Editorial
TANATOLOGIANDO – QUE ES LA LUZ
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
QUE ES LA LUZ
Nos preguntamos, ¿Qué es la luz? Y obtendremos miles de respuestas, ya que el diccionario dice: que es aquella forma de moción o energía capaz de afectar el órgano visual y hacer visibles los objetos de los que procede. La teoría ondulatoria dice: que la luz resulta de las vibraciones rápidas de las moléculas de un cuerpo luminoso y que estas vibraciones son transmitidas a través del éter como movimientos ondulatorios en 186.400 millas por segundo y que sus movimientos actúan sobre los nervios de la retina, causando la sensación de luz. La teoría corpuscular o emisión de Newton supone que los cuerpos luminosos arrojan corpúsculos o partículas en línea recta. La teoría electromagnética considera que la luz es una perturbación de ondas electromagnéticas y así llegamos a otras grandes definiciones como: que es iluminación mental, instrucción, conocimiento, inteligencia, goce, felicidad, estado de beatitud, luminosidad, radiación, resplandor, destello, fulgor, fosforescencia, chispazo, centelleo, brillo, refulgencia, esplendor, comprensión, interpretación, llamarada, etc.
Es todo esto y más, pero principalmente es comando eterno, uno, que ha dado vida a toda cosa viviente, emanante de la ley eterna una de Dios “HAGASE LA LUZ” es el estado en el que toda cosa viviente puede expresarse a sí mismo y se logra con cada respiración que respiramos, con cada respiración que respira toda cosa viviente (lanzad afuera vuestra luz)
La luz nos viene primero como luz física por sentidos externos
Segundo como luz intelectual, por la razón y
Tercero como una sensación, por la iluminación del espíritu
La luz es el primer elemento de la pintura y como dice Emerson “no hay objeto tan sucio que la luz intensa no pueda volverlo bello”
Tantos hombres sabios han dicho de la luz, que es la esencia primera que buscan todas las cosas vivientes, por la razón de que inconscientemente toda cosa viviente desea más luz, en los sentidos, en la mente y en el espíritu.
Y como T.S. Eliot escribió:
“Dios dijo ¡hágase la luz!
la lobreguez ceñuda sintió su poderío y huyó.
Entonces, los espantados mares y las montañas frías,
fulgurantes de luz, brillantes de azul y oro,
gritaron: “¡este día, este día!”
¡”Yo te saludo, Oh Luz”!
Exclamó conmovida la nube atronadora
que flameaba soberbia sobre los blancos lirios
Y el rosal, en su vestuario de oro abrillantado
se dobló dulcemente sobre el seno prístino de blanca margarita
y preso de pudor murmuró “ES LA LUZ”
Ya tomemos a la ciencia moderna, a la religión, a la filosofía pura o a cualquier otro estudio de cosas esenciales, encontramos la luz, que de sí misma se alimenta, ya que vemos las cosas en la luz cósmica, en el macrocosmos, por virtud de la luz microcósmica dentro de nosotros mismos. Todo estudio se hace por medio de luz; y todo lo que podemos estudiar es vida; moción de espíritu a través del ritmo de las cosas.
El hombre es semejante a las estrellas y no podemos nunca ser cortados de nuestro parentesco original, estamos en proceso ascendente de evolución espiral haciendo el descubrimiento y desarrollo de nuestra naturaleza espiritual que es luz,
Somos centros de luz, somos átomos solares, rayos que emanando de nuestro interior van a toda cosa viviente en proceso evolucionario, determinándose la fuerza o velocidad de esas emanaciones por las aspiraciones espirituales, en otras palabras, reflejamos o irradiamos la luz de la sabiduría en el grado en que damos la cara a la luz.
El hombre es una esfera microscópica de luz (energía) que duplica o refleja la esfera macroscópica, de la que es, o sea una célula singular hecha de millones de átomos que se mantienen compactos por ley vibratoria. Por lo tanto dos seres humanos no pueden ser totalmente iguales, ya que depende de la luz que cada uno recibe y emite.
Edwin Dingle
“Hay dos maneras de difundir la luz. Ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja.”
YUTANG LIN
“El sentido de la vida surge cuando descubrimos que somos un principio de conciencia, un principio de luz, luz, conciencia luminosa. Somos luz.”
FRANCISCO DOKUSHÔ VILLALBA