Editorial
RADIOGRAFíAS – Hablar de poesía
RADIOGRAFíAS
Hablar de poesía
NORMA SALAZAR
La cárcel del papel se abre con el tiempo,
lo que está hecho con tela el tiempo
la cierra cuantimás, guardo tu nombre
en ella, con el mío debajo.
Raúl Renán. NORMANDĺA, 2016
Con significativo lenguaje en sus libros como en su escritura inédita se encuentra una poética irrepetible que procuro con esmero el poeta emeritense Raúl Renán, asimismo extraordinario fue la producción literaria que dejó a sus lectores, sabía perfectamente el significado de cada palabra entre sus textos breves, haiku, aforismos, poesía experimental-visual; cuento, novela. “El Bachiller” como lo nombraba uno de sus compañeros en la infancia por su alto conocimiento por las palabras y su uso de ellas al hablar y escribir. El maestro Renán aprendió a temprana edad a utilizarlas en sus diferentes etapas escolares: primaria, secundaria, preparatoria ya destacaba con un lenguaje culto que fue adquiriendo desde su infancia a través de sus lecturas en dos libros piramidales, el Diccionario y la Biblia y que al ingresar a la Universidad de su estado demostró la poesía breve y directa, leemos en Lausía, (1990)
Linterna mágica
Al quinqué, primera luz
en mis noches de lectura
adolescencia y de
escritura inicial.
En su escritura articula indudablemente la narrativa estética en cada línea reinventa y muestra eventos entrañables. Fue un escritor constante que renovó el lenguaje con su propia rebeldía gozosa adonde los poemas no se concentran en un solo tiempo sino con los tiempos atemporales, como vemos en Raúl Renán Como fue el presagio, (Fondo de Cultura Económica 2012) 28 poemas en prosa de Milicia de Venus
Ella nunca se repite
Mueve las expresiones de su rostro produciendo cambios sucesivos su belleza.
No hay quien pueda decir cuál es la verdadera. Nadie es tantas bellezas, ni cambia de un nacimiento a otro.
Ser bella una vez y bella a la siguiente, sin repetirse. ¿Cuál es la belleza que responderá a su nombre?
¿Cuál la complaciente a su persona? Hay una que si se detuviera armonizaría con su aura.
Ella no podría congelar la belleza exacta a sí misma. En el espejo, su imagen, desde
la superficie a los ojos del rostro, deja de ser la propia. Se sabe que la velocidad
del cambio tarda lo que un guiño. La gente en un abrir y cerrar los ojos la ve distinta.
Sólo es igual cuando se lame los labios y se duerme.
Relaja los músculos del rostro y aparece en la pantalla de la noche el film
repetido con la historia de monstruos que se transforman.
La experimentación le permitió a Raúl Renán jugar con la lingüística, el ritmo con sus tempos escriturales sin forzar su lírica, todo lo contrario, gran conocedor de las formas clásicas con sus estructuras lo empujaron a innovar aquellos recovecos de un trasfondo del poema y lo nombró el poema dentro del poema, también, descubrimos que en su poesía existe una gran diversidad de economía verbal en los versos, los espacios en blanco que son una voz activa y no es más que una necesaria pausa para observar el poema visual.
Otro distintivo en la obra raurenaniana es el discurso equitativo de la escritura tradicional con la escritura vanguardista, la tradición antigua y la tradición contemporánea del lenguaje, nos invita adentrarnos en un solo punto de su poesía a contemplar los dibujos poéticos que a través de nuestra lectura vamos imaginando con un mesurado detenimiento en cada verso nos comparte un amplio mundo de significados sean estos por analogía o por encadenamiento.
Termino ávidos lectores con un breve fragmento de su poema de largo aliento experimental y autobiográfico, inédito Herida a dos Yoes
2×2=4
3×3=9
4×4=16
5×5=25
6×6=36
7×7=49
8×8=88
Una vara
en la cabeza
corrige el error
8x8x8x8x8x8x8
Las lágrimas
opacan
los números del cuaderno.
*poema Servirata del libro NORMANDĺA, AMEICAH, 2016
FOTOGRAFÍAS: BARRY DOMÍNGUEZ