Editorial
Mariel Turrent – Padecimientos literarios y otras afecciones
Mariel Turrent
Padecimientos literarios y otras afecciones
La novela
La tradición de contar historias acompaña al hombre desde el inicio de los tiempos. Contar historias es una de las actividades más antiguas del ser humano. Lo hacemos todo el tiempo, de muchas maneras, incluso al contestar preguntas como «¿Cómo estuvo tu día?» o «¿Cuándo notaste los síntomas por primera vez?», todas esas respuestas son historias.
Con el descubrimiento de América, nace la Era Moderna, y con esta nace, en 1605, Don Quijote de la Mancha la primera novela.
Desde entonces, la novela acompaña al hombre de forma ininterrumpida y fiel, como testimonio de nuestra vida, de nuestras pasiones, de nuestros más íntimos deseos, anhelos magnánimos y perversiones. Hermann Broch —novelista que sobresalió por su capacidad para tejer en su obra las más diversas experiencias, colectivas o individuales, de su época—, dice que la razón de ser de la novela es descubrir lo que solo la novela puede descubrir; el conocimiento es la única moral de la novela.
Una novela es simplemente una historia larga contada de una manera artística, con la expectativa de crear, a través del lenguaje, algo estéticamente bello, de inspirar al lector algún sentimiento y provocarle curiosidad para que siga leyendo para que se involucre con los personajes y su vida. Mientras lee, el lector entra en otro mudo, en el mundo ficticio recreado por el autor, pero, a su vez, lo mira con sus propios ojos haciéndolo suyo, sin juicios, ambos —escritor y lector— viviendo intensamente la ficción.
El deseo de escribir frecuentemente comienza leyendo a los grandes autores, entonces, es gracias a le lectura que una persona se da cuenta de que también tienen algo que contar. Si es tu caso, que nada te detenga, debes intentarlo. Para comenzar lo único que necesitas es una página en blanco.