Salud

La medicina estética vive un ‘boom’ después de la pandemia

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“Yo quiero tener siempre el filtro de Tik Tok”, dice Mildred García, una mercadóloga de 35 años que ha sumado a su presupuesto un procedimiento para rejuvenecer la piel. Y no es la única: con el mayor uso de redes sociales y cubrebocas a partir de la pandemia, las personas están más dispuestas a hacerse más procedimientos estéticos.

Los filtros de las redes sociales no son el único factor. El síndrome de la cara vacía que algunas personas han desarrollado con el uso de cubrebocas les lleva a sentir inseguridad de quitárselo, en algunos casos por el temor a contraer covid-19, pero en otros por el miedo a mostrar el rostro.

Yolnicte Bassave, CEO de KIOO Medical & Beautiful Center, explica que en los últimos dos años se percibe un crecimiento en el segmento de la medicina estética, debido a que es posible tener los mismos resultados que en una cirugía sin deformar las facciones de los pacientes, con un aumento principalmente en los primeros dos meses de la pandemia.

“Las clínicas de medicina estética sí podían estar abiertas por regulación, y el crecimiento que empezó a tener fue muchísimo más rápido que los dos años anteriores como resultado de la tendencia de las selfies y la cantidad de juntas por Zoom. Las personas buscaban verse bien ante la cámara. Los procedimientos que son rellenos, botox, y cirugía plástica tuvieron un aumento en la demanda de 7% a casi 10%”, dice.

Bassave considera que la medicina estética está en auge en México, una industria que factura cerca de 8 millones de dólares al año, con una mayor demanda en los procedimientos en las entidades ubicadas en el norte y el centro del país. “En México, más o menos 1.2 millones de personas se aplican botox”, comparte.

De acuerdo con la directiva, la oferta de estos procedimientos, como el lifting facial o el relleno con ácido hialurónico, ha crecido, y con ello también el rango de precios. Es posible encontrar algunos tratamientos desde 3,000 hasta 8,500 pesos, aunque hay otros que rondan los 40,000 pesos. En el centro que Bassave dirige, el ticket promedio va de 15,000 a 25,000 pesos.

El crecimiento de la medicina estética también se debe a que los precios son más accesibles y los procedimientos son menos dolorosos, por lo que quienes se someten a ellos tienen periodos de recuperación más cortos. De acuerdo con Statista, México se ubica en la sexta posición a nivel mundial, con 3.5% de los procedimientos de cirugía y medicina estética del total de la población en 2020, de acuerdo con los últimos datos disponibles. A la cabeza está Estados Unidos, con 19%.

A futuro, la expectativa de crecimiento es alta. Según la consultora Markets and Markets, el valor de este mercado pasará de 9,400 millones en 2020 a 15,900 millones de dólares para 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 10.9%.

“Los países emergentes como China, Brasil, México e India presentan importantes oportunidades para los jugadores que operan en el mercado de la estética médica. La demanda de dispositivos médicos en estos países está aumentando debido al rápido crecimiento del turismo médico, la creciente población mayor de 20 años, el aumento de los ingresos disponibles y la creciente consciencia sobre las especialidades estéticas”, dice el análisis.

 

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