Editorial
TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
CODIGOS SECRETOS DEL DESTINO
En el día a día vamos viviendo cosas minuto a minuto y a veces ni nos percatamos de ellas, a veces son señales que la vida nos pone enfrente y no ponemos atención, solo a los acontecimientos que nos ayudan a pasar el día como por ejemplo saber que vamos a desayunar o que camión o ruta tomar para ir al trabajo, pero es necesario hacerlo y aun así hay ocasiones lo hacemos mecánicamente y cuando nos damos cuenta o hacemos conciencia dudamos si ya lo hicimos, como cerrar la puerta de nuestra casa, eso es algo que comúnmente se vuelve mecánico porque sin duda lo hacemos diario y varias veces al día, por eso dejamos de poner la atención necesaria.
Pero hay varias cosas que nos pasan desapercibidas y por lo tanto desechamos mucha información del día, y es que nuestro cerebro no es capaz de procesar toda la información y menos cuando no es importante; como cuando vamos a la tienda y no nos percatamos de todo lo que hay en el camino, y no se diga si andamos con algún pendiente, pues hasta personas cercanas pasan junto a nosotros y no las vemos conscientemente, porque vamos ensimismados en lo que nos preocupa realmente.
Auditivamente también suceden hechos que no nos interesa quizás un pájaro ha cantado o un perro ha ladrado en una forma poco habitual y no lo hemos notado.
Pero conscientemente si se puede poner atención a muchas más cosas de lo que lo hacemos actualmente, por ejemplo, mentalmente traza una ruta que normalmente tomas a diario y toma papel y lápiz y ve escribiendo que recuerdas cuando vas por ese camino que ya conoces desde el punto de partida hasta el otro de llegada y quizás sin detalles y después se toma la ruta físicamente y llegando a casa vuelves a escribir y te darás cuenta que faltó colocar muchas cosas en las que no te habías fijado.
Al hacer estos ejercicios te puedes dar cuenta que vas a encontrar señales en lo que vas viviendo y te comenzaras a hacer preguntas, como el sueño que se repite constantemente, el color que se repite en tu vida por varios días, un numero constante que observas en todos lados y por varios días, o ¿es solo casualidad? O porque el destino los pone en nuestro camino, pero podemos crear un código de casualidades y aprender de ellas descifrándolas. No sabemos para que están, pero existen y a veces las cosas no son tan casuales como parecen.
Una hipótesis nos habla de una conciencia superior que pretende decirnos algo por medio de símbolos y si los desciframos nos ayudaran en la evolución tanto espiritual como personal
Otra nos habla de diferentes planos de energía, de guías energéticos o personas que ya no están con nosotros
Y por último hablamos de personas más receptivas que otras, para captar lo que otros no perciben, por lo regular son las más creativas, emotivas, sensibles e imaginativas o las que están pasando por una crisis existencial. Sin embargo, las personas negativistas y materialistas les pasan las señales enfrente de sus ojos y no las ven.
La capacidad puede entrenarse, es como la intuición todo mundo la tiene, pero muy pocos hacen de ella un elemento cotidiano. Captando las cosas cuando suceden.
Las señales parecen algo que nos viene de afuera, pero si se reitera un hecho como en el caso de que se ponche la llanta, pues de primera instancia diríamos que llegaremos tarde pero, qué tal si el mensaje es, no tengas prisa llega a la hora que tienes que llegar, y por lo regular hasta de mal humor nos ponemos, y solo crearemos negatividad. Hay que actuar con serenidad y normalidad y debemos preguntarnos si eso ha sido una señal, sino encontramos nada, pasaremos a otra cosa, o quizás llegaremos tarde a donde ya pasó un accidente y por eso nos retrasamos y entonces lo entendemos. O puede no pasar nada.
En el siguiente escrito analizaremos todas las situaciones que pueden tener una segunda lectura según el autor, pero a resumidas cuentas el lector es el que debe formar su propio código de señales para poder analizar o prepararse para lo que le pueda acontecer.
Lo importante es no obsesionarse con el fenómeno, pero tampoco negarlo, solo ir tomando nota de lo que sucede para que cuando llegue el momento podamos buscar la comprensión en toda su magnitud de todo lo que ha acontecido
Pedro Palao Pons
Te he dejado pistas y señales en el camino. Me encontrarás si es que quieres
Edisson A. Cajilima Márquez
Las señales de humo primero son señales y luego son solo humo. Atiéndelas antes de que solo queden cenizas cuando vayas y ya no esté quien incendió la hoguera
Anónimo