Editorial
LAURA SALAMANCA L. – EL VARÓN Y SUS GRANDES PÉRDIDAS
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
EL VARÓN Y SUS GRANDES PÉRDIDAS
¿Los hombres y las mujeres viven diferentes las pérdidas?
Las esferas del género en el ser humano demarcan definición y guía sobre comportamientos, sentimientos y pensamientos y creencias fundamentales en un contexto socio-cultural determinado pero también limitaciones y conflictivas psico-sociales que redundan en pérdida en los individuos de ambos géneros, en mutilaciones humanas que no tienen que ver con el ser hombre o ser mujer, porque no corresponden a una naturaleza, herencia o biología irrevocable.
Pérdidas desde el varón
Primero el varón no hace, se hace al desprenderse de la intimidad y cercanía con la madre de cualquier impregnación femenina que pudiera quedar en el, de esa primera identificación con la femineidad ya que el primer objeto de amor es femenino y la vivencia de apego y de nutrición física y emocional tan íntima, tan “de piel a piel” es con una mujer, la madre.
El varón tiene que separarse de la madre en el momento oportuno. Esta situación acarrea que el hombre viva como sus primeras pérdidas, su protofeminidad y a su madre.
En el transcurso de la vida va demostrando lo que es, en función de lo que no es. Primero aprende lo que no debe ser para ser masculino lo que puede ser o sea que entiende que para ser hombre no debe llorar porque eso es de mujeres, no debe ser delicado, tierno, sensible en su conducta, ya que ni es mujer, ni bebé ni homosexual.
La terapia en los últimos años ha luchado para quitar esas tonterías que solo le han afectado y ha tragado tantas emociones que terminan por afectarlo o enfermarlo.(creencias obsoletas)
Al hombre se le enseña a ser competitivo, superior, solido, viril, firme, fuerte, racional, poco emotivo porque “eso es debilidad”. Pero si llega a perder un empleo, una relación de pareja, una disfunción sexual, una competencia deportiva, una riña etc. en donde no puede tener el control y tiene repercusiones dolorosas a nivel emocional pueden ser vividas por él, como destructivas y en ocasiones avasalladoras. Al hombre se le enseña a proveer de soluciones y no de problemas. Tiene un sentido práctico y racional y no tanto emotivo y expresivo por tanto le cuesta trabajo lidiar con esos contenidos
El hombre desde muy pequeño se le mutila emocionalmente, a lo largo de su vida sufre de innumerables pérdidas. De la seguridad y protección de la niñez por parte de los padres, de relaciones de pareja, de no llegar a los estándares de competitividad profesional, social y financiera que se espera de él.
Una vivencia terrible de pérdida en el varón cuando existe alguna disfunción sexual, como si fuera un personaje aparte, se pone en entredicho la hombría integral de esa persona o por lo menos así la puede vivir. Lo mismo pasaba en el rubro de mantener a la familia como único proveedor, afortunadamente la mujer ha incursionado cada vez más en el mundo externo del trabajo y ambos trabajan compartiendo la economía familiar.
Sin embargo los ingresos mayores de la mujer en el aportar a la economía familiar ha traído en algunas ocasiones en los varones, profundos golpes a su autoconfianza y autosuficiencia, frustración y desesperanza que se traduce en depresión y conflictos maritales y más cuando la mujer se lo echa en cara
La jubilación que provoca importantes pérdidas del varón en su condición psicológica social y material
En algunos casos no es justificación pero el hombre puede traducir sus profundos miedos y debilidades en expresiones violentas
No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que tienes
Bob Marley
El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu, si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.
Friedrich Nietzsche