CODHEY
Científicas piden difundir información para evitar la contaminación de aguas subterráneas
En el marco del Día Mundial del Agua, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán se realizó un foro virtual para presentar la tesis “Evaluación de programas educativos y conocimientos en recursos hidrogeológicos de estudiantes de primaria en la ciudad de Mérida, Yucatán» de la Maestra en Ciencias, Ana Sofía Lázaro Salazar, donde las expertas participantes hicieron un llamado a cuidar el “oro azul” que se encuentra en el subsuelo de Yucatán.
En el evento, participaron la Encargada del Laboratorio de Salud Ambiental del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), Dra. Almira Hoogesteyn Reul; la Catedrática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) UNAM campus Sisal, Dra. Arely Paredes Chi y el director del Proyecto Va por la Tierra y Consejero de la CODHEY, Salvador Castell González.
En su mensaje de bienvenida, el Presidente de la CODHEY, Miguel Óscar Sabido Santana recordó que este año, el tema del Día Mundial del Agua se centra en el cuidado de las aguas subterráneas, que es algo importante en Yucatán para preservar el derecho humano al agua limpia y saneable.
“Es necesario reivindicar el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas, enfocándonos en un uso sostenible, sobre todo, ante los embates del cambio climático que ya está presente. Esto es necesario para sostener las necesidades de la población que está en constante crecimiento”, precisó.
Sabido Santana dijo que como parte de la contribución se encuentra la difusión de temas ambientales estudiados por expertos, como es la tesis de la Maestra en Ciencias, Ana Sofía Lázaro Salazar.
En su ponencia, Sofía Lázaro expuso que de toda el agua del planeta, los humanos solo podemos acceder al 0.014%, es decir, que la sobrevivencia depende del buen uso que le demos a ese pequeño porcentaje.
Dijo que, en el caso de Yucatán, el agua dulce se encuentra en riesgo debido a que se extrae en su totalidad vía subterránea, el mismo lugar donde mandamos las aguas residuales sin un tratamiento previo.
De todo el país, detalló que Yucatán ocupa el lugar 31 de 32 respecto al tratamiento de aguas residuales, ya que solo se trata el 2.6% del líquido que se extrae, un porcentaje muy bajo lo que ha permitido que se encuentren coliformes fecales, metales, nitratos, agroquímicos, patógenos y tóxicos afectan la salud humana y al ecosistema.
La Maestra en Ciencias expuso que se ha demostrado en otros países que cuando se aplica una legislación efectiva y se combina con una adecuada educación formal e informal, se logra una interacción positiva y consciente de los recursos naturales.
La experta dijo que la ignorancia de los procesos hídricos aumenta la contaminación y mantiene prácticas que no favorecen una buena conservación del recurso.
Detalló que, del análisis de programas educativos y libros de texto que realizó para su tesis, se reveló que, ante la falta de información sobre el agua subterránea, los estudiantes desconocen su importancia y no existe una conceptualización de la misma; además tampoco pueden identificar sus principales fuentes de contaminación.
Además, se evidenció que los estudiantes desconocen procesos de gestión y saneamiento del agua dulce para uso doméstico, no identifican las fuentes de contaminación del acuífero subterráneo, pero sí reconocen los riesgos de consumir agua contaminada, así como los alimentos producidos con la misma.
Por lo que sugiere mayor sinergia entre información científica y educación formal, así como actualizar contenidos en la currícula sobre hidrogeología regional ya que la principal fuente de información sobre el tema es la escuela, y la falta de información afecta la relación con los recursos hídricos.