RADIOGRAFÍAS – Koʾ olel: Mujer con derechos

RADIOGRAFÍAS

Koʾ olel: Mujer con derechos

NORMA SALAZAR

Ko’olel, en lengua maya significa “mujer”, como lo enuncia el mito cosmogónico comprendido en el libro sagrado de los mayas quichés, el Popol Vuh: los varones fueron creados para reverenciar y alimentar a los dioses, tarea que cumplían por múltiples vías y la mujer para acompañar a los hombres y procrear a los hijos. Como leemos el significado del matrimonio y todas las actividades incumbidas con él, ha sido esencial este cumplimiento de las mujeres mayas. Ahora bien, en pleno siglo XXI la historia toma una voz distinta para visibilizar y honrar la vida e historia de las mujeres mayas qué nos hacen activar replanteamientos, caviles entorno a los roles, al género, la equidad y la violencia, la sumisión, el temor. Ellas han sido un lazo importante a través de la historia adentro de sus hogares, comunidades respetando las costumbres, tradiciones entre las comunidades mayas. Hoy, las mujeres abren sus puertas de sus comunidades, hogares para dar el primer paso a expresar su necesidades de lucha y revalorarse como mujeres, platicar asimismo compartir éste sentir muy humano que tienen los mismos derechos que los hombres sin perder y respetar sus obligaciones correspondientes en el hogar.

Koʾolel (Mujer) Sembrando Justicia es un cortometraje-documental del director Javier Solórzano Casarin muestra las actividades de la Red Promotoras Mayas de Justicia que trabajan para mejorar y fortalecer el acceso a la justicia de las mujeres indígenas en México. Él director, va más allá de lo que realizan estas promotoras entre sus actividades laborales su cortometraje muestra la inmensa belleza poética del hábitat intocable que ha sobrevivido en tiempos contemporáneos, focaliza a dos mujeres promotoras de justicia que cumplen su tarea de promover la lucha con sus propios DERECHOS HUMANOS, JURIDICOS, SALUD, BIENESTAR, EDUCACIÓN, RECREACIÓN Y TRADUCCIÓN DE LA LENGUA MATERNA todas estas mujeres de sus respectivas comunidades lo merecen, asimismo, Solórzano Casarin enaltece la lengua materna como escuchamos a una de sus protagonistas de una de las civilizaciones más importantes en la península del sur que se encuentra en la municipalidad de Tixcacalcupul que significa (las dos bocas o los cuellos)

Elogia Poot vive en el exuberante espacio de Mahas (ma no y sin has albarrada, barda) ella, con su lengua nata relata sus actividades cotidianas e invita al espectador a su morada tradicional llena de coloridos mosaicos en compañía de sus hijos y la sonoridad natural del ambiente que con tan solo mirar y escuchar uno queda abstraído, gracias al director Solórzano Casarin por mostrar con su cámara lo más íntimo de estas dos mujeres tan sencillas pero sentir un orgullo por sus raíces que lo observamos en sus rostros tan resplandecientes, ellas muestran su historia.

El documental es abierto sin recovecos y redundancias, es decir, tan humano que atrapa a primer momento nuestra atención en sus protagonistas, donde vemos que ESTÁN MÁS VIVAS COMO MUJERES COMO ESPOSAS COMO MADRES COMO TRABAJADORAS su trabajo del fotógrafo Miguel de la Cruz cautiva las escenas relevantes entre estas dos mujeres el espejo más prístino como el agua para resaltar los diálogos entre ellas, a su vez con la tenue música de Pedro Gilabert las tomas aquietan la verdad detallada, observamos cómo se abrieron ante la cámara-testimonio de Solórzano Casarin no se intimidan, al contrario abrieron su esencia de mujer-maya querían ser la voz en nombre de todas las mujeres de sus comunidades porque no pueden dar voz por el miedo, por el sometimiento de sus esposos; penosa situación que todavía viven estas mujeres, reitero en pleno inicio del siglo XXI.

