Editorial
TANATOLOGIANDO – LAURA SALAMANCA L.
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
HACER CONCIENCIA DE LA VIDA
La vida cada quien la lleva como mejor le parece, pero en verdad ¿haces conciencia de lo que has hecho, haces y harás en la vida? Has pensado ¿qué has hecho de tu vida?
La vida está hecha de penas, alegrías, momentos de creatividad, momentos de aislamiento y a veces no tomas conciencia de tus éxitos y mucho menos gozas tus realizaciones y por lo tanto dejas de valorarte.
Quizás terminaste tu carrera, ya tienes hijos y ya los educaste, sigues estudiando, tienes una casa, tienes un buen empleo, y tendrías que permitirte sentir ese orgullo y dejarlo que se expanda dentro de ti. Recuerda que lo que aprecias de tu vida no son tus ilusiones sino el conjunto de los logros que has tenido en el trayecto de tu vida y en el camino en el que te encuentres ahora.
Un condimento esencial en la vida es la FE ya que es la primordial convicción de que tienes tu increíble potencial humano para lograr tus propias metas ya que consiste en trazar un plan y tener un propósito con la finalidad de lograrlo, cueste lo que cueste y pase lo que pase, con todo el esfuerzo y todo el sacrificio que conlleve para logar tus objetivos. La fe en acción es un manantial permanente de energía spiritual, para realizar cualquier tipo de trabajo, según Kierkegaard la fe es aferrarse a lo incierto de una convicción apasionada.
Otro ingrediente es el amor ya que el amor estremece intensamente la vida de cada persona. Con amor y por amor todo es posible en la vida. El amor es el ingrediente fundamental de la riqueza interna, la única fuerza y la única verdad que existe en esta vida es el amor, según Joe Martí.
San Agustín decía: ama y haz todo lo que quieras; si callas, calla con amor, si gritas, grita con amor, si corriges, corrige con amor, si perdonas, perdona con amor. Si esta dentro de ti la raíz del amor, ninguna otra cosa sino el bien podrá salir de tal raíz.
Desafortunadamente mucha gente anda como sin timón de su propia barca, como sin rumbo y dejan su vida al azar, cambian como veletas a donde creen que será y vuelven a cambiar si alguien mas se dirige a otro rumbo, siguiendo solo la inspiración e improvisación del momento, en espera de que el viento sople en otra dirección.
Y con esta forma de vida lo único que se espera es que haya una falta de concentración, inconsistencia, inestabilidad en su vida, incongruencia, no hay tomas de decisión fundamentadas, hay falta de persistencia en los propósitos, existirá poca o ninguna previsión del futuro, y el predomino de los asuntos quedara inconcluso.
Entonces habrá que sentarnos a reflexionar sobre nuestra vida preguntándonos:
- ¿Cuál es el sentido de mi vida?
- ¿Cuáles son los principales valores según los cuales guío mi existencia y desearía vivir?
- ¿Quién soy?
- ¿Dónde estoy? (En que etapa de la vida vista como misión)
- ¿Qué estoy haciendo? (principales proyectos actuales en los que se está trabajando)
- ¿Cuál es mi misión personal de vida?
- ¿Qué es lo que deseo logar u obtener?
- ¿Por qué? (motivaciones personales que impulsan a buscar esas metas)
- ¿Para qué? (finalidad del proyecto, sentido existencial)
En la voluntad los bienes materiales tienen razón de ser a fin de que estos sean medios para
obtener un fin trascendente. El hombre apetece y desea los bienes en cuanto estos le sirvan como medios para alcanzar su fin último que es la felicidad.
La conciencia es la luz de la inteligencia para distinguir el bien de mal
Confucio
Cualquier ser humano puede no estar a la altura de sus capacidades habituales cuando actúa movido por la prisa
Eiji Yoshikawa