Editorial
TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
EL PODER DE LA ORACION
La necesidad de rezar es universal. No hay en el mundo ninguna cultura, del pasado o del presente, en la que no exista la oración. La gente reza cuando esta triste, cuando es feliz, cuando se presentan inconvenientes en su vida, cuando pierden a personas queridas y hasta por la gente que no conocen, rezan en tiempos de paz y de guerra, en nacimientos y en defunciones, en la pobreza y en la riqueza y es que parece que los seres humanos llevamos la oración en la sangre.
La oración, igual que el sonido cósmico, impregna al universo desde el principio de los tiempos, es una presencia continua en la tierra, un murmullo constante por doquier y la oración nos recuerda nuestros orígenes ya que no es mas que un medio de comunicación con Dios de donde hemos surgido, con el que estamos conectados y a donde regresaremos.
Las plegarias son tan naturales como respirar y caminar e incluso algo mas sencillo. Las plegarias no son solo lo que hacemos sino también lo que somos y finalmente no es lo que decimos sino la actitud de nuestro corazón.
Un escrito de la física mental cuenta la historia de un médico que decidió formar parte de la práctica de la oración y escribió un párrafo de tres líneas que dejaba a la recepcionista para que se los mostrara a los pacientes cuando acudieran a su consulta. Simplemente decía “He examinado las evidencias sobre los beneficios de las plegarias y creo que estas pueden ayudarle. Como médico suyo, he decidido rezar por usted. Si no desea que lo haga, le ruego que firme este impreso y se lo devuelva a la recepcionista, para no incluirlo en la lista de personas por las que rezo” en todo ese tiempo ninguna persona firmó el escrito.
Al enviar nuestro amor al exterior, puede que advirtamos un cambio en nuestro corazón. Esa oración empieza a producir un efecto en nuestro interior.
Pero y ¿Cómo rezamos? Rezamos con la boca o con nuestros pensamientos, pero eso no basta. También hemos de rezar con el cuerpo, la palabra y la mente, y con nuestra vida cotidiana. Si somos conscientes, nuestro cuerpo, palabra y mente pueden convertirse en una unidad. Y cuando el cuerpo, palabra y mente son una unidad, podemos generar la energía de la fe y del amor necesaria para cambiar las situaciones difíciles.
Existen dos elementos de las oraciones eficaces
1.- Establecer una relación entre uno mismo y aquel al que dirigimos la oración, que equivale a conectar el cable eléctrico cuando queremos hablar por teléfono. Aquí se establece la comunicación con aquel al que dirigimos nuestras plegarias ya que, al darse esta interconexión, la comunicación no depende del tiempo ni del espacio. Al meditar establecemos la comunicación al instante y nos conectamos.
2.-En este punto ya conectaste el cable, pero ahora debe de haber electricidad para que funcione. En las plegarias la electricidad es el amor, la plena conciencia y la concentración adecuada. La plena conciencia es la verdadera presencia del cuerpo y de la mente, dirigimos el cuerpo y la mente hacia un punto hacia el momento presente, ¿Quién es entonces el que está rezando?
Para rezar con eficacia tu cuerpo y tu mente han de permanecer serenamente en el momento presente, cuando eres planamente consciente, tu mente esta concentrada. Es el estado que te llevara a la prajña, una palabra sanscrita que significa entendimiento y sabiduría trascendente. Sin ella tus plegarias no son mas que una mera superstición.
En occidente cada vez se está usando más la práctica de la plena atención para curar el dolor físico, la depresión y aliviar el estrés en el cuerpo y en la mente. En la Facultad de Medicina de la un Universidad de Massachussets el profesor Jon Kabar-Zinn dirige un programa curativo basado en la meditación consciente, llamado Curso para la Reducción del Estrés. A través de este programa los médicos pueden curar el dolor físico, el estrés y las enfermedades con gran eficacia. En los departamentos de otras importantes Facultades de Medicina, como de la Universidad de Harvard, el profesor Herbert Benson, lleva a cabo investigaciones sobre la meditación, enseña a meditar y aplica esta práctica a la curación. Lleva haciendo esto desde hace más de treinta y cinco años, según este profesor, muchos científicos, médicos, psicólogos, educadores, enfermeras se han formado en un alto nivel en el instituto médico de la mente/cuerpo de la misma universidad y después han dirigido programas de investigación y han realizado descubrimientos en diversos campos. Han visto que la meditación puede ayudar en gran medida a recuperar la salud. También se han desarrollado una serie de programas médicos que ofrecen un método eficaz para reducir los síntomas y curar las enfermedades al aliviar la tensión mental. La Universidad de California en los Ángeles, también está investigando el papel que desempeña la meditación al ayudar en las enfermedades mentales y físicas
En conclusión, cuando repetimos una frase de una escritura sagrada o las palabras de una meditación dirigida, o incluso un sonido sagrado, la dispersión mental desaparece y puede tener lugar una serie de cambios físicos positivos, unos cambios que son los opuestos a los que la tensión mental había iniciado.
Thich Nhat Hanh
Nuestro problema es que hemos pensado en la oración, hemos leído acerca de la oración e incluso hemos aprendido con respecto a la oración; pero no hemos orado. Ahora es tiempo de comprender que la oración es la fuente del poder
Paul Y. Cho.
La oración no cambia a Dios, pero cambia al que ora
Soren Kierkegaard.