Editorial
TANATOLOGIANDO – UNA TERAPIA GESTALT
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
UNA TERAPIA GESTALT
A una terapia casi siempre se llega con sufrimiento, debido a soledad continua, conflictos relacionales, traumas de la infancia, falta de crecimiento, situaciones difíciles de manejar, crisis existenciales, desesperanza, angustia, enfermedades recurrentes, enfermedades psicosomáticas, miedos, y lo que esperamos de una terapia son dos cosas:
1.-poder descubrir lo que nos está pasando
2.- saber si lo que sabemos o percibimos del mundo es real
Para sentirnos bien en una esfera de salud biopsicosocial, espiritual y operacional.
El campo de las psicoterapias es demasiado grande y las hay en diferentes formas, con diversas teorías y perspectivas del mundo y con diferentes modalidades, a modo de acoger a los deseos manifestados y a los proyectos que de los pacientes llegan.
Entre las terapias teórico clínicas que hay en la actualidad están, la psicoterapia Gestalt y es una de las más prometedoras, ya que asimiló parte del psicoanálisis de Freud, aparte de alimentarse de la mayoría de las terapias humanistas; como el psicodrama, la dinámica de grupo, al análisis transaccional, los grupos de encuentro, la bioenergía, y con todo esto se basa en las cuestiones de copresencia y la exploración de procesos intersubjetivos, como vía de liberación y la toma de conciencia de lo que ocurre en el presente.
La psicoterapia trata de centrarse en lo que se piensa y se siente aquí y ahora. Por lo que se trata de vivir el instante y aprovechar el momento presente y disfrutar de los placeres cuando vienen. Esto se escucha bastante sencillo, pero inaccesible a la mayoría de la gente porque no sabemos vivir el instante. El presente no es una suma de instantes sino una corriente temporal, una duración que no se puede vivir sin relacionarla deliberadamente con el pasado o con el futuro.
Centrarse en lo que se está viviendo aquí y ahora es fundamental, pero no sabemos que tenemos que hacer cuando nuestra vida no es agradable, cuando nos invade el dolor y la angustia, cuando el placer es diferido e imposible y esto no significa renunciar a la reflexión, a la acción, a los proyectos de vida y a las aspiraciones espirituales (los bienes inmortales)
No podemos vivir del pasado y la terapia Gestalt, es una práctica del futuro, es un acompañamiento del ser en movimiento, además de ser una terapia fraternal puesto que los vínculos interhumanos se tratan con implicación y respeto, la terapia es vista mas como un arte de vivir y encontrando un buen terapeuta Gestalt, se avanzará suficiente en el camino.
Una de las principales palabras utilizadas en la terapia es la palabra ACEPTACION de acoger, recibir, consentir y decir que “si”, a lo que realmente eres y que estas descubriendo de ti y a lo que te ocurre. De ninguna manera le volverás a poner ninguna mascara para taparlo. Y aprenderás que decir no, a veces es muy necesario, por ejemplo, no a las quejas continuas, no a los malos pensamientos. NO a aquello que alimenta las causas de nuestro sufrimiento. Igualmente habrá de desobedecer patrones de conducta para volver a crear nuevos y con ellos abrir nuevas brechas hacia otras aspiraciones. El programa no es nada fácil, pero es justo y muy gratificante.
Y después de un tiempo porque en eso cada persona tiene su propio ritmo, y queriendo vivir de verdad, la angustia se disipará y con ella la necesidad de cualquier terapia.
La terapia asocia técnicas verbales, emocionales y corporales, comportamentales y grupales. Es una terapia coherente e integradora, que permite al terapeuta desarrollar su propio estilo personal, al invitar a experimentar cambios, a ser creativo y al mismo tiempo ajustarse a una realidad concreta de las situaciones de los pacientes y de su vida.
Y quizás lo más importante es que cuando termina la terapia no se acaba ya que ahora continua la nueva manera de pensar, de actuar y de entender el mundo y sus personas. Es una terapia activa que es animada y sensorial, centrada en el presente y en el futuro y en la búsqueda de soluciones.
Sé quién eres y di lo que sientes, porque aquellos que se molestan no importan y los que importan no se molestarán.
Esperar a que el mundo te trate en forma justa porque eres una buena persona es lo mismo que esperar que un toro no te ataque porque eres vegetariano.
Fritz Perls