Editorial

Los bestsellers y la literatura – Mariel Turrent

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Los bestsellers y la literatura

Mariel Turrent

 

Hasta hace unos años yo no sabía que había una distinción entre la ficción literaria y la ficción de género. Para mí la literatura en general tenía un género, cuando estudié me enseñaron la clasificación: ciencia ficción, humor, terror, comedia, romance, western, fantasía, etcétera, etcétera. Y a mí, lo que me gustaba era la novela intimista y psicológica, que suponía caería en un género más. Pero hace un tiempo, llegó a Malix Editores una chica norteamericana muy joven y me platicó que escribía ficción de género; su idea era escribir más de cincuenta novelas digitales en un año y vivir de ello. En ese momento, no entendí bien a qué se refería con la ficción de género, pero me pareció que lo único que se podía escribir a esa velocidad era basura; un producto muy propio del mercado de consumo estadounidense.

Por casualidades del destino, unos meses después tomé un curso con el autor norteamericano David Baldacci y fui entendiendo a qué se referían con esto de la ficción de género y la producción masiva de novelas. En su curso Baldacci —autor de ficción thriller/misterio— muestra su talento en lo que se refiere a las técnicas artesanales que utiliza para hacer de sus novelas bestsellers mundiales. Baldacci tiene más de 38 y ha vendido más de 130 millones de copias, ha sido traducido a 45 idiomas y publicado en 80 países, además de las adaptaciones al cine y la televisión. Baldacci habla de esta parte del negocio de escribir, su trabajo a lado de los agentes y editores y sus negociaciones con las editoriales. Baldacci asegura que la herramienta más importante es aprender de otros honrando tus propios intereses y estilos.

Sin embargo, lo que me terminó de aclarar esta nueva —para mí— división entre la ficción de género y la ficción literaria fue un ensayo “Literary fiction vs Genre fiction”, de Petite, Steven, en el que el autor deja muy claros los alcances de cada una de estas clasificaciones mismas que les resumo a continuación:

En la ficción de género el lector escapa de la realidad, al leer una historia cautivadora de escrita con excelencia.

En la ficción literaria hay una sensación de logro y satisfacción al terminar un libro «serio». La novela literaria funciona como un escape notable no de la realidad, sino a la realidad, que se confirma si el lector reflexiona sobre las palabras después de la última página. Existen obras de ficción literaria geniales que pueden provocar que esta reflexión dure semanas, meses, incluso años, al grado que en algún momento querrás regresar a esa novela para experimentar aquella vivencia nuevamente.

La ficción de género crea un mundo con una intensión muy específica para llegar a un público determinado y entretenerlo. Este tipo de escritores arrastran al lector hacia su mundo de ficción y le proporcionan la mejor forma de entretenimiento y escapismo que la ficción tiene para ofrecer.

La ficción literaria está compuesta por el corazón y el alma del escritor, y se experimenta como un viaje emocional a través de la sinfonía de las palabras, que conduce a una comprensión más fuerte del universo y de nosotros mismos.

La ficción de género es la que cae en una de sus subcategorías: ciencia ficción, humor, terror, comedia, romance, western, fantasía…

La ficción literaria es la que no cabe en ninguna de las anteriores.

A pesar de que los premios más prestigiados que se dan a las obras de ficción se las llevan siempre las obras de ficción literaria, en ambas categorías hay buenos y malos escritores y no podemos decir que una es mejor que la otra. Stephen King no es mejor ni peor que Cormac McCarthy.

El grado de dificultad tampoco es un distintivo de estas clasificaciones, no creo que sea más sencillo para un principiante escribir de una forma u otra. Ambas formas tienen su grado de dificultad. Me parece que es más un asunto de seguir una voz interna.

Lo que sí hay que distinguir es que también existen libros de autoayuda, libros de ensayos, libros de materias específicas y eso no es literatura. Pueden ser excelentes, incluso el salvavidas de alguien (de pronto logran comunicar a personas que piensan y sienten igual y crean un vínculo). Estos libros son puertas que pueden iniciar a una persona en la lectura. Pero no hay que confundirnos pensando que son literatura, pues su propósito definitivamente no es artístico.

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