Mariel Turrent – Divagaciones

Mariel Turrent

Divagaciones

25 Destinatarios

La vida es solo un cóctel en la calle.

Mick Jagger

Por alguna razón copié algunas palabras que había ido aventando en un borrador de mi correo electrónico para armar luego esta colaboración y al copiarlas en un documento de Word para empezar a trabajar, apareció como título la palabra “Destinatarios”. Me gustó para título así que la dejé. Pero ahora tengo que hablar de algo relacionado y yo me proponía hablar sobre la muerte y poner esta cita de Platón: “Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo”, porque ayer llevé a mi hija a un velorio de un joven de 19 años y eso me dejó consternada. Cuando la vida me pone de frente una desgracia como esa, automáticamente quiero saber qué lo causó para evitarlo a toda costa, asegurarme de no cometer el mismo error que cometió esa persona y así esquivar cualquier desgracia. Pienso en el joven de 19 años y viene a mi cabeza un tipo de 80: Mick Jagger, ejemplo de una vida de excesos, conocido por su relación con las drogas y sus polémicas relaciones personales, “Este tipo no ha tratado de esquivar nada”, pienso, “a sus ochenta años sigue brincando como un chapulín en el escenario”, así que la muerte y en su destinatario… ¿se podría decir así?, ¿un muerto será el destinatario que recibe la muerte?, ¿quién es entonces el remitente?, ¿existe un remitente al que se le pueda devolver en caso de que la muerte no encuentre al destinatario?, ¿acaso la muerte puede ser enviada como se acostumbra en las cartas comerciales “A quien corresponda”? No, no, no, la muerte tiene sin duda un destinatario preciso y me parece que el remitente no es otro que el mismo destinatario que, al decidir encarnar un cuerpo físico en este tiempo-espacio, deja asentada la fecha en la que dejará este plano. Por lo tanto, no tengo que esquivar nada, no hay nada que temer, porque en algún lugar dejé asentada mi fecha de caducidad y no importa lo que haga, esto no se acaba hasta que se acaba ¿no? Lo único que me ocupa es cómo quiero vivir el tiempo que me queda, supongo.