Zahyra Camargo Martínez: Rescatando la literatura en Colombia

Zahyra Camargo Martínez:

Rescatando la literatura en Colombia

Gloria Chávez Vásquez

Hasta hace relativamente poco, la mujer no formaba parte del mundillo académico en Colombia. De ahí que la versión femenina de las cosas, con escasas excepciones, brillara por su ausencia, incluyendo la narrativa, en toda la nación. Fue la tenacidad y la labor de la mujer colombiana en pos de educación y de progreso, quien logró, para ella y sus congéneres, igualdad y respeto, a veces elusivo, dado el panorama de violencia crónica en la república.

Desde 1975, año en que llegó a Armenia, la de Zahyra Camargo ha sido una labor constante para subsanar esa ausencia, para beneficio de la cultura colombiana. Como miembro de la generación de mujeres que rompió barreras, ha logrado forjar una obra académica e intelectual a pesar de la persistencia de obstáculos y prejuicios en la tierra del realismo mágico.

Su misión, la de formar educadores y promover escritores. Responsable de investigar, estudiar, analizar y enseñar el lenguaje y en particular la literatura femenina en el Eje Cafetero una región que atrae más turistas que lectores de una narrativa que ha permanecido ignorada por muchos años.

Oriunda de Cartagena, atendiendo de lleno a su vocación y con el paso del tiempo, la doctora Camargo se convirtió en una autoridad cultural y educativa que irradia y se expande al mundo como profesora e investigadora en la Universidad del Quindío.  Sus libros y textos de enseñanza forman parte de centros de lectura, estudio, bibliotecas y universidades en las redes nacionales e internacionales.

Su trabajo ha sido reseñado en una diversidad de publicaciones incluyendo Caravelle JSTOR el journal joint service de la universidad de Toulouse Francia, biblioteca digital conectada a más de 12 millones de publicaciones en el mundo.

Entre sus numerosos escritos resaltan: “La escritura del cuento”; “Del texto narrativo al cuento literario”; “Didáctica de la comprensión y producción de textos académicos”; “Una lectura barroca de ‘Los pasos perdidos’ de Alejo Carpentier” (1986); Narradoras del Gran Caldas, Colombia: la construcción cultural de una identidad desde la recuperación de la memoria literaria. (1998): “Didáctica, Lengua y literatura” (2018).

Reconocimiento

El Ministerio de Ciencias acaba de otorgarle el título de Investigadora Emérita con que se honra anualmente a los investigadores colombianos en el campo científico, en este raro caso de Humanidades, disciplina en la que, desde su inicio, solo se ha honrado a 3 educadores.

Licenciada en Filología e Idiomas en la Universidad Nacional, Masters en Literatura de la Universidad Pontifica Bolivariana pronto se convirtió en profesora titular de la Universidad del Quindío y directora de la Especialización en Enseñanza de Literatura. Doctorada en Didáctica de las Lenguas y la Literatura por la Universidad Complutense, Madrid.

Incorporando el imaginario femenino  

Uno de los logros más importantes de su investigación, resultó en la conexión a nivel internacional con académicos conocidos como colombianistas, interesados en la producción literaria de nuestro país, y en particular, la literatura femenina.

La investigadora se reunió posteriormente, con escritoras dentro y fuera del país en busca de material para su proyecto Narradoras del Gran Caldas, un recorrido cronológico de la literatura femenina en la región del eje cafetero, desde el siglo XIX hasta nuestros días. Escrito en asociación con la profesora Graciela Uribe Alvar, también de la UQ, se trata de un estupendo análisis de la narrativa de mujeres de los departamentos de Risaralda, Quindío y Caldas.

Narradoras del Gran Caldas (1998) revela la simbología, experiencias y universos de escritoras contemporáneas y otras ya fallecidas. Es, en definitiva, una versión novedosa, corregida y añadida a la contribución parcial del imaginario masculino a la literatura colombiana.

Por su parte, la profesora Camargo Martínez prevé, que Las escritoras colombianas empiezan a ser reconocidas como formadoras de pensamiento crítico mediante las imágenes de mujeres que muestran en sus obras. Asegura ella que _Su visión del mundo y la forma que recrean la sociedad colombiana, ha permitido que muchas mujeres empiecen a comportarse como sujetos y a entender que tan importantes son para la transformación del mundo con la lectura de obras de valores, tanto éticos como estéticos”.