Una de sus protagonistas Elogia Poot en su hogar el espacio más tradicional que es la cocina, al lado del fogón con un amarillo ardiente por las brasas lo capta con excelente focalización nuestro guionista y director Solórzano Casarin, compensa estampas inigualables para concienciar un problema de antaño lleno de avatares complejos “Me di cuenta de que si una no sale, no aprende nada, para mí fue difícil salir, pero me di cuenta que si no salgo, nunca voy a saber de los derechos de las mujeres” Déjeme, enfatizar apreciable lector refleja el trabajo de una realidad estática, por ello, es muy importante visibilizar a través de éste arte cinematográfico hacer valer aquellos derechos de las comunidades con sus directrices sean estás sociales, económicas, culturales, tradicionales, religiosas, etcétera. Elogia buscó apoyo en los talleres de Mérida (con Apis y Equis Justicia) después de darse cuenta que habría que dar un giro a su vida por el bienestar de ella misma y de su familia: “Cuando los esposos salen a trabajar, no regresan contentos, llegan, golpean, insultan y sacan a sus esposas”.

Otro punto de esta cortometraje para alertar conciencia, es que trastoca el referente del alcoholismo con su otra protagonista Fanny Rubí Chan Mex que vivió momentos críticos como hija y ahora lo vive como esposa, a manera de brevísimo preámbulo estimados lectores; los efectos por consumo excesivo del alcohol en los planos individual, familiar y social son muy alarmantes. La violencia, la depreciación de la producción y de la bienandanza individual como social. La pesadumbre moral del propio bebedor y de terceras personas enfatizan los problemas familiares en los rubros económicos y sociales. Fanny, caminan descalza a ras de la arena marina teniendo por compañía el mar, con voz serena nos platica “Tuve una madre muy comprensiva, pero un padre muy alcohólico, y eso, crecí en un ambiente de violencia que llegas a una edad y no te das cuenta, ¡¿De qué es violencia?! Para ti es algo muy natural, empecé a sentir cierta impotencia. Al hacerme preguntas ¿Por qué vivía de esa manera?, pero, obviamente ignoraba todo, he, que debía, le preguntaba a mi mamá y nunca supo contestarme” En el Ayuntamiento de Kinchil (El lugar del dios Kinich, “El lugar donde se oculta, se mete el sol”), un hábitat con construcciones de piedra caliza, se ve en el cortometraje la vida apacible cotidiana del pintoresco pueblo se siente la gentileza de su gente todavía se pueden ver a niños sin temor pasear con sus bicicletas; la llegada del atardecer y ver ocultarse el sol. Fanny es una mujer de 44 años con 3 hijos, actualmente es Promotora de Justicia, Directora de Salud y Voluntaria en el municipio de Kinchil, también Fanny es un enorme apoyo para su comunidad, pues, es un enlace con otras compañeras para realizar importantes labores con familias que necesiten consultas en el Centro de Salud como el Seguro del municipio, reitero, es una triste realidad en este mundo contemporáneo que mucha gente no tenga el servicio médico ni TRADUCTORES EN LENGUA MAYA para exponer y darse entender para resolver las necesidades primordiales adentro de las comunidades. Enfatizo nuevamente respetable lector éste documental nos sensibiliza como seres humanos a través de la cámara del cineasta Solórzano Casarin visualicemos las mini películas, mini historias de muchas mujeres que conviven con sus penurias a contra corriente en esas zonas del sureste y nos vuelve alertar que no sólo estas comunidades sino el resto del territorio nacional.

Termino ávidos lectores. Éste documental manifiesta el arduo trabajo de Las Promotoras de Justicia que cimientan puentes para ejercer los Derechos de la Mujer, APIS es una Asociación con sede en Mérida, Yucatán cuya labor se encauza a mejorar la calidad de vida de las personas y comunidades, uniendo la perspectiva de género como categoría de estudio, método de responsabilidad y visión institucional. Ko’ Olel (Mujer) Sembrando Justicia del director Javier Solórzano Casarin ha tenido un buen recibimiento en los principales Festivales de cine por mencionar uno el internacional Short Cut de Bucarest, Rumania 2020.