Editorial

RADIOGRAFÍAS – Hijras

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 RADIOGRAFÍAS

Hijras

NORMA SALAZAR

 

El origen de los Hijras (pronunciado /ˈɦɪdʒɽa) procede de una leyenda hindú que data por más de 20 mil años donde el dios Krishna escucha a un soldado moribundo se lamentaba de morir soltero por lo que se transformó en una doncella. Los documentos históricos informan que las hijras existen desde el siglo III a. C cuando el imperio mogol dominó a la India multicultural. Esta comunidad religiosa era respetada, igualmente se les nombraba como eunucos reales que salvaguardaban a los herederos del rey; eran reverenciadas, por supuesto tenían riquezas al por mayor, poseían propiedades a nombres de ellas, palacios, templos tenían a su disposición a la servidumbre, según las leyendas, Mata fue hija de un guerrero que transitó en una caravana cuando un hombre de nombre Bapiya intentó molestarla, Bahuchara se cortó los senos para perder su fertilidad y maldecir a la persona que intentó atacarla, como penitencia Bapiya adoró a Mata al vestirse y comportarse como una mujer para recuperar su hombría.

En la religión veneran a la diosa Bahuchara Mata es la diosa de la castidad y fertilidad cada año asisten fieles al templo para rendir tributo por el sacrificio, se localiza en la ciudad Becharai del distrito Mehsana de Gujarat al occidente de la India. La comunidad hijra ha sido señalada en la literatura más antigua del Kama Sutra el texto hindú que hace referencia al proceder sexual humano escrito en los años 400 a. C y 200 d. C, asimismo estos personajes no podrían faltar en los libros más importantes del hinduismo, me refiero al Mahabharata y el Ramayana.

La religión hindú matizó al dios a un tercer sexo que ostenta las cualidades masculinas y femeninas; un claro ejemplo es Shiva una deidad principal al involucrarse con su esposa Parvati para convertirse en un andrógino Ardhanari que tiene un significado muy especial en la comunidad hijra. Como explicó Jaques Derrida “Piensa el mundo según parejas, que entre más definidas y menos porosas, mejor. Así, hombre-mujer, bien-mal, activo-pasivo, izquierda-derecha son polaridades que permiten mantener el orden a costa de eliminar el espectro intermedio”

Durante el siglo XVI hasta el siglo XIX las hijras tuvieron una época de resplandor en la corte como en el ámbito administrativo, era el periodo mogol, tenían autoridad religiosa y eran muy solicitadas para ser bendecidas durante las ceremonias religiosas. Vendría para la India el dominio del Imperio Británico, las autoridades erradicaron y acusaron a la comunidad hijra con sus leyes, Tuvieron que vivir discriminación, encierros hasta que llegó el día de la Independencia de su país.

Déjeme enfatizar, identidades sexuales como las hijras o las Muxes debaten la frontera extrema; en México los muxes son hombres que tienen un hábitat marcado en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, visten como mujeres y hacen funciones femeninas como cocinar, hacer sus vestidos, cuidar a sus padres, atienden sus comercios, bares, etcétera. Las hijras tiene un razonamiento referente a su cuerpo que es un espacio de expresión de su otro YO que no se comporta con las actividades bipartidistas sociales, culturales mientras que las muxes reflexionan que debieron nacer en cuerpo de una mujer, estos pensamientos son constantes entre ellas. Por lo que el psiquiatra y escritor Arnaldo Kraus

                                   “Las personas que se sienten atrapadas en sus cuerpos y pelean

                                   por salir de ellos entienden los complejos significados de la palabra dignidad

                                   y el arduo camino que deben recorrer cuando se pretende transitar

                                   entre el acto de escucharse –arriesgarse- y ser digno”

La comunidad hijra aún es muy venerada por la sociedad en la India con celebraciones religiosas y espirituales, pero, siguen los abusos y discriminación, la violencia y crímenes de odio.

La asimilación hijra a un dios o personaje mítico en concreto tiene variaciones acorde a su religión que profesan; las hijras de Bastipora al sur de la India se identifican con la deidad Bahuchara Mata que es diosa de la fertilidad y la castidad y además dedican su castración en recompensa reciben poderes. Arjuna, héroe del Mahabharata tiene una conexión con esta hijras en forma de eunuco lo podemos encontrar en varios episodios. Mientras en Tamil Nadu se relaciona con el dios Krishna que se transforma en mujer y contrae matrimonio con el hijo de Arjuna.

Para el norte Bengala y Bangladesh se ubican como un tercer género y lo encontramos en el Ramayana que narra “que no eran hombres ni mujeres”

Reitero, el hinduismo permite muchas posibilidades de géneros alternativos que pueden coexistir sin excluir unos a otros, dando un sentido positivo a la vida de muchos seres humanos. Identidades de género, condiciones físicas y preferencias alternativas, el erotismo alternativo, sí, a pesar de la alta discriminación en este siglo XXI, la sociedad india no ha permitido fobias y represiones respecto al transgenerismo. Los antiguos mitos de origen del hinduismo están representados con frecuencia ha antepasados andróginos o hermafroditas. Los hijras son culturalmente “ni hombres ni mujeres”, veneran a Bahuchara Mata asociada con el transgenerismo, su ocupación primordial a través de los años es actuar en bodas y nacimientos; bailan, cantan. Bendicen al niño a sus familias para que sean más fértiles tengan prosperidad en nombre de la divinidad a cambio recibe dulces, ropa y dinero.

Termino ávidos lectores mientras que todas las culturas han de asumir aquéllos cuya fisonomía o conducta deja fuera de una clasificación varón y hembra, mujer y hombre para el razonamiento hinduista reconoce tener muchas formas de ser humano.

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