Editorial

VIENTO SUR – IV

Posted on

VIENTO SUR

IV

GUILLERMO ALMADA

 

¡Nos habíamos amado tanto!

Cada esquina del mundo tenía su perfume,

cada beso que nos dábamos me sabía a un buen bonarda.

Los dos éramos víctimas de una catarata de amor

y por dónde fuéramos nos amábamos inconteniblemente.

Una vez nos amamos en Sevilla

y nos fuimos amándonos hasta Toulouse.

Después nos amamos de Marruecos a Bulgaria.

A veces, de tanto amarnos, confundíamos nuestros cuerpos

y andábamos la vida el uno en el otro y viceversa

hasta que volvíamos a amarnos.

¡Nos habíamos amado tanto!

Nos amamos de todas las maneras.

Gastamos todas las formas del amor.

Unas veces nos amamos en silencio, otras con señas.

Pasábamos las horas amándonos al tacto.

Otras noches nos encontrábamos lejos,

en donde desemboca el Senna,

y debajo de un puentecito nos amábamos a los gritos.

No sé bien cómo ni cuándo comenzamos a amarnos a los tumbos.

¡Nos habíamos amado tanto!

Hasta que un día el amor se fue del plano,

salió de foco, siguió de largo,

yo no me daba cuenta, pero ella me lo dijo:

-Ya no hay amor ¿Sabés? Me voy-

Y cometí todos los errores: Lloré por los rincones,

pedí perdón por lo que nunca hice, juré cambiar,

y le rogué que no se fuera…

Era tan tarde que no me escuchó porque no estaba.

¡Nos habíamos amado tanto!

¡Vaya a saber dónde estará y si andará amando!

… Y aquí está comenzando a llover…

Las más leidas

Salir de la versión móvil