Editorial

LAURA SALAMANCA L. – QUE ES EL VACIO EXISTENCIAL

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TANATOLOGIANDO

LAURA SALAMANCA L.

QUE ES EL VACIO EXISTENCIAL

 

En terapia muchísimas personas al preguntarles cual es el motivo de la consulta, responden que es que se sienten vacíos por dentro, muchos señalan el estómago o el corazón como diciendo que parte del cuerpo ya no cuenta con nada, ya nada tiene sentido, y necesitan respuestas a muchas incógnitas en las que no la han encontrado, en el trascurso de su vida.

Pero primero podemos analizar que significa el vacío y pues claramente podemos hacer la analogía con un vaso que realmente esta vacío o cualquier otra cosa como un cántaro que no tiene nada adentro, pero definitivamente es un recipiente donde puede introducirse algo, y ¡qué bueno que se encuentre vacío!, porque así puede ser llenado, por ejemplo el cántaro lo podemos dividir en varias porciones en los cuales se presentaría un porcentaje determinado, por ejemplo: 5 porciones  y le podemos dar forma a cada una de ellas o sea irlas llenando, y por ejemplo poner una proporción de un 25% la pareja, 25 % los hijos, otros 15% la familia de origen, otros 20% los amigos, y otros 15% el trabajo, por decir algo y si se derramara esto pues ya generaría una angustia. Después de un tiempo el cántaro iba a cambiar su contenido y por ejemplo la pareja 25%, los hijos ya casados un 15%, los amigos un 20%, la familia de origen 10% y el trabajo 30%, después de otro tiempo, la pareja un 30% los amigos 30%, el ejercicio 15%, los hijos 10%, 15% los viajes y así sucesivamente porque no puede estar inmóvil, la vida siempre está en movimiento y  los porcentajes van cambiando según el tiempo y las etapas de la vida,  si fuera siempre lo mismo el contenido como el agua se pudriría o si le ponemos más de lo que podemos dar se derramaría, igual no se puede tapar porque esto colapsaría.

Sin embargo cuando una de estas proporciones funciona mal esto se va desequilibrando ya que puede derramarse o puede quedar sin contenido y esto lo siente el alma y es que el alma está  dispuesta siempre  a recibir contenido, y por años  normalmente el recipiente se encuentra ocupado en su 100% pero cuando queda sin una parte de contenido el ser humano tiene más tiempo libre, pero ahora no sabe qué hacer con su tiempo libre y recordemos que el ocio es la madre de todos los desequilibrios.

Por un lado la persona totalmente ocupada tiene sueños de tener tiempo libre para poder llenar a su alma de algo que le gusta hacer, y poder darle un sentido a su vida, pero al no saber qué hacer con su tiempo se siente ese vacío en el alma o vacío existencial, así que de no saber qué hacer se puede empezar a llenar con comida, con drogas, con sexo, con alcohol, con malas relaciones, etc. Cualquier actividad puede tapar lo que no sabe cómo llenar. Personas pueden morir para evadir el sentido que no saben cómo llenar. En el vacío se encuentra el aburrimiento y el desasosiego y los lleva a pensar que no saben su alma ¿al servicio de qué está? Y la vida se comienza a ver absurda, esto puede ser la razón del suicidio en algunos casos.

Con tiempo hay que ir construyendo tiempo disponible para encontrar el sentido de vida. Esto pasa muchas veces cuando los hijos se van o cuando se pierde un trabajo o se llega al final del mismo o se muere la pareja, etc.

Lo mejor que se puede hacer es ir haciendo conciencia de la vida e ir tomando acciones acerca de lo que le gusta hacer o a lo que se quiere dedicar al presentarse alguno de estos eventos, después ir haciendo un trabajo interior y finalmente si se presenta alguna eventualidad o  si sabemos que nuestro cántaro se vaciará, encontrar como llenarlo, y mantenerlo en equilibrio. Esa es una parte muy importante de nuestra responsabilidad de estar aquí.

 

 

            Cuando ya no podemos cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.

El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete con el

cumplimiento del sentido de su vida

                                                                                                                   Víctor Frankl

 

lauhipnosis@gmail.com

 

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