Pilar Carrasco Mahr – Conversaciones del Taller Malix

Pilar Carrasco Mahr

Conversaciones del Taller Malix

Tema 1: La diferencia entre una mujer y un hombre

Parte 11 La pregunta que trasciende

La pregunta que trasciende

Todo orden es un acto de violencia

Darío Sztajnszrajber

Había una vez un orgulloso ciudadano de los Estados Unidos que volaba feliz trepado en el ala derecha de un águila que no se sabía herida por el conservadurismo rapaz. Creyente devoto y padre orgulloso de once hijos (seis vivos y siete muertos por designio divino, situación que afirmaba su esposa, la había hecho una mejor y más sacrificada madre) vivía mortificado pues su activismo contra el aborto y el matrimonio gay no parecía dar los resultados deseados, así que sus esfuerzos debían dedicarse a combatir la nueva amenaza que representaba el que algunas personas cuestionasen los modelos hegemónicos de identidad de género.

Un día decidió hacer un documental en el que podría haber comenzado preguntándose “¿Qué nos hace humanos?”, o si la filosofía no se le daba, preguntar primero desde su condición “¿Qué es un hombre?”, pero ¡no!, optó por la estulticia de lanzarnos un “¿Qué es una mujer?”.

A lo largo de hora y media pretendía convencer a la gente de que la única respuesta posible, la Verdad revelada incluso a los Masai Mara, es que una mujer lo es porque pare y el hombre, domina porque provee.

Mediante malabares reduccionistas buscaba que la disyuntiva fuera equivalente a la diferencia entre machos y hembras que caracteriza a algunos mamíferos, con desconocimiento evidente de que las diferencias cromosómicas no son necesariamente binarias. Si de biología hablamos, le hubiera sorprendido saber que nuestros parientes más cercanos en términos evolutivos, los bonobos (Pan paniscus) se organizan en sociedades matriarcales en donde la jerarquía se negocia mediante el intercambio de placer, mientras que, más lejos, los chimpancés (Pan troglodytes, a quienes no les puse yo ese nombre), se organizan en una sociedad patriarcal, muy violenta, con luchas y guerras permanentes para escalar en la jerarquía (cualquier similitud con sociedades presentes o futuras es mera coincidencia). ¿O estaría el orgulloso procreador buscando que el modelo a seguir fuera el de los gorilas, en donde seguramente él se asumiría lomo plateado?

Cada vez que la pretensión manipuladora era señalada por algunos de sus entrevistados, él optaba por asumirlos confundidos o intransigentes convencido de lo “evidente” de su Verdad.

A cualquier espectador con tres dedos de frente le indignaba lo insulso de su postura y a los cinco minutos buscaba otro documental con más sustancia…

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Si el de arriba fuera solo un cuento sobre las vicisitudes de un fanático más, podríamos pasar la página, pero, lamentablemente, no lo es y la cantidad de recursos invertidos en su producción y viralización mediática así como el origen de los mismos nos obligan a reflexionar sobre los esfuerzos de Matt Walsh.

Es importante no ignorar la gravedad de ese esfuerzo manipulador ni la intención subyacente. El Huevo de la serpiente de Bergman ya pone en evidencia los resultados de ignorar la génesis del fascismo que no ha sido derrotado. Hoy la ultraderecha está más activa que nunca, buscando incitar y aprovechar nuestros miedos más profundos. Siempre está dispuesta a utilizar una que otra cita bíblica para encontrar nuevos chivos expiatorios que la arropen en su búsqueda del poder. Han pasado por los gitanos, los judíos, los comunistas, los homosexuales, los musulmanes y los inmigrantes, así que sumar a las minorías que ahora tratan de organizarse en el colectivo LGBT+, es un refrito burdo de lo ya intentado, pero incluso le ponen un nombre más contundente: La Dictadura del Alfabeto.

Ante los avances de la ultraderecha en varias partes del mundo, no podemos quedarnos al margen. Como dice Darío Sztajnszrajber (Szeta para los cuates) cuando analiza El cuento de la Criada: lo que eriza los pelos en las distopías, es lo cerca de verlas posibles en un futuro cercano.

Y como diría Serrat, entre esos tipos y yo hay algo personal…

Todo indica que Walsh tiene el encargo del Daily Wire, por mucho el más influyente agente del “conservadurismo radical” en Facebook, de impulsar esa agenda desde una trinchera en contra de los transexuales.

Walsh comienza con su “notable” cuento infantil Johnny the Walrus donde ridiculiza los cuestionamientos que un niño se puede hacer respecto a su identidad comparando el ser una persona transgénero con sentirse una morsa.

Con su documental persigue una respuesta que cementa las premisas de que “géneros” solo hay dos, y que a cada uno le corresponden roles “naturales”, bien establecidos y normados, para después, sin el menor rigor científico y filosófico, reafirmar la posición política de que la libre elección de una identidad de género y el acceso a la atención psicológica y médica que reciben aquellos en esa condición, atenta contra una inocente e indefensa cantidad de párvulos de kindergarten que se verán influenciados por su recién inaugurado chivo expiatorio. Las personas transgénero son el enemigo a vencer, los que mutilarán almas y cuerpos en aras de atentar contra no sé qué pecado mortal nombrado en no sé cuál versículo de la biblia.

Esas premisas permiten continuar y extender la persecución de la ultraderecha en muchos otros ejes: el derecho al aborto, la homosexualidad o el feminismo, con la intención de que la gente no cuestione el pensamiento imperante del orden impuesto y establecido.

Pareciera ser, que la duda de agenda barata y engañabobos no tiene nada que ver con la duda que suma, que cuestiona al ser desde la conciencia tribal, la que no polariza e instiga al individualismo o la que no alimenta a la fiera del poder: la duda ontológica.

Así que, estimado lector, ahora sí, podríamos retomar la pregunta original, la trascendente: ¿Qué es lo que nos hace humanos?

Pilar Carrasco Mahr, se enamora y se desenamora de la filosofía en un círculo más vicioso que virtuoso y que la persigue en sus sueños y se cuela sin permiso a sus escritos. Es escritora malix desde 2021, terapeuta Gestalt, diseñadora, estandopera y actriz de closet, su pluma elocuente y su estilo personal la hacen una de las escritoras malix más aplaudidas.