Editorial
LAURA SALAMANCA L. – HERIDA DE INJUSTICIA
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
HERIDA DE INJUSTICIA
Existen cinco heridas emocionales de la infancia que son, la herida de abandono, la herida de rechazo, herida de humillación, herida de traición y herida de injusticia, de la que hablaré en esta ocasión.
La herida de injusticia se origina cuando siento que no me dieron lo que me correspondía, los padres por lo general no cumplen sus promesas y el mensaje fue “hijo, no cuentes conmigo” y si esta fuente de confianza te falló, entonces como confiar en alguien. Si no confías en nadie, no podrás entregarte a nada ni a nadie y esto generará en la persona la necesidad de no amar, solo usar.
Son personas enojadas, se alteran con todo tipo de injusticas (contra el género, contra la gente humilde, contra la corrupción, contra el gobierno, etc.) se involucran en muchas causas, pensara que todos se tienen que ganar lo que tienen (es la persona que hace la cuenta en una reunión de amigas, a la hora de pagar) no va a fiestas, no le interesa conocer nuevas personas, su centro de gravedad son sus hijos, son defensivos, algunos estudian Derecho, su frase es “no quiero que me den de mas, no quiero abusar, no” tienen una necesidad extrema del orden, no confían en nadie. Cierra su corazón, no se abren, no les gusta hablar de su vida, no piden favores, no negocian, no permiten, no ceden, mantienen una actitud narcisista
FORMAS DE VIDA AGRESIVA Y PASIVA
Nos desenvolvemos en un mundo más bien llamado la ley de la jungla donde las emociones dominan y las respuestas no se dejan esperar y tenemos solo de dos sopas, o reaccionamos agresivamente o pasivamente. Definitivamente no hay otra forma de reaccionar ante algún acontecimiento que no es favorable, en ese momento de la reacción ante una herida de injusticia.
Y es que somos animales; finalmente nuestro cerebro reptiliano nos da una respuesta ante una eventualidad y como ellos, o agredimos cuando nos estamos sintiendo agredidos o nos detenemos y nos paralizamos como algunos animales que prefieren hacerse los muertos porque no podrían luchar, saben que llevarían la de perder.
Si la persona con herida de rechazo es agresiva existen varios motivos:
Son adictos a las costas o a las personas, hay pánico de no tener, se aferran a su zona de confort (ejemplo: matrimonio y si hay problemas los dejan pasar por miedo a perder sus comodidades y prefieren pagar el precio de su libertad a cambio de cosas materiales, o los hijos que tienen una adolescencia tardía y no pueden enfrentarse al mundo por no dejar su zona de confort, aunque no vivan bien con sus padres). Son compulsivos ya sea en las compras o en la comida y si quieren salir adelante, se integran a grupos de comedores compulsivos, compradores compulsivos o en grupos donde se trabajan las relaciones destructivas. Su dato es estable; su espacio es su gozo, consumen cosas que no necesitan, son personas que se molestan si se acaba el agua, si no hay tortillas, si no hay gas, luz, etc. son personas que matan por tener una casa o un terreno, son muy estrictos con sus hijos.
Si la persona es pasiva:
Lo que buscan es no perturbación, son flojos de apariencia, se auto-engañan, hay necesidad de inmovilidad, todo lo quieren regalado, casi no agradece, no va al Dr. ni a un curso ni a una terapia. Muestran una actitud donde le dan muchas vueltas a un asunto y van acumulando pendientes y facturas. Son de muchos pretextos cuando hay algún tipo de diversión, tal es la necesidad de no meterse en broncas que se niegan a ver la realidad.
Primero la persona tiene que preguntarse:
¿Qué me pasa?, ¿cuáles son mis datos estables y hacia quienes?, es decir, ¿de quién me quejo? ….
¿Hijos?, ¿esposo?, ¿suegra?, ¿jefe? Etc.
Reconocer darte cuenta de lo que haces, ejemplo: – Estoy atrapada en una relación en la que dependo.
Tener muy claro que quiero salir, transformar mi conciencia y vivir con deseos equilibrados.
Lo que yo alego es como digo que es, o me doy cuenta de que he vivido con carencias (afecto, reconocimiento, etc.) .
Tener claro que:
La felicidad del ego satisface sus carencias y siempre hará que se sienta otra vez carente y nada será suficiente ejemplo: Aceptación de la ingesta del alcohol, del dinero etc. Ver que es algo inestable y autodestructivo que busca satisfacer las demandas de tu ego, pero que finalmente solo genera autodestrucción.
La herida emocional de la injusticia se vive más con el progenitor de nuestro mismo sexo
Ana Martin Merayo.
Finalmente, lo único que quiero que es qué me quieran y que me miren
Ana Martin Merayo