General
Tribunal ordena frenar obras de los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya
El Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa del Decimocuarto Circuito concedió la suspensión definitiva y ordenó detener la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y las obras de los tramos 1, 2 y 3 del Tren Maya.
El 30 de noviembre del 2020, la Semarnat autorizó a Fonatur la MIA en modalidad regional para los tramos 1 a 3 del Tren Maya, que van de Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán.
Ahora, con la orden del Tribunal se confirmó la resolución del Juzgado Cuarto de Distrito sobre el amparo que presentó la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Mu´uch’ Xi´inbal.
Es decir, el Tribunal Colegiado confirmó la suspensión definitiva en tres tramos del Tren Maya por violaciones al derecho al medio ambiente sano, y dejó sin efectos la autorización ambiental otorgada por la Semarnat a fin de que se aplique el principio precautorio.
Ante esta orden, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esperará a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resuelva este caso.
El amparo de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Mu´uch’ Xi´inbal fue presentado contra la autorización emitida el 30 de noviembre por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que dio permiso al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para iniciar la ejecución del Tren Maya en los tramos 1, 2 y 3, que van desde Palenque, Chiapas, hasta Izamal, Yucatán.
“Ante ese panorama, el 20 de enero del 2021, como Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Mu´uch’ Xi´inbal, presentamos un amparo por las violaciones al derecho al medioambiente sano y a nuestros derechos como pueblo maya originario, entre ellos, a obtener informacio´n y participar en las determinaciones que pueden afectar su territorio y recursos naturales, tal y como indica el Acuerdo de Escazu´, ratificado en la actual administracio´n”, dijo dicha organización de defensa del medio ambiente.
El Juzgado Cuarto de Distrito concedió la suspensión definitiva y ordenó a la Semarnat detener las obras, argumentando que “existe una incertidumbre sobre el verdadero impacto del proyecto en cuestio´n, por lo que debe entonces inclinarse la balanza de la justicia a favor de la naturaleza, especialmente al considerar que su impacto tiene el potencial de trascender a las postreras generaciones y no solo a quienes habitan en la zona, sino incluso a todo el mundo en atencio´n a la interdependencia de los sistemas ecolo´gicos mundiales”.