Editorial
DE HENEQUÉN Y PIEDRA Y EL FRESCOR DE LA LITERATURA PENÍNSULAR – A PULSO DE TINTA
DE HENEQUÉN Y PIEDRA Y EL FRESCOR DE LA LITERATURA PENÍNSULAR
GABRIEL AVILÉS
A PULSO DE TINTA
presagiodemar@gmail.com
Esta antología surge de la necesidad de conjuntar algunas voces de la actual literatura de la Península de Yucatán desde que se originó la idea supe que se iban a romper los parámetros establecidos debido a que no se iba a presentar al lector sólo escritores nacidos en alguno de los estados que la conforman, al contrario, De Henequén y Piedra también da espacio a autores de otros estados del país o lares del mundo que se han permeado de la rica tradición literaria peninsular para escribir.
Cuando salió la convocatoria y los escritores fueron mandando sus trabajos, me di cuenta que el regionalismo literario tan arraigado en estas tierras en el siglo pasado ya no era una constante, que, la literatura peninsular se había diversificado como un vitral, como un claroscuro cuya finalidad es probar que los matices que la conforman depende de plumas disímiles como las aquí incluidas.
En De Henequén y Piedra leemos al creador y sus demonios, el caos, el sentir, la pasión, el instinto, la irracionalidad, la intoxicación personal, la jocosidad, su identificación con la naturaleza y un análisis de la sociedad individualista actual con una verdadera rebeldía ya sea narrativa o lírica. Asimismo, siguen metodismo, disciplina, técnica por medio de una semiótica que corresponde a la estructura del texto y la idea de éste.
Otro acierto fue la selección de los participantes, algunos de gran trayectoria y otros en plena formación se unifican en este esfuerzo de la editorial Ave Azul por mostrar al lector calidad y no un oropel de nombres, en consecuencia, este compendio tiene una heterogeneidad que en un futuro será de gran ayuda para el estudio de la literatura peninsular.
Puedo afirmar que De Henequén y Piedra dejará una grata experiencia en los lectores que se acerquen a sus páginas, aquellos que tengan la posibilidad de leer sin prejuicios o purismos, simplemente, por el goce ofrecido por las las letras y quienes las hacen posible, bien escribió el gran Raúl Renán:
No hay más que deletrear,
este soy yo.
Un letrero en la espalda
me marca
para no perderme entre millones.
YO.
Y eso lo saben bien, los literatos presentes en esta edición. Enhorabuena por ello.