Editorial

LAURA SALAMANCA L. – LAS PÉRDIDAS DESDE LA MUJER

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TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

LAS PÉRDIDAS DESDE LA MUJER

 

También a la mujer se le mutila emocionalmente, no se le permite exteriorizar sus impulsos agresivos más directamente con el cuento de que las mujeres son pura ternura y comprensión y éstas optan por  expresiones pasivo-agresivas de índole verbal y de actitudes.

La educación y los mandatos socioculturales mutilan a la mujer, desde otros puntos de vista como en el crecimiento educativo, profesional, financiero, social, de salud, y político, sufriendo inequidad y discriminación en todas las esferas.  Aun en la actualidad en México se sigue considerando que los que tienen más derecho y provecho para estudiar son los niños/hombres. Incluso hay empresas donde el hombre y la mujer hacen el mismo trabajo pero el hombre tiene más remuneración.

En el trascurso de la vida de la mujer, de la infancia a la adolescencia cuando  aparece la menarca es cuando se le da la categoría de mujer y pierde todas las ventajas de ser pequeña para entrar al mundo de los pares en el que debe construir un espacio social de valor y enfrentar conflictos familiares.

En la adultez vienen todas las expectativas socio-culturales, donde por atender a la familia, entre juntas, comida, ropa, casa, los embarazos, el subir y bajar con los hijos y las demandas del esposo que afortunadamente ya están entrando más en el rol domestico apoyando en la casa, y aparte de todo esto, el trabajo, donde nada se puede posponer porque el lugar no se puede perder ya que se perdería ese sueldo que es tan importante para acompletar  el del esposo, pasa una etapa donde se pierde a si misma por darse a los demás y en ocasiones al llegar a la madurez llega con alguna enfermedad por lo mismo de no expresar lo que verdaderamente siente y quiere para ella.

La madurez y la vejez vienen con la menopausia, la pérdida biológica de esa capacidad de reproducción tan valorada en nuestra sociedad y si la mujer ha enfocado todo su valor en ser madre y no lo fue, puede experimentar una gran pérdida, como autoestima, depresión, dificultad para encontrar otros roles y actividades que la satisfagan.

La pérdida de la belleza, elasticidad y competitividad en atractivo femenino, etc. porque en nuestra cultura, juventud es igual a belleza. En este sentido la sociedad suele ser más cruel con la mujer que con el hombre. “Una mujer canosa es vieja y un hombre canoso es un hombre interesante, maduro y estable”

Y llega el tiempo del nido vacío, la partida de los hijos y si la mujer ha centrado sus expectativas en los hijos  para cuando crezcan, sufrirá otra gran pérdida cuando estos se alejen con su nueva familia, sintiendo un gran vacío y cayendo en una gran depresión y soledad.

Aparte todas las pérdidas que se acumulen en las circunstancias del entorno, propias, de la familia o de las familias que les acompañan en su vida. Como divorcios, muerte de familiares, perdidas de inmuebles, de mascotas etc.

Dentro de la pareja, en la interacción de los géneros, se experimentan grandes pérdidas donde se dan nuevos acomodos ya que estamos en una época de transición y de crisis,  y hay que irse acoplando a cómo vaya la vida, como por ejemplo a la tecnología, no podemos quedarnos atrás, porque por ejemplo, que sería de unos hijos que traen celular y no se pueden comunicar con sus padres porque no saben usarlos. Así que cualquier cambio hay que procurar estar actualizado para que no nos quedemos atorados en el pasado. La vida ha dado un giro de 360 grados y nos lleva vertiginosamente con ella, no podemos quedarnos.

Tanto a hombres como a mujeres nos está costando trabajo llegar a adaptaciones satisfactorias en esta época de la vida ya que nuestras generaciones traemos a cuesta estereotipos socio-culturales frecuentemente rígidos y limitantes y en frente se nos presenta un horizonte de posibilidades nuevas y muy satisfactorias pero que no sabemos manejar ni negociar.

Los roles tradicionales del pasado que se establecían para hombres y mujeres  están sufriendo muchos cambios, por ejemplo las mujeres con sus trabajos además de atender su casas manejan un nuevo tipo de poder que anteriormente no poseían y toman demasiadas decisiones  y su actitud puede resultar muy diferente a la del pasado, de subordinación, dependencia, pasividad en todos los terrenos de la vida y con respecto al varón.

En conclusión no resulta nada fácil procesar y llevar a buen término nuestras pérdidas a través de la vida por lo que es necesario abrir nuevos horizontes en la formación y vivencia de género de las nuevas generaciones  y trabajar nuestras propias construcciones, eliminando los estereotipos y dar cabida a los aspectos femeninos y masculinos que anidan en cada persona independientemente de su sexo, siendo así seres humanos más completos e íntegros y no sufrir de las múltiples mutilaciones impuestas.

La vivencia emocional, cognoscitiva y física de una pérdida es humana, es universal, no tiene género y aunque los procesos de pérdida sean muy personales no los limitemos por el sexo al cual pertenecemos porque lo único que eso ocasiona tanto para hombres como para mujeres es un mayor sufrimiento

 

Ser libre no es solo deshacerse de las cadenas propias, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás

Nelson Mandela

 

  Ante Dios todos somos igualmente sabios e igualmente insensatos

Albert Einstein

 

El grado de la emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro general por el que se mide la emancipación general

Charles Fourier

 

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