Editorial
COLMENA – MELISA COSILIÓN
COLMENA
MELISA COSILIÓN
No puedo seguirte los pasos, dije.
Bajé, subí,
mis piernas se hicieron
una con la vereda.
No sólo dolió el corazón,
también el crujir de costillas,
la violenta efervescencia en los labios.
Me voy por última vez,
porque sé que si te miro
llego,
que sí te escucho,
vengo.
Vete, dijiste, y el temblor
de aquella colmena
delineó en los ojos
«Para siempre».