Editorial

RADIOGRAFíAS – Remembranzas Renanianas

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RADIOGRAFíAS

Remembranzas Renanianas

NORMA SALAZAR

Su primer libro Los niños de San Sebastián en narrativa Raúl Renán nos transporta a sus primeros años infantiles con una lucidez inigualable firme a pesar de su crudeza, reafirma escenarios de mucha escasez, los primeros trabajos y oficios que tuvo; sus juegos inventivos a su alrededor, asimismo hace un recuento de andanzas, es decir, una parte de sentimientos que revela profundos relatos en la edad adulta, aquí un breve fragmento del cuento SIBILA

 

                  “Creían que me que me aislaba a meditar mi felicidad y no veían

                  que estaba llorando, porque el llanto que fluye por dentro es invisible.

                  Me pregunto si mi tristeza se veía en esa pila que formaban las lágrimas

                  en mí interior.”

 

El niño frágil da testimonio del sentimiento hondo. El cuento accede al infante enunciar con detalles, pasajes los conflictos internos, el cuento antepone al individuo y desempeña como trascendental simbólico que este representa. De esta forma la narrativa funciona en el recuento o repetición de memoria, como lo explicará Sigmund Freud “El niño busca aquello que le resulta agradable y evita aquello que le resulta doloroso. Este proceso de búsqueda-evitación se da de diversa maneras, durante toda nuestra existencia” Ahora bien, en la literatura la metáfora permuta y efectúa una situación significante que consiste en sustituir lo que realmente está oculto para Jaques Lacan es “precisamente allí donde el sentido se produce en el no sentido” como leemos en el siguiente fragmento del cuento El SEÑOR ÁUREO ARGENTO

 

                  “Quiso sumirse en un tibio, y endulzado recuerdo: sacó la moneda

                  del estuche especial y la estrechó con la mano derecha apretando hasta

                  sentirla tintinear en lo profundo del alma. “Hijo”. “Sí, mamá”.

                  “Quiero dejarte este recuerdo” Con la bolsa de viaje en la puerta

                  que da a la reja de la calzada, antes de abandonar la casa, la Señora Argento

                  puso en la mano del pequeño Áureo una moneda de oro y la cerró

                  doblándole los dedos con los suyos, y que mantuvo juntos dejando

                  fluir el sentimiento”

 

El psicoanálisis y la literatura no es otro punto qué contar la otra historia del YO en disimiles estructuras adentro de una narración. El nivel cognoscitivo procura una descripción de aquella mente activa como un lugar o no lugar nombrado del inconsciente; estructura y función son lenguajes de reconstrucción por temores y autoritarismo. Existe una retórica de símbolos que se localizan en las acciones inmediatas.

 

                  “Quiero mi domingo de oro”, asentó cuando hizo la lectura de los documentos

                  legales de la propiedad, los derechos de instrucción y de educación

                  y el tutelaje del niño Áureo”

 

El registro simbólico forma parte de rasgos significativos como lo indicara Jaques Lacan “rasgo unario”, un significante que en el estadio del espejo inscribe al sujeto en lo simbólico apropiándose de su imagen. Asimismo, el rasgo unario remite al significante a la identificación simbólica del sujeto, constituye la identificación inaugural del niño. La conciencia como objetivo renaniano, sí, la construcción de la conciencia es un conjunto de afectos conforman un estado moral interior sobre la conducta humana. Esta conciencia moral nos advierte el YO que circula ante el mal y el bien leemos otro fragmento del cuento breve PALOS DE CIEGO

 

                  “-Aquí está escrito –dijo Lituo y mostró a la claridad su cuerpo.

                  -Maldición de maldiciones. ¡Cuántas cicatrices!

                  ¡Cómo pudiste dejar que te torturen de esa manera!

                  Fueron heridas y quemaduras muy severas. ¡Debiste devolverle,

                  castigo por castigo, la crueldad a ese monstruo!

                  -Roten, cómo vas a creer que estos hermosos dibujos se deban a castigos”

 

La conciencia escritural renaniana va conformándose en una narración libre a pesar de tener recuerdos agudos, las intenciones del autor son reconstrucción e identificación del Súper YO.

Termino ávidos lectores su historia de Raúl Renán es profunda y ágil a momentos juguetona por muy cruel que haya sido siempre hay tonos amables, los invito a disfrutar de su narrativa breve adonde podrán leer sucesos emotivos como estos ejemplos del libro Serán como soles.

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