Editorial
RADIOGRAFÍAS – La poesía en una reflexión psicoanalítica
RADIOGRAFÍAS
La poesía en una reflexión psicoanalítica
NORMA SALAZAR
¿Cómo sacude la poesía la tortura honda del ser humano? A lo extenso del psicoanálisis, Sigmund Freud fue concentrando nuevos conocimientos que tenían un significado adentro de la mente humana, tomando en cuenta que el psicoanálisis concibe al ser humano como una entidad que ataja a las intenciones propias de su conducta, a través del inconsciente actúa en las estructuras de la mente y las estructuras de la personalidad. La poesía abre otro mundo de emociones indecibles en este caso observa el lenguaje psicoanalítico, es aquí, que el psicoanalista tiene ante su paciente la misma experiencia espiritual que la de cualquier ser humano ante una obra de arte, el lenguaje del poeta, es decir, del paciente remite al psicoanalista al escucharlo, observarlo para llegar a la otra línea de la vida. A través de la voz del paciente éste va abriendo sus puertas del ancho mundo de significados, la aportación.
En el espacio de lo imaginario, aquél territorio de la realidad interior; poesía y psicoanálisis se unen entre sí por un solo objetivo que es encontrar una revelación, déjeme ser enfática, la idea del lenguaje poético es tan amplio que no pierde su objetivo comunicante ni los sentimientos que trasmite un poema se muestran tal cual son. En el poema se lee lo triste, lo pavoroso, lo afable, lo conmovedor, la acusación, la seducción en cada fragmento personifican algo que los trasciende y transfiere sin dejar el objetivo piramidal. Amables lectores la vida es un poema agridulce los seres humanos en su acontecer usual viven sus propios rompecabezas; ahí, las sublimes artes están alertas y preparadas para representar los pasajes vivenciales, escribió Octavio Paz “hay poesía sin poemas; paisajes, personas y hechos suelen ser poéticos: son poesía sin ser poemas […]. Una tela, una escultura, una danza son a su manera, poemas” Por otro lado, el dolor del ser humano se concentra en la persona que se abre ante el psicoanalista a flor de piel, muy herido emprende el viaje en el diván para trasportarse a sitios muy profundos y olvidados por la persona en tratamiento. Déjeme reiterar, la voz del paciente va rigiendo su propio espacio e información como el magnífico ejemplo literario de Virgilio a Dante; por el infierno y el purgatorio a fin de que la bella Beatriz queda al descubierto por aquél paraíso. El psicoanalista se trasporta a través de la voz del paciente (escritor) atento a la otra vida que se revela ante él como una catarata, otro claro ejemplo lo podemos leer; en dos fragmentos del poema de libro Rostros de ese reino de Raúl Renán (2007)
a)
Golpe
golpe
sangra
sangra
el quejido
en el
Hombre-
su alma
es
ese Reino
b)
Nuevos
golpes
retumban
y en brote
circular
manan
la sangre
cuyo
castigo
impone
pago
al cielo
En estos fragmentos podemos aguzar los sentidos, un notable ritmo neobarroco por exasperar visualmente el sufrimiento mediante el exhorto de señalar varios elementos del suplicio. Termino ávidos lectores, la poesía y el psicoanálisis están en ciertos causes entretejidos por el paciente (poeta) que es continuamente en éstos casos metáforas para el psicoanalista por ende los poemas son metáforas los recovecos, acertijos o rompecabezas de los poetas.