Cultura
ADN confirma que los huesos de la catedral de Sevilla son de Cristóbal Colón
La investigación sobre el ADN de Cristóbal Colón confirma lo que se avanzó en la primera fase en 2005: los huesos del descubridor de América están en la Catedral de Sevilla. Así lo ha señalado el forense José Antonio Lorente, que ha liderado este nuevo estudio en la Universidad de Granada con un doble objetivo: conocer dónde está enterrado el almirante y su origen.
Este jueves, durante la presentación del documental que el día 12 de octubre emitirá RTVE, ha avanzado ya la primera de las respuestas: los restos que se hallan en el catafalco de la puerta del Príncipe del templo metropolitano hispalense son de Colón. La conclusión previa a la que se llegó en el estudio de 2003 a 2005 «queda definitivamente afianzada» con los análisis genéticos más avanzados a los restos del almirante, su hijo Hernando y su hermano Diego Colón.
El director del documental producido por Story Producciones, Regis Francisco López, ha destacado en este sentido la «valentía» de los responsables de la catedral de Sevilla que se prestaron «a tumba abierta» a comprobar la autenticidad de los restos. A su juicio, «hay que felicitar de los sevillanos», aunque se ha mostrado partidario de «donar una parte de esos huesos a República Dominicana», en vista de que el descubridor quiso descansar en aquellas tierras, las primeras de América que descubrió.
De la segunda cuestión que promete resolver el documental, lo referente al origen de Cristóbal Colón ―que es objeto de polémica entre historiadores, gobiernos y científicos― tanto la presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, como su director de cine y ficción, José Pastor, los responsables de Story Producciones y Cristóbal Colón de Carvajal, descendiente del almirante, han mantenido el suspense en el acto celebrado en la Real Academia de Medicina.
Será este sábado, en el Día de la Hispanidad, cuando se emita el documental ‘ADN Colón, su verdadero origen’ y se dé a conocer la solución que aporta la genética a este enigma. «Aquí hay unos resultados muy importantes, unos resultados que nos sirven para múltiples estudios y análisis que deberán ser considerados por los historiadores», se ha limitado a avanzar el profesor Lorente, que ha excusado su presencia en Madrid por un problema de última hora y ha comparecido por vía telemática desde Granada.
Las heridas abiertas por sus huesos
Corsario, hijo secreto del Príncipe de Viana, de un rey polaco o de una princesa portuguesa, nieto del Almirante de Castilla, judío converso, agote… Aunque la mayoría de historiadores especializados en la figura de Cristóbal Colón coinciden en que era genovés, hasta 25 teorías sitúan el origen del descubridor de América en lugares tan diversos como Suecia, Noruega, Portugal, Francia, Inglaterra, Escocia, Hungría, Irlanda, Croacia o en España, en Cataluña, Galicia, Mallorca, Castilla, Valencia o Navarra.
Para tratar de esclarecer científicamente este enigma, que para muchos no es tal aunque el propio almirante lo alimentara en vida, los investigadores de la Universidad de Granada José Antonio Lorente e Inmaculada Alemán, en colaboración con diversos laboratorios de identificación genética de Europa y América, han comparado su ADN con el de posibles descendientes y con variantes genéticas más extendidas en los supuestos lugares de origen de ocho hipótesis seleccionadas, entre las que «la genovesa defiende el título», como señaló López.
«Yo, personalmente, no dudo de la versión genovesa. Lo que quiero es ofrecer datos para confirmar el origen de Cristóbal Colón, no para buscarlo», explicó en 2021 el profesor Lorente , catedrático de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, cuando retomó los análisis de ADN de Colón con este fin. Ya en 2003 y a iniciativa del historiador y profesor Marcial Castro, el equipo de Lorente exhumó los restos del descubridor y de su hijo Hernando de la catedral de Sevilla y comparó las muestras de sus huesos con las obtenidas de su hermano menor, Diego Colón (Giacomo), que se hallaron en la fábrica de cerámica de La Cartuja-Pickman.
En esta primera fase se adelantó que «era posible» que la catedral hispalense albergara los huesos de Colón, aunque la probabilidad era baja por no contar con suficiente cantidad de ADN. Con los avances tecnológicos desarrollados en estos veinte años, Lorente confirma ahora «de modo definitivo» que «los huesos que hay en Sevilla sí son de Colón».
El siguiente paso fue tratar de averiguar su controvertido origen, una investigación que se ha demorado ante las múltiples complicaciones que se han encontrado los expertos, sobre todo al abordar las teorías abiertas que apuntaban a una zona geográfica determinada y no a un grupo familiar. Una vez concluida, Lorente se ha mostrado satisfecho de «generar datos fiables» que podrán ser interpretados por los historiadores.
Para Cristóbal Colón de Carvajal, conocedor del guardado secreto, esta revelación «sinceramente, no» ha supuesto una sorpresa. El origen de su antepasado «entra dentro de las posibilidades conceptuales que yo tenía», señaló el duque de Veragua, que ha prologado publicaciones de varias teorías y considera que «hay algunas más débiles que otras».
«No es definitivo»
Miguel Botella, forense de la Universidad de Granada que firmó el análisis en 2005, descarta que los resultados de la investigación de sus compañeros de departamento sean concluyentes. «La ciencia no da certezas nunca sobre esto. Podrán decir una probabilidad, pero es imposible que por el ADN puedan asegurar el sitio exacto. El ADN habla de probabilidades y frecuencias de este tipo de genes en determinadas zonas del Mediteráneo, no certezas. Es imposible», aseