Economía
Banxico, el tapado y rumores de cambios en la SHCP
Morena quedaría a 19 escaños de la mayoría calificada, escribe Enrique Galván en La Jornada.
- Redacción AN / GH
Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.
Dinero, de Enrique Galván, en La Jornada:
Morena quedaría a 19 escaños de la mayoría calificada
Anoche expiró el periodo que permite la ley para hacer encuestas sobre las elecciones del domingo próximo. De acuerdo a los poll de polls, es decir, el concentrado y promedio de las más conocidas, Morena iría a la cabeza en la Cámara de Diputados federal. Presentan tres escenarios: 1) alcanzaría la mayoría simple sin necesidad de sus aliados; 2) conseguiría mayoría calificada sumando los votos de sus aliados, Verde y PT.
Y 3) aun con los votos de éstos, necesitaría pepenar 19 escaños de otros partidos para lograr la mayoría calificada, la cual es necesaria para realizar reformas a la Constitución. No creció la oposición, la alianza del PRI, PAN y PRD quedó enana.
Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:
No hemos librado la amenaza del Covid
No sé si a usted le ha pasado, pero mucha gente, cansada ya, con toda razón, de tantos meses de pandemia se comporta cada vez más como si esto ya fuera un asunto del pasado y estuviéramos sin riesgo. Un ejemplo de ello es que, de acuerdo con los reportes de tráfico vehicular de la Ciudad de México, hacia finales del mes de mayo, en algunos días ya se rebasaron los niveles que existían, previos al comienzo del confinamiento del año pasado.
Ese hecho podría tomarse como un indicador optimista, de retorno a la normalidad, si tuviéramos la certeza de que ya no existe el riesgo de mayores contagios. Sin embargo, no es así. Hasta el 1 de junio, se habían aplicado en México 31.8 millones de dosis de vacunas. Sin embargo, solo 12.6 millones de personas ya tienen el esquema completo de vacunación.
La Cuarta Transformación, de Darío Celis, en El Financiero:
Ramírez de la O vs Herrera
Como era previsible, Andrés Manuel López Obrador ya le metió ruido a la operación del Banco de México tras haber defenestrado con siete meses de anticipación a su gobernador, Alejandro Díaz de León. El subgobernador Gerardo Esquivel calificó ayer como “innecesario y desafortunado” el que el Presidente adelantara la sucesión en Banxico porque solo agrega incertidumbre a la estabilidad económica del país.
Con el anuncio del tabasqueño se avivan de nueva cuenta los rumores de cambios en la Secretaría de Hacienda, donde, otra vez, el nombre de Rogelio Ramírez de la O suena para relevar a Arturo Herrera. En diciembre informamos en esta columna de ese movimiento. López Obrador lo desea enfáticamente porque Ramírez de la O sería una señal contundente de certidumbre al stablishment que hoy tanto lo cuestiona.
Ricos y Poderosos, de Marco Mares, en El Economista:
Banxico, el tapado
Hace algunos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador revivió el antiguo y conocido esquema de El Tapado, para el Banco de México. La figura de El Tapado se utilizó en el sistema político mexicano, cuando predominó un partido hegemónico: el PRI y el Presidente de la República -todo el mundo lo sabía- decidía quién sería su sucesor.
Cada presidente tenía su toque personal para jugar con la figura de El Tapado. Y con su existencia se registraron diversas y variadas luchas palaciegas entre los suspirantes. La diferencia es que esta vez “El Tapado” no es para la Presidencia de la República, sino para Banxico y que la Constitución faculta al Presidente de la República, para designar al gobernador del instituto central.
Activo Empresarial, de José Yuste, en Excélsior:
Banxico da lecciones de calma; Díaz de León y Esquivel enfrían sucesión
Fue la presentación del informe trimestral, donde la Junta de Gobierno del Banco de México estaba completa, de manera presencial, con sana distancia, cubrebocas algunos (Gerardo Esquivel y Jonathan Heath), y protegidos por cristales. Era el escenario clave para que el banquero central, Alejandro Díaz de León, le contestara al presidente López Obrador temas del remanente o la sucesión.
O que otros miembros lo hicieran, levantando la mano y adelantando la sucesión siete meses. Pero lejos de caer en provocaciones, absolutamente todos los miembros del Banco de México dieron una lección de institucionalidad. La cubetada de agua fría al ambiente caldeado por el Presidente comenzó por el mismo Alejandro Díaz de León, siguiendo por el subgobernador Gerardo Esquivel, y terminando con Galia Borja e Irene Espinosa. El banco central manda una señal poderosa de autonomía e institucionalidad.