Palabra en el mundo Morelia 2024 – Ernesto Adair Zepeda Villarreal

Palabra en el mundo Morelia 2024

Ernesto Adair Zepeda Villarreal

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De nueva cuenta, el grupo de trabajo Minzitani, que es una célula del MPCSur en México que opera en el estado de Michoacán, se sumó a las actividades del Festival Internacional de Poesía en Todas Partes ´Palabra en el Mundo´, que se ejecuta de manera simultánea en distintas naciones del denominado Sur Global. Este trabajo busca la divulgación, comunicación y vinculación de distintos artistas dentro de un mismo paraguas, donde se invita al diálogo y al reconocimiento de los otros. Para esta emisión el tema central fue la discusión sobre el arte y su impacto en conflictos internacionales como el de Palestina-Israel y la apatía de los colectivos de creadores. El evento fue realizado en la preciosa Casa Taller Alfredo Zalce, en la ciudad de Morelia el 24 y 25 de mayo de 2024. Las actividades estuvieron a cargo de la enérgica Sian Castelo, y su padre Raúl Castelo, con apoyo de Evelia Flores y de la Secretaría de Cultura del Estado de Michoacán de Ocampo.

Entre las múltiples actividades realizadas, hubo un conversatorio, lecturas de poesía y narrativa, la precisa intervención musical del grupo Algarrobo (y su amplia selección de melodías latinoamericanas), con la intervención de la multifacética artista Maria Rita Mata Moncada. Cada una de las intervenciones se centró en la discusión de puntos álgidos sobre la perspectiva del activismo cultural y los esquemas de organización para el combate a los problemas internacionales, centrándose en el problema humanitario que afronta el pueblo Palestino con el recrudecimiento de la desproporcionada ocupación militar israelí. Posiciones hubo varias, especialmente sobre el papel del creador-creación y su vinculación directa con el entorno, la cadena de responsabilidades, y las elecciones personales, la empatía o la humanización que se puede fortalecer desde la sensibilidad que sólo el arte consciente de su tiempo-sociedad puede generar, así como su grado de involucramiento. En términos generales, la simpatía hacia los palestinos es palpable, aunque la definición de líneas concretas de acción-alienación no lo son tanto por la complejidad de visiones y opiniones al respecto. Y es comprensible, ya que no es ni un conflicto reciente, ni simplón.

Además, se contó con la participación del Colectivo Cultural Metropolitano, el Taller Letra en llamas, y la participación de alumnos de la Escuela Secundaria Técnica No. 128. Otros escritores locales también estuvieron presentes para compartir algo de su quehacer literario, pero siempre deja un buen sabor de boca tender la mano hacia afuera, a otros grupos que impulsan localmente su manera para propiciar el diálogo mediante la literatura. El grupo musical Albarrobo se lució además con la primera participación de su nueva primera voz, una joven chihuahuense, y el evento se coronó con los performances de Maria Rita, tanatóloga y escritora de Uruapan. El trabajo musical de Albarrobo fue tan profesional como tienen acostumbrado a su público, mientras que la danza interpretativa de la joven michoacana cautivó en bastedad a los presentes.

Este tipo de eventos son de gran importancia para abrir el diálogo entre los artistas, la comunidad y su entorno, y permiten explorar los límites técnicos, morales y sociales a los que se tienen que asir en su entorno cotidiano; así como cuestionar el peso de la ideologización en los posicionamientos ante el público. La empatía general hacia los palestinos es tangible, aunque menos claro es si hay una unidad ideológica o procesal ante el conflicto. Lo cual me parece sano, y quizá, necesario. En otras ocasiones he disertado sobre el panfletarismo artístico, y tema muy interesante es el activismo ideologizado ante el compromiso social del escritor. Por eso es por lo que el encuentro en sí mismo es de gran valía, y más aún cuando los organizadores centrales (Sian y Raúl) se prestan no sólo a la adversidad de impulsar semejante trabajo por su cuenta, sino también a escuchar a la disidencia o los pensamientos no alineados a los sentimientos propios de la convocatoria. Una auténtica demostración democrática para construir el futuro mediante el diálogo. Además, la enorme calidad humana y creativa de los participantes dejó un gran sabor de boca en distintas áreas, poniendo en el centro de todo el proceso la pasión por la literatura desde el acto creativo y de divulgación.

Me encuentro muy agradecido con el trabajo del grupo Minzitani, y sus miembros, que se abren paso en un entorno caótico y poco franco a la cultura, pero que han sabido resistir y continuar con sus labores, sabiendo construir puentes y abriendo puntos comunes para las más diversas expresiones; con el amable soporte de la Secretaria de Cultura del Gobierno de Michoacán. Aunque puede parecer que es una actividad modesta, el lograr la comunicación entre comunidades para discutir temas de relevancia social no es sólo prudente, sino necesario, y son pequeños pasos que se dan en la dirección adecuada para que no sólo el arte, sino el artista, y su comunidad, emprendan a abonar en el cambio que deseamos ser en el mundo. Felicidades a cada uno de los participantes, de los organizadores, y de todas las mentes libres que nos permitieron reunirnos al cobijo de la hermosa Morelia, donde la amistad es quizá su principal herramienta para gestionar el mundo.