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Salón de la Fama abre de nuevo sus puertas para recibir a Ronaldinho, Cannavaro y Roberto Carlos
El Salón de la Fama de Pachuca reunió a estrellas nacionales e internacionales para celebrar su décima investidura después de dos años en los que no se pudo celebrar la ceremonia debido a la pandemia del COVID19.
La gala celebrada esta noche en el Auditorio Gota de Plata de Pachuca se presentaron figuras de renombre internacional, pues en la gala se reconoció a leyendas como Ronaldinho, Roberto Carlos, Fabio Cannavaro, Raúl, Oswaldo Sánchez, Pablo Larios, Maribel Domínguez y Pia Sundhage.
El primero de la noche en ser reconocido fue el tres veces mundialista mexicano Jesús del Muro, quien fue presentado por el técnico Ignacio Ambriz.
«Agradecer a todos los que de una u otra manera han hecho posible esta presentación con todas las estrellas que están aquí. Agradeciendo de antemano el haberme invitado a mí y que en el futuro siga habiendo este tipo de eventos con mayor realce y que de una u otra manera se reconozca a tanta figura que no ha podido aparecer», declaró el ex entrenador.
La gala continuó con la leyenda de Toluca, Vicente Pereda, mejor conocido como el ‘Diablo Mayor’, quien nació, creció y se convirtió en Toluca para que al final de su trayectoria fuera considerado como una de las grandes figuras de los Diablos Rojos.
Pereda presentado por el máximo goleador histórico de Toluca, José Saturnino Cardozo. «Fuimos parte de esa rica historia y seguimos el camino que nos dejó esa historia’, dijo el paraguayo.
«Quiero felicitar a toda esta gente por acompañarnos en un momento importante de nuestra vida futbolística. Quiero felicitar al señor Jesús Martínez por regalarle una universidad a México para prepararlos técnica y físicamente. No se me olvidan los reporteros, cronistas que igual votaron por mí para pertenecer a este grupo de jugadores internacionales. Felicitar a un compañero que tuve en Toluca y me rebasó en goles, Cardozo. Soy privilegiado por estar en este grupo de jugadores mundialistas», declaró.
Del mismo modo, se hizo un homenaje a Didí, el brasileño que fue figura con la Selección de Brasil y con la cual logró dos Copas del Mundo, fue reconocido como el mejor de la Copa del Mundo de 1958 y en su trayectoria como jugador militó con los Tiburones Rojos del Veracruz.
«Es un país que siento cariño y muy agradecido por la atención que ellos me dieron y hasta el día de hoy México y el pueblo mexicano fue tan cariñoso con Brasil, con los brasileños y bueno, digo Brasil, porque soy brasileño y olvidando el futbol éramos bien recibidos en cualquier lugar que íbamos y después con el premio que dios nos dio y la afición mexicana le agradezco toda la atención que nos dieron», indicó.
La gala continuó con la inclusión de tres leyendas europeas, el defensa italiano Fabio Cannavaro, el español Raúl González y el brasileño Roberto Carlos. Ninguno de los tres estuvo presente en México para recibir su reconocimiento y tradicional saco negro.
La leyenda del Real Madrid, Raúl González, mencionó que su trabajo como entrenador en los equipos base de los Merengues le impidieron realizar el viaje. «Es una enorme alegría formar parte del Salón de la Fama. No puedo estar con ustedes debido a mis compromisos como entrenador. El futbol es mi pasión, mi vida y es un orgullo formar parte de esta familia e invitar a los jóvenes que persigan su sueño y los que estamos en este museo somos espejos para ellos».
Por su parte, Roberto Carlos, considerado el mejor lateral izquierdo de todos los tiempos mandó un mensaje. «Quiero agradecer a todos que votaron por mí para entrar a esa lista de grandes jugadores y leyendas. Estoy para agradecer un abrazo a todos que vieron mi trayectoria, goles, alegría por jugar al futbol y estoy encantado de recibir ese premio. Gracias porque Roberto Carlos forme parte de ese grupo de leyendas».
El futbol femenil vivió su momento con el ingreso de la sueca Pia Sundhage, quien a lo largo de su trayectoria ha ganado como entrenadora tres medallas olímpicas, dos de ellas con Estados Unidos en Beijing y Londres, además del subcampeonato del mundo en 2011.
La noche tuvo un momento de complicidad entre David Faitelson, periodista de ESPN y Cuauhtémoc Blanco, exjugador del América y actual gobernador de Morelos. En el pasado ambos vivieron una polémica en la que Cuauhtémoc golpeó a través de una ventana a Faitelson. Sin embargo, ambos mantienen una buena relación con el pasar de los años y esta noche el periodista mencionó que espera a Cuauh el próximo año, pero no como gobernador, esto provocó la risa de los presentes, pues el analista dijo que «yo aquí lo espero… lo espero».
«Siento mucho no poder estar con ustedes esta noche. Estoy enferma y no puedo viajar a México. Por supuesto que hubiera querido estar en esta ceremonia. Quiero decir gracias por estar en el Salón de la Fama. Agradecer por estar no solo yo, sino el futbol femenil’, dijo a través de video.
Maribel Domínguez fue la segunda representante femenil en ingresar y fue presentada por Leo Cuéllar, quien la dirigió durante muchos años en la Selección de México.
«Es un gran honor y gusto de presentar a alguien que conocí en octubre del 98 junto a un grupo de jugadoras mexicanas que buscaban cumplir un sueño y era jugar un mundial de este hermoso país», señaló Cuéllar. «Un ejemplo no solo de futbol, sino de vida. Es flamante entrenadora nacional que nos regaló el boleto al próximo mundial Sub20».
Por su parte, ‘Marigol‘ fue contundente al decir. «Los sueños se cumplen y más en un día especial e importante, Esta es la prueba de un sueño más. Quiero compartir que hay que seguir luchando, trabajando por nuestros ideales, objetivos para seguir dando mejores ejemplos a nuestras chicas y nuevas generaciones femeniles. Agradecer a mi soporte, siempre me ha ayudado, dio el valor de la lucha y es mi madre. A mi familia por siempre estar ahí en buenas y malas. A mis compañeras, que sin ellas seguro no hubiera logrado muchos resultados positivos. A mis amigos, Leo Cuéllar, por ser mi mentor y director técnico, pero hoy representa a todos los entrenadores que he tenido».
Con la presencia musical de Mijares fue como la gala del Salón de la Fama fue avanzando. Roberto Ruiz Esparza fue el encargado de presentar a Pablo Larios, quien falleció en el 2019 y a la ceremonia nadie de su familia se hizo presente.
«Se atrevió a hacer lo que nadie hacía. Salir al vértice del área grande, descolgar balones y ser una muralla. Fue un gran hombre, fue fundamental para que Puebla consiguiera campeonato de Copa, Liga y subcampeonato. Sin duda Pablo está contento y ahora lo digo, Pablo está en la memoria de todos. Fue el arquero de la selva’, mencionó Ruíz Esparza.
Uno de los momentos más emotivos se dio con la inducción de Antonio Carlos Santos, quien con voz entrecortada dijo. «Agradezco a Dios, porque me dio el don de jugar al futbol y al futbol porque sin él no estaría acá, no tendría nada, ni estaría acá y por él tengo todo. Agradezco al Club América, porque juntos hicimos hazañas. Agradecer a los aficionados americanistas y no americanistas, porque al salir a la calle me respetan y muestran cariño. Si hay una reencarnación quiero volver a ser futbolista de nuevo».
Por su parte, Oswaldo Sánchez, agradeció por su ingreso y especialmente por lograr los objetivos que se forjó mientras jugaba con una portería improvisada y con dos piedras como postes.
«Nací en un barrio popular de Guadalajara y jugando con una portería con dos piedras les decía que quería un mundial, representar a la Selección, un equipo importante y me gritaran ‘portero, portero’. Me decían loco, porque no teníamos influencias, ni contactos, pero todo se cumplió. Me quitó el Día del Padre, nacimiento de algunos de ustedes, festivales, pero lo hacía para luchar y les agradezco por esta vida plena».
El momento cumbre de la noche fue la presentación de Ronaldinho, y el que estuvo encargado de su presentación fue Rafael Márquez, con el que compartió glorias en Barcelona y también lo enfrentó como rival en Francia y la Selección de México.
«No había nadie más, más que tú el que podía cambiar la historia de ese gran club. Nunca hizo falta que nos pusiéramos de acuerdo o recordar lo que debíamos hacer. Sabía que te debía buscar y cualquier recuperación hacías el movimiento para buscarte e instintivamente mandaba el trazo y con tu magia controlabas las pedradas que te ponía», indicó Márquez.
El auditorio se puso de pie ante la investidura de Ronaldinho, quien estuvo al borde del llanto y recordó que de no haber sido por las leyendas del pasado y los jugadores que observó crecer no hubiera podido alcanzar el éxito.
«No soy de hablar mucho, solo me tocaba jugar y divertirme, pero tengo que dar las gracias a todos. Todos los mexicanos me reciben con mucho cariño, mi hermano que ha venido antes de mí y jugó. Muchas gracias por todo y contento. Ni en mi mejor sueño imaginaba un día pasar por esto, ser parte de estar al lado de tantas leyendas. Siempre soñaba en conquistar títulos, hacer jugadas, goles, pero no pasar por esto. Gracias a todos ustedes, lo que hicieron por el futbol, los que me dieron la oportunidad de soñar y estar con ustedes», finalizó.