RADIOGRAFíAS – David Lynch y los intersticios visuales

RADIOGRAFíAS

David Lynch y los intersticios visuales

NORMA SALAZAR

Hoy escribiré algunos puntos de observación referente a la obra cinematográfica del director David Lynch, una exégesis visual ajustada a las imágenes en ciertos minutos, aunadas a cuadros aislados, es decir, de procedencia fotográfica, plástica, televisiva y digital con procesos técnicos. Ahora bien la directriz lyncheana sobrelleva los objetivos del tema extendiéndose a  un territorio visual que exige conversiones indelebles, gestiona un acercamiento intermedio a su producción en la persuasión trata rumbos más categóricos para atención del espectador docto, sean estos bajo la supervisión del cineasta y el fotógrafo para realizar imágenes abiertas al público. Para ello hay que tener una cultura visual minuciosa con la temática o temáticas adentro de una cinta que focalice lo imposible de ver a primera vista, el lenguaje gestual, lo tangible, sonoro, óptico; a su vez,  la atención del fenómeno de la sinestesia que en su filmografía nos conduce a reflexiones sobre el lenguaje de la sordera, gestual, fisionómico, etcétera.

Déjeme ser enfática, ir más allá de lo perceptible en la filmografía del estadunidense director incumbimos un escrutinio hacia otros límites y exploramos los evidentes, adentro de lo microvisible; reitero observar los meneos de aquellas sombras humanas, objetos en las películas dirigidas por Lynch. Eraserhead (1977), fue su primer largometraje inscrita como una película de culto estar a la mira con  escenas impactantes, la imagen su eje a destacar adonde recrea el universo onírico y actúa el subconsciente. The Elephant Man (1980), Frederick Treves un joven cirujano se encuentra con el hombre elefante a razón de un espectáculo circense en la ciudad de Londres, la obra visual trastoca la temática de humanidad con una enorme enseñanza, sí, la importancia de lo más humano, lo interior del ser que es pulcro confronta las deformaciones humanas, aquellos defectos físicos por los que son linchados, rechazados y prejuiciados.

En otras palabras examinar a lo visual es trazar su territorio pero también entrar por el abismo del  escrutinio y sus limitaciones, rastrear un más allá de lo visible. Esto involucra dentro del entorno de lo visual transmitir las disputas en el rompecabezas de la escena, asimismo afrontar el inconveniente de lo irrepresentable, David Lynch en su raciocinio pone a prueba la misma solidez de la teoría cinematográfica que se ve exhibida a sus límites ante la peculiaridad y la disparidad de este medio visual. Idóneo con transcendencias de teoría del cine tanto como los gravámenes de concernientes sapiencias visuales como inicia su senda por una creación cuya reconstrucción es rompecabezas y recovecos incomparables, que asimila tanto como si observara una pintura cinematográfica o un palimpsesto.

The  Straight story (1999), un filme basado en hechos verídicos, conexa al personaje de Alvin Straight, un anciano montado en su cortacésped decidido a recorrer más de 400 millas para reconciliarse, esta película contiene un lenguaje visual de alta calidad porque el protagonista es totalmente el paisaje. Un filme reconciliador con el espacio geográfico muy emotivo. Los pasajes pictóricos que va recorriendo el personaje lleno de esperanza.

La producción de Lynch a partir de versiones más o menos reconstruidas a su circunspección en términos del séptimo arte, la fotografía o pintura existen los medios visuales en el sentido que todos los medios son mixtos y sensitivos.

Los medios expresivos con sus respectivas estructuras deliberadamente pueden compartir las artes gráficas trabadas en escenas de ciertas películas. Lynch manifiesta similar condición, lo que asegura un tránsito característico inteligible a través de pinturas cinematográficas, y que, como hemos examinado no todo en lo visual es perceptible sea por sinestesia o por acertar en la ofuscación un límite a indagar, estar al tanto en sus afirmaciones lyncheanas que desentierran su traslación de la pintura al cine y el diálogo entre los dos ámbitos.

Otro punto importante que deseo hacer énfasis es su alta influencia del arte pictórico, como lo vemos en su filmografía, Lynch los recrea en sus películas; The Elephant Man, Twin Peaks con los primeros 8 capítulos, jamás ha negado que es un artista visual, lo advertimos en su estética y narrativa reina el subconsciente a través de sus cuadros, esculturas, instalaciones  por supuesto fotográficas. Inland Empire (2006) es una dispersión narrativa y visual tan manierista que más que un filme parece un dispositivo críptico.

La creatividad del cineasta estadounidense es sobreabundante, ejemplo de ello Twin Peaks una ficción televisiva, obra audiovisual. La narrativa argumental trata de una investigación del homicidio de una joven de nombre Teresa Banks aunado a los últimos días de vida de Laura Palmer estudiante de secundaria, todo filmado en una localidad ficticia como Twin Peaks. A través de una modulación de imágenes va convirtiendo en  fenómenos específicos y seleccionados con una misión dentro de la cinta  una conquista provisoria Lynch establece tránsitos y pasajes en sus propias ficciones, esta modulación implica el tránsito de imágenes escogidas a un estado de otro, sea artefacto real o imaginario que puede ser utilizado en la película, televisión, o de forma digital.

La imagen lycheana tiene un lugar en lo electrónico, son terrenos intencionados que pareciera verse fuera de lugar o  retro poniendo elementos culturales del mundo contemporáneo. Asimismo la iconografía predomina en las últimas producciones, su contacto con la era digital ha sido de gran apoyo, ha incursionado con maestría la imagen audiovisual a manera de registros con las innovaciones de cámaras como lo vemos en Inland Empire, imágenes de síntesis creadas por computadoras.

Los rompecabezas en el séptimo arte son cuantiosos, y nuestro guionista Lynch comprendió sus límites en la pantalla emprendiendo movimientos en los cuadros cinematográficos aplicándolos de forma de paisajes y esculturas desafiando los cánones clásicos del cine.

Termino ávidos lectores David Lynch un cineasta versátil aporta en su filmografía aquellas imágenes que merecen ser vistas a la par con el lenguaje, es decir, como entes visibles y complejos que ocupan múltiples identidades.