Editorial

Testigo – Luna Moreno Letranías

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Testigo

Alan J. “El Tosco” Luna Moreno

Letranías

Ocurre a las cuatro treinta y cinco antes del amanecer, el arrastre complicado que viaja del dormitorio a la mesa del comedor se acompaña con el andar danzante del humo de un cigarro que persigue aroma de café.

En otro lugar cercano aún chocan las desmañanadas copas que blanquean las narices, la música en la cima, las fantasías y la euforia de los placeres están por acabar.

Esquivos pasos tropiezan deambulantes entre botellas dormidas al ras de ratas y cucarachas.

Ruge el motor, da inicio la carrera de vuelta a casa, calles despejadas propias para practicar pericia, incitan a la imprudencia a poner el pie hasta el fondo.

Allá donde el café llegó del comedor al jardín, la tasa aún espera ver el sol, murciélagos revolotean de vuelta a sus almendros, el cielo se torna morado, el gallo despierta y arroja su anuncio.

“La mañana está por llegar”

La tasa vacía vuelve a la mesa, el peine termina por detallar la formación de las pocas canas que aún existen en la cabeza de Jacinto, es hora de ir al hospital, hoy es el gran día, algún difunto le ha heredado el honor de volver a mirar el amanecer.

Toma su bastón, sale de casa, llega a la esquina y sala vuelta…

La carrera terminó con un bache que arrojó medio auto sobre la acera, el rostro de dos alcohólicos plasmado con sangre en el parabrisas estrellado.

Jacinto entra al vehículo con la mirada vacía clavada en la eternidad.

El perito dijo: “Homicidio imprudencial”

El juez dijo: “Caso cerrado los homicidas están muertos”

La fiscalía dijo: “Estadística de accidentes vehiculares”

¿El gobierno?… el gobierno no leyó el archivo… carpetazo, y dijo: “ La Seguridad y El Progreso de nuestra entidad aplaude la llegada de inversionistas para nuestras mega estructuras”.

 

Viva el progreso

 

Viva nuestra ciudad de paz

 

Vivan nuestra seguridad

 

 

Muera el pueblo… ese vive muerto… de hambre.

 

El único testigo aquella noche fue un perro inhaniciente frotando su lengua en los retazos de un pañal abandonado.

 

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