Lápiz – NORMA SALAZAR

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Lápiz

NORMA SALAZAR

La aparición del lápiz propiamente dicho (grafito envuelto en madera,  data en el siglo XVI creado por el alemán Conrad Von Gesner en el año 1565. Durante la Edad del Medievo se utilizaba una brocha nombrada penicillium (pincel), debido a su gran hallazgo Von Gesner logró desarrollar este fundamental instrumento que tuvo su origen un año antes al ser descubierta una mina de grafito en Borrowdale, England; a este cuerpo simple de modo posterior Abraham G. Werner lo denominó como hoy lo conocemos grafito. England en una época monopolizó la plombagina, sustancia metálica gris confundida con el plomo, pero en siglo XVIII ocurrió que las relaciones anglo-francesas se rompieron provocando únicamente la explotación de plombagina en England, por lo tanto el francés Nicolas Jacques Conté conjuntamente con el arquitecto Joseph Hardtmuth crearon un sucedáneo del grafito y la arcilla que al envolver en una funda de madera de cedro por mejor tratamiento, crearon el lápiz como hoy lo conocemos. En el siglo XIX la elaboración del lápiz se masificó gracias a la aplicación de anilina, el lápiz al paso del tiempo ha evolucionado de forma lenta como una herramienta de escritura que nos acompaña en nuestros tiempos contemporáneos en todo el mundo.

Ahora bien, la humanidad desde épocas antiguas ha tenido la gran necesidad e impulso irresistible por escribir la gran diversidad de acontecimientos, hechos a partir de la escritura dando inicio a un archivo de registros de la humanidad, como imaginó Jorge Luis Borges en una biblioteca imaginaria, asimismo la escritura con la oralidad han actuado como medios de comunicación para preservar lo más importante de los sucesos en nuestras vidas.

Lápiz

“Empujar el lápiz abre un surco en el que mágicamente

brotan figuras con sentido particular y, asociadas con

otras semejantes, producen significados más amplios.

Este juicio de los lapicistas ortodoxos es negado por sus

contrarios que opinan que el lápiz tira de la mano para

escribir o dibujar lo que venga en gana a su mente de

palo. Aún no se acepta del lápiz su aspecto de garrote de

la escritura. Apalea a los períodos; atranca el curso de la

frase y hace cansino el efecto de las leyes gramaticales.

Se yergue sobre sí y camina como autómata pendular con

su único pie. Es el único andante que deja huella con

historia en la cual se lee la intención de su andanza no siempre

indigna no obstante que lleva una vida arrastrada.

Aloja en su cabeza el recurso de poder borrar

su arrepentimiento”

Raúl Renán

No coexiste de modo puntual una fecha de la escritura, pues tuvo su origen de modo paralelo en disímiles culturas tratadas en todos los continentes. Sin embargo, si tuviéramos  que situar una fecha a la aparición que se tiene de la escritura más antigua, esta sería la hallada en Mesopotamia en las tablillas de arcilla de Uruk y Egipto en una formidable paleta de pizarra del rey Narmer en la que está escrito su nombre en 2 jeroglíficos que exponen un pez y un cincel. En tanto en China los inicios de la escritura se localizan en los nombrados “huesos oraculares” de la civilización Shang que proceden del año 1200.A.C.

Para América Central, más exactos en el estado de Veracruz, sí, el Golfo de México, la cultura Olmeca una de las civilizaciones más antiguas de este continente fue una cultura muy sofisticada que data del año 650 A.C. En distintos lugares y de la mano de diferentes florecimientos prehispánicos que plasmaron momentos de su realidad en tablas u otro tipo de materiales.

Termino ávidos lectores, uno de los beneficios relevantes del lápiz es que nos aporta a un progreso de la memoria y la custodia de información, asimismo al escribir a mano nuestro cerebro procesa la información de una forma más profunda y significativa que facilita la comprensión y el recuerdo a largo periodo.

“Nada es perfecto

por eso los lápices

tienen borrador”