Internacional
Maduro da 72 horas a los diplomáticos argentinos para abandonar Venezuela y deja sin luz a su Embajada
Los seis opositores venezolanos asilados en la Embajada argentina en Caracas desde marzo han quedado atrapados en medio de la guerra diplomática entre Nicolás Maduro y Javier Milei. El Gobierno venezolano ha dado un plazo máximo de 72 horas, que expira el jueves, para que los representantes argentinos salgan del país. La compañía eléctrica ha cortado el martes la luz a la residencia de la Embajada, en una nueva medida de presión para acelerar la retirada del personal mientras se multiplican las protestas callejeras en rechazo a los resultados oficiales que dan a Maduro como ganador de las elecciones presidenciales. Para la Cancillería argentina, el corte de suministro eléctrico forma parte de una campaña de hostigamiento y advierte de cualquier medida que ponga en peligro la seguridad de su personal y de los ciudadanos venezolanos bajo su protección.
A través de una carta oficial enviada a la Embajada argentina en Caracas el lunes por la noche, el Ministerio de Exteriores venezolano conminó a los funcionarios argentinos a retirarse debido a las “injerencistas acciones y declaraciones de su Gobierno de desconocer los resultados electorales”. Milei fue uno de los primeros dirigentes mundiales en tachar de fraude las elecciones venezolanas y en exigir a Maduro que “reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”.
Sin salvoconducto para salir del país
La situación es crítica, en especial para los asilados, a los que el Gobierno de Maduro se ha negado a conceder el salvoconducto que solicitan desde hace cuatro meses para salir del país. El Ministerio de Exteriores venezolano ha precisado que las garantías contempladas para el retiro del personal diplomático argentino excluyen a los opositores venezolanos, que deben permanecer.
El Gobierno argentino discrepa y asegura que los asilados se retirarán al mismo tiempo que los diplomáticos argentinos. De no ser así, se arriesgan a ser detenidos. “No hay otra decisión que la de seguir protegiéndolos”, subrayó el portavoz presidencial argentino, Manuel Adorni, en rueda de prensa. Adorni admitió que se trata de un tema “extremadamente sensible” y aseguró que Cancillería evalúa minuto a minuto la situación para ver qué solución encuentra.
Los seis asilados en la Embajada argentina en Caracas son Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda. Todos ellos formaban parte del comité de campaña de la líder opositora María Corina Machado cuando todavía estaba en carrera por la presidencia, antes de que su candidatura fuese inhabilitada por el chavismo.
La tensión es máxima por el temor a que las fuerzas de seguridad venezolanas asalten la Embajada. Al día siguiente de las elecciones presidenciales, grupos tácticos venezolanos se apostaron frente al edificio durante varias horas, pero finalmente se retiraron. Tanto la Cancillería argentina como los asilados agradecieron a las decenas de venezolanos que se acercaron hasta la sede diplomática para oponerse a la entrada por la fuerza a la Embajada.
“Hacemos responsable al régimen del asedio a este sede diplomática, violando el derecho internacional y la convención de Caracas sobre asilo diplomático y de cualquier cosa que pueda ocurrirnos aquí”, denunció a través de las redes sociales Urruchurtu Noselli. Este politólogo, que fue el coordinador internacional de la campaña de Corina Machado, ha denunciado además en las últimas horas que “funcionarios armados han estado fotografiando a las afueras de la residencia” diplomática.
Este martes, la cartera de Exteriores argentina repudió a través de un comunicado “el hostigamiento de la que es objeto su sede diplomática en Caracas a partir de la decisión del régimen de Maduro de interrumpir el suministro eléctrico”. Además, recordó que el Gobierno venezolano tiene la obligación “de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma”.