó a un considerable equipo de becarios, investigadores técnicos, colaboradores, académicos. Hoy contamos con una extensa obra que no sólo ha quedado en los stands de las bibliotecas, ella con mente abierta vio el futuro de los medios de comunicación, aunque ella no lo pudo ver realizado.

Prosigamos la línea de la historia laboral de maestra Ocampo Alfaro, al paso del tiempo en su casa laboral, la maestra  Aurora Ocampo conjuntamente con su equipo fue afilando el proceso de la praxis y las técnicas de investigación para recopilar el material biográfico, bibliohemoragráfico de los diversos escritores mexicanos.

No se puede dejar un alto, un vacío en determinado tiempo sin la presencia afable de Aurora Maura Ocampo Alfaro en el Centro de Estudios Literarios y mucho menos de nombrar a uno de los proyectos iniciales-emblemáticos de esta institución y representativo para la Universidad Nacional Autónoma de México, un trabajo totalmente enciclopédico que ha sido un referente para disimiles investigaciones, consultas en los diverso rubros.  En su hechura se encuentran: 1. Datos bibliográficos esenciales primordiales, 2. Información referente a la obra, 3. Obras publicadas con su bibliografía clasificada en orden alfabético por géneros, asimismo en un orden cronológico de publicación, 4. Hemerografía, es decir, publicaciones periódicas (revistas literarias, suplementos culturales, secciones culturales de los diarios) y 5. Referencias críticas. Los tiempos siguen su cauce esto lo vio venir  nuestra doctora Ocampo, un Diccionario de enorme envergadura  debía de ser exhibido con  los nuevos tiempos de información-comunicación; no se dudó en realizar una nueva etapa de presentación, es decir, digitalizar el Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX en un DVD para seguir su rumbo de ser requerido como un apoyo piramidal. Vendría un nuevo formato de presentación para el público, sus lectores, sus investigadores, estudiantes, podrían consultar a través del Internet su propia página, el sitio web:  http://www.iifilologicas.unam.mx/dem/index.php con una exuberante información de sus autores actualizando sus fichas y adjuntar nuevos escritores, un nuevo acervo de imágenes todo esto gracias a la labor de los otros protagonistas  que son todas y todos los que han colaborado, los que no se ven y que se encuentran laborando horas en los cubículos del Instituto de Investigaciones Filológicas del Centro de Estudios Literarios, me refiero a los investigadores que averiguan en las bibliotecas que han dedicado su pasión con respeto por este trabajo en diversas etapas al lado de la doctora Ocampo, son ellos también que se merecen un enorme respeto y gratitud por tan noble y destacada labor.

Termino ávidos lectores recordando a una gran mujer académica, maestra, madre, compañera, amiga de sus amigos, la doctora Aurora Maura Ocampo Alfaro nació en Guadalajara, Jalisco un 15 de enero del año 1930, falleció en Cuernavaca, Morelos el 29 de mayo del año 2018. Realizó sus estudios de Maestría y Doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Miembro fundador del Centro de Estudios Literarios e Investigadora de Tiempo Completo, impartió las Cátedras de Literatura Mexicana, Narrativa Iberoamericana del siglo XX, Novela Hispanoamericana Contemporánea y Literatura Iberoamericana Comparada a partir del año de 1969 heredadas de la escritora y diplomática Rosario Castellanos que años anteriores fue su ayudante entre 1969 a 1971. Sus reconocimientos se destacan el Premio Sor Juana Inés de la Cruz que le fue entregado en el año 2004; el Premio Mérito Literario en el año 2009, un merecido Homenaje por el Instituto de Investigaciones Filológicas con motivo de sus 75 años en el año 2005. Fue autora de  índices de “El Domingo”, Revista literaria mexicana (1871-1873) (en colaboración, 1959), Literatura mexicana contemporánea: bibliografía crítica (1965) y su enorme aportación para la literatura mexicana el Diccionario de escritores mexicanos siglo XX en 9 tomos (1988-2007), la selección, introducción y notas de Cuentistas mexicanas: Siglo XX como La crítica de la novela mexicana contemporánea.

Foto de Aurora Ocampo, Susana Casarin.