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Policía española detiene a Nacho Cano por contratar migrantes
El ex integrante de Mecano y director artístico del polémico musical Malinche, Nacho Cano fue detenido por la Policía Nacional española durante unos diez minutos en respuesta a una denuncia e investigación abierta en su contra por los presuntos delitos de explotación laboral y atentado contra los derechos de los trabajadores. El origen de la investigación es la llegada a Madrid de un grupo de “becarios” mexicanos, algunos de ellos elegidos por la Casa de México en España y con el respaldo del embajador Quirino Ordaz Coppel, que los agentes españoles sospechan que se encuentran en situación de precariedad, sin contrato y en condiciones laborales ilegales. Los jóvenes afectados, que comparecieron junto al artista español, negaron tajantemente los hechos y acusaron a la policía española de “coacciones” y de intentar “dirigir” sus declaraciones para acusar a Cano de acoso sexual y laboral.
El ex miembro de Mecano, uno de los grupos de pop español más populares de la década de los ochenta, es el autor y director de Malinche, un montaje musical basado en la figura histórica de Malitzin, abordada desde una óptica polémica por su marcada visión maniquea y exaltadora de los conquistadores frente a una visión denigrante de los pueblos originarios, a los que muestra como caníbales sin escrupulos. Nacho Cano se ha mostrado abiertamento a favor de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la derechista Isabel Díaz Ayuso, por su política de mantener abiertos los teatros durante los meses de la pandemia, y, según él, de ahí procede esta “campaña política” en su contra.
Los hechos ocurrieron así: hace unos diez días, sin previo aviso, alrededor de doce agentes de la Policía española acudieron a la escuela de formación del musical de Cano para interrogar a los 17 jóvenes mexicanos que estaban ahí en calidad de “becarios”, es decir en proceso de formación para su posterior participación en la puesta en escena de la obra que tiene previsto hacer en la Ciudad de México en los próximos meses. Después de tres horas de registro de las instalaciones, los policías decidieron llevarse a los 17 estudiantes mexicanos a la comisaría para continuar ahí las indagaciones. Una vez ahí, según relataron tres de los jóvenes mexicanos, “los policías nos intentaron inducir a que dijeramos que habíamos sufrido algún tipo de acoso sexual o laboral, lo que no ha ocurrido en ningún caso”. En ningún momento intervino hasta entonces un juez o alguna autoridad judicial, con lo que hasta ahora se ha tratado de una mera actuación policial sin el amparo de los tribunales. Además, los jóvenes mexicanos denunciaron que les incautaron durante unas horas sus teléfonos celulares y que volcaron su información privada en una computadora de la policía.
Después de esa operación, ni Nacho Cano ni los productores del musical recibieron ningún tipo de notificación judicial. Hasta este martes, cuando fue llamado a declarar a la comisaría el propio artista, que acudió de manera voluntaria y que, una vez ahí, fue fotografiado y registrado en calidad de detenido para diez minutos después ser puesto en libertad. No se le realizó ninguna pregunta e incluso sus propios abogados todavía desconocen la acusación que tiene en su contra la policía, ya que todavía no hay ninguna causa abierta en los tribunales de justicia. Instantes después de ser liberado, la noticia de la detención de Cano ya se había filtrado a los medios de comunicación afines al gobierno central, del socialista Pedro Sánchez, en una maniobra que según el artista español pretende “desviar la atención” por el proceso judicial abierto contra Begoña Gómez, la esposa del mandatario español investigada por los delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.
Los productores de Malinche sí confirmaron que de los 18 jóvenes mexicanos que viajaron a España para formarse, hubo una persona, mujer, que “desde el principio fue muy problemática y como no cumplía las características necesarias para el trabajo en equipo decidimos cancelar su participación en el programa. Le ofrecimos un boleto para regresar a México y otro tipo de facilidades, pero las rechazó”. Todo hace indicar que fue ella la que puso la denuncia que originó la investigación.
“Antes creía en las Fuerzas del orden de este país, pero ahora ya no. Ha sido claramente una maniobra política para desviar la atención y por mi apoyo a Díaz Ayuso, primero fueron por su familia y su novia y ahora sólo quedaba yo, que soy su amigo. También porque soy de los pocos artistas españoles que no comulga con la visión oficial de la cultura en este país, básicamente porque no soy comunista y no lo soy porque no soy imbécil; estuve varios años viviendo en Miami y sé de primera mano lo que hacen ese tipo de regímenes”, señaló Cano, visiblemente molesto durante la improvisada rueda de prensa en la que apareció acompañado por los 17 jóvenes mexicanos supuestamente afectados por la explotación laboral.
Desde la Embajada de México en España informaron a La Jornada que “cuando comenzó la beca hubo una recepción en la residencia a los estudiantes. Y, como a todo mexicano que solicita apoyo consular, se les brindó En este caso como esos estudiante están becados quí se les apoya por si pierden su pasaporte o si necesitan algún trámite del consulado o alguna orientación”. También desde la Casa de México en Epaña, dirigida por Ximena Caraza, se confirmó que ellos intervieron al menos en tres de las becas que se otorgaron para el musical y que en ningún caso han recibido algún tipo de queja o denuncia por su situación laboral y menos aún por un supuesto acoso sexual.Además, la Casa de México en España emitió un comunicado en el que confirmó que se llegó a un acuerdo con la productora de Nacho Cano y con la Jana Escuela Internacional de Artes Escénicas, para que tres jóvenes mexicanos realizaron durante doce meses el programa de formación, siempre cumpliendo “todos los requisitos legales”.