Editorial
Ko Un – NORMA SALAZAR
RADIOGRAFÍAS
Ko Un
NORMA SALAZAR
En los años 70ʽs encontró un eje de cambio el poeta Ko Un (Seul, Corea del Sur, 1933), que lo llevó a consolidarse con sus publicaciones de Tras ir al pueblo Munui (Munui maeure gaseo, 1974), Escalar una montaña (Ipsan, 1977) y Carretera de madrugada (Saebyeokgil, 1978). Un poeta complejo por vivencias que lo llevaron a impugnar la desazón y el vacío de sus conflictos personales anteriores y que enfrentó la contrariedad de la historia y la realidad. Con una poesía crítica puesto en la sociedad contemporánea un discernimiento insondable de la historia colectiva, el poeta escribe sobre la injusticia social y su propio deseo vehemente de luchar contra ella. Su poema «Flechas» (Hwasal), distintivo de este periodo, muestra la base de su poesía en la lucidez de la realidad actual y la tragedia inherente en su sacrificio por la justicia.
La época de transición de su poesía incumbe a sus obras anteriores que exponen la actitud escéptica del poeta referente a una existencia, que después se transfiguró en un entendimiento de vacilación y perplejidad. Su poesía evolucionó de nuevo después de sus experiencias en la década 80ʽs. Durante este periodo de cambios sociales, económicos, culturales, politicos, el poeta escribió 2 poemas épicos, «Diez mil vidas» (Maninbo) y «Monte Baekdusan» (Baekdusan). En estas 2 obras, retrata de forma imaginativa varios aspectos de la a veces trágica y desafiente realidad. El primero de estos poemas logra destacar un enorme alcance que captura de forma eficaz la complejidad de la imaginación del poeta.
Ko Un entreteje los contornos de la vida de las personas rechazando reservas espaciales y temporales, a través de la repetición y los efectos de capas hacen que la belleza del poema irradie más de lo habitual. Si «Monte Baekdusan (Baekdusan)” es una obra narrativa sobre la fe en la historia, este poema es una obra de lenguaje conmovedor que simplifica los contextos de la vida de la gente y ahonda y divulga la conciencia histórica.
Otro punto a destacar en su obra poética es la madurez de la conciencia del Yo acompañado con la historia y en su última escritura, en Diez mil vidas Ko Un escribe la trágica lucha del pueblo coreano, asimismo muestra su cariño de las personas, a la vida y la convivencia en su hábitat a pesar de la pesadumbre.
El Camino
De ahora en adelante, esperanza.
Me falta el aliento,
de ahora en adelante, esperanza.
Si no hay camino
lo construyo mientras lo hago.
De ahora en adelante, historia.
Historia no como pasado,
sino como todo lo que es.
Del futuro, de sus peligros,
en mi vida presente,
hasta lo desconocido que viene,
y la oscuridad que viene.
Oscuridad
es solo ausencia de luz.
De ahora en adelante, esperanza.
El camino no existe.
Por eso lo construyo mientras lo hago.
He aquí el camino.
He aquí el camino,
y lleva siempre consigo, impecable,
numerosas mañanas.
Ko Un los uno poetas coreanos del sur más célebres de este tiempo contemporáneo, es un testimonio que expresa lo hondo Yo sin tapujos, al contrario reivindica la libertad de vivir. Tuvo tiempo para reflexionar al ingresar al monasterio budista tras presenciar en carne propia la guerra de Corea. Fue detenido y torturado varias ocasiones por su oposición y rechazo al régimen militar, la poesía de Ko Un va más de un aforismo, dicción coloquial, epigramas, formas breves siempre observamos en su escritura el satori zen y de consciencia de la finitud.
Termino ávidos lectores en palabras de excelso poeta Ko Un con sabias palabras
“La muerte de la poesía es necesaria; sin embargo, tiene un ciclo: “A veces está viva, muere, renace y vuelve a morir, como las olas del mar; ese es el ritmo del universo”