Editorial
RADIOGRAFÍAS – Roberto Calasso y sus analogías literarias
RADIOGRAFÍAS
Roberto Calasso y sus analogías literarias
NORMA SALAZAR
“Ha muerto Roberto Calasso. Lumínico ensayista, editor apasionado. La alegría de haberlo recibido en la Universidad Iberoamericana, campus Santa Fe. Cuando fui Director del Departamento de Letras, solo comparable con el recuerdo del diálogo portentoso que entonces sostuvo con el queridísimo José María Pérez Gay. El festín de las inteligencias.”
Antonio Tenorio
Con estas líneas del doctor y diplomático Antonio Tenorio empezare mi ensayo diligente a uno de los grandes escritores universales, guardo con mucho cariño aquel año del 2004. Escuchamos y observamos en complementa atención adentro del recinto universitario las particiones de José María Pérez Gay, Armando González Torres, Antonio Tenorio, por supuesto, Roberto Calasso, hombre culto dio una máxima presentación literaria, editorial, política, histórica, económica, un sinfín de temas acorde a la situación universal, un intelectual comprometido con su tiempo actual; a través de sus libros demostró con una agilidad llana y carismática la sabiduría y entrega por la fascinación a la literatura. Un ensayista innato compartió a la comunidad estudiantil, académica e invitados culturales México, Italia. A través de sus libros explica que un autor se transforma a otro ser escritural cuando hace su propio trabajo como creador, Calasso se refiere de una escritura analógica que tiene una valía notable sumando su propia aportación literaria, una representación que a su vez era cavilar con narrativas entrelazadas de tal manera que fueran inherentes en tanto al dispositivo inevitable del libro crea las historias, déjeme ser enfática, punto clave sobre la agudeza mediante la analogía viabiliza la narración al tiempo va accediendo unión de conocimientos que en principio son bocetos preliminares de su tiempo sean estos históricos, literarios, económicos, religiosos, culturales, filosóficos, etcétera.
Ahora bien la relación cardinal entre literatura e historia existen en dualidad, cuya unidad independiente es una narrativa de múltiples historias son los bocetos de un procedimiento como aclara otro gran historiador británico Richard Cobb en el siguiente fragmento
“Hemos intentado reconstruir pensamientos y sensaciones que no
podían expresarse con palabras. El historiador tiene una tarea que
en buena medida coincide con la de Proust, pero no tiene la ventaja
de disponer de la buena memoria de Proust, el historiador; el historiador,
entonces, debe construir, y finalmente saquear, la memoria de los demás”
Calasso avanzó mediante estas conformaciones en algunos casos pertinentes donde resaltan fragmentos, dichas conformaciones ligados afín de analogías. Prosigamos con este ensayo para destacar los conocimientos del editor Calasso, otro de sus preocupaciones literarias fue la filosofía que apoya a metáforas analógicas y, tributan un mejor entendimiento a describir la formación de éstas imágenes, tal es el caso de la filosofa española María Zambrano Alarcón al tocar el tema
“la realidad no es atributo ni cualidad que les conviene a unas cosas
sí a otras no: es algo anterior a las cosas, es una irradiación de la vida
que emana de un fondo de misterio; es la realidad oculta, escondida;
corresponde, en suma, a lo que hoy llamamos “sagrado” (…) La realidad
es lo sagrado y sólo lo sagrado la tiene y la otorga. Lo demás le pertenece.”
Este ejemplo filosófico, íntegramente a la realidad sagrada es también un mito analógico abarca todo no existen distinciones al contrario hay un enlace entre ambos referente donde la esencia sagrada es vital. Es el tiempo adonde no existe la muerte y un dios debe coexistir. Aquí el ensayista italiano examinó a fondo el mito por antonomasia con la analogía-metáfora focalizada en las antiguas civilizaciones; la primera oblación es un trance que la divinidad se consagra a sí misma, más con el fin de distinguir y arrancar la realidad obstruida y petrifica lo sacro. Reitero, el punto de observación que investigó el maestro Roberto Calasso fue el cuerpo del dios como un ser total e inmenso del universo, lo absoluto de éste encontró lugar en lo sagrado. La primera metáfora con su primera analogía una alegoría ofrendada al dios para aseverar la existencia, es decir, esperar a un nuevo ciclo para el sacrificio que debía realizarse en otro tiempo establecido, iniciar un nuevo comienzo con otra deidad. Vuelve afirmarse en los trabajos filosóficos de Zambrano
“Cuando los dioses aparecen, esta conformación de la realidad se precisa.
Mas bien, es cuando tiene lugar. La aparición de los dioses, el hecho
de que haya dioses, configura la realidad, dibuja una primera especificación
que más tarde, cuando la lógica haya sido descubierta, serán los géneros
y las especies. La presencia de los dioses pone una cierta claridad en la
diversidad de la realidad ya existente desde el mundo sagrado más primitivo
y paradójicamente permite que vaya surgiendo el mundo profano”
Termino ávidos lectores, he iniciado este ensayo con las cavilaciones del escritor Roberto Calasso entorno a sus abstracciones y, es que encontramos en la obra de Calasso está ostentada comprensión analógica que demostró el escritor italiano. Afamado concepto que se relaciona bajo la Literatura absoluta, vinculada en la diversidad de temas que están sumergidas en su vasta obra literaria. Por otro lado, ha partido en presencia física de este universo terrenal, pero nos ha heredado sus libros que perduran de generación en generación.