Editorial
Martin Amis el cristalizador de las conciencias – NORMA SALAZAR
RADIOGRAFÍAS
Martin Amis el cristalizador de las conciencias
NORMA SALAZAR
El escritor británico Martin Amis es uno de esos escritores inconfundibles que aparecen en cierto tiempo en la literatura inglesa ya que en sus inicios mostró que sería un prometedor talento, fue un autor certero de pluma bien afilada nunca se encorvó por aquellos momentos de zozobra, al contrario Amis fue un escritor provocador por escribir obras descollantes ante su generación nombrada Generación Granta por el nombre de la revista que publicó una lista de los brillantes escritores jóvenes británicos en el año 1983. Su nombre estaba acompañado por William Boyd, Kasuo Ishiguro, Graham Swift, Salman Rusdhie, Ian McEwan y Julian Barnes.
En este panorama, Martin Amis acentuaba inevitablemente su debut con The Rachel Papers (1973) con tan solo 33 años. Un narcisista, frívolo e inteligente Charles Highway el protagonista de esta novela divertidísima es un joven veinteañero que todavía no se ha acostado con ninguna mujer, para Charles niño neurótico y prodigio con altas aspiraciones literarias. Un libro auto analítico de esta manera la obra tiene una relevancia de aquellos años 60ʾs el rock, la revolución sexual con su propio mito de la juventud desde su estilo satírico. Amis autor mordaz escribió Dead Babies (1975), excitó protestas y escándalos donde narra los futuros de la sociedad tan adicta al sexo y las drogas con su aniquilación, una novela perturbadora y violenta que desencaja lo más grotesco pero sin perder el filo de la comicidad. Money: A Suicide Note (1984), Inside Story (2020) fueron de mayor producción literaria la potencia en cada capítulo se nota una conmoción aguda, asimismo un crítico social implacable, los protagonistas masculinos los teje como seres vacíos y estúpidos con fuerte matiz hooliganesco, mientras el sexo femenino lo muestra sagaz y dominador en algunas circunstancias.
Night Train (1997) su cumbre escritural una deconstrucción del género de novela negra con un personaje indestructible, la detective Mike Hoolihan observamos en la trama una honda reflexión del suicido, el rastro devastador de quienes pudieron evitarlo cargando una lápida de culpa de no querer estar atentos a las pistas, si, una ácida crítica de vida perturbadora, nombrado en su momento American Way of Life, leamos un fragmento de la novela Night Train
“En mi época, llegué a presenciar las secuelas de quizás unas mil muertes sospechosas, las mayorías de las cuales resultaron ser suicidios o accidentes, o simplemente, gente abandonada.
Así que he visto todas las clases: saltarines, mutilados, sumergidos con un peso, zambullidos, desangrados, flotadores, baleados, reventados. He visto los cadáveres muertos a golpes de bebés de un año. Los de nonagenarias violadas por pandillas. He visto cadáveres abandonados por tanto tiempo después de su muerte que la única posibilidad de deducir la fecha del deceso era el tamaño de los gusanos. Pero de todos los cuerpos que he visto, ninguno se me ha quedado grabado en mis entrañas como el cadáver de Jennifer Rockwell”
Enfant Terrible como se le conocía a Martin Amis fue el escritor británico, que pudo desmembrar con su escritura las fronteras de su memoria entre ficción y verdad, sueños y verdades, mentiras; la vida marcada en cada línea con tono provocativo.
Su narrativa y ensayística deja siempre a sus lectores exhaustos, da paso a que sus lectores que visualicen realidades luminosas o grotescas, éstas fueran sus credenciales literarias uno de los autores de la Inglaterra más grandes de los últimos 40 años.
De temperamento ácido y firme comentó en alguna ocasión “El problema en la era moderna es que ahora los escritores llegan a viejos”
La última novela que escribió fue Inside Story (2020), libro que inició con un detonante de la muerte de su mejor amigo Christopher Hitchens crítico literario, periodista y escritor abunda una profunda cavilación referente a la vida, la muerte y el duelo, pero, también es un libro autobiográfico más allá de las personas que convivieron en su vida, déjeme ser enfática es una extensa epístola de apego a la vida como afirmó “Cualquiera que lea los periódicos sensacionalistas se enfrentará a horrores mucho mayores que los que escribo, respondió en su momento a las críticas” Amis tenía un estilo alto para puntualizar los bajos instintos del ser humano, esta obra literaria satirizó las barbaries de la historia moderna, Inside Story es su referente para ser reminiscencia tener consciencia de todo lo vivido, él va en su travesía al pretérito por los importantes acontecimientos y como realizó su formación escritural, los narradores que descubrió para esta profesión lo escribe con detalle de Vladimir Navokov y Saul Bellow autores tutelares, el expiración de su padre, la riña con su amigo Julian Barnes y los cobros multimillonarios.
“Mi padre, Kingsley, tenía una buena fórmula de partida en lo relativo a los temas delicados. Y era la siguiente: «Habla de ello lo que se te antoje, mucho o poco». Muy civilizado, y sí, muy delicado. Quizá quieras hablar de tus cosas, o quizá no. Pero no tienes por qué sentirte cohibido. Mi padre lo dijo en una nota notablemente acertada y sucinta: No quiero que esto trate de mí. Bien, yo tampoco quiero que esto trate de mí; pero es la tarea que me he impuesto”
Amis siempre estuvo al tanto como autor de lo que demandaba la Gran Bretaña con ese don de pluma desencajó la exquisitez y sátira escribiendo sin tener un alto de temor por los lectores de alta moral que se sorprendían por su lenguaje y, qué decir de la gente de buenos modales ante el tribunal de aquella sociedad inglesa.
Termino ávidos lectores, murió Martín Amis enorme autor nos deja una obra literaria de profundo análisis literario en cada título comparte enseñanzas de manera ejemplar; las conductas humanas que son muy complejas ante la vida. Al presentir el ocaso, el ser humano se vuelve frágil, como lo apuntó Amis.
“Y las palabras que preceden a la muerte difícilmente podrían ser tan endebles como lo son a menos que algo en la muerte las hiciera serlo. Al ser impenetrable, la muerte hace pequeña toda fuerza expresiva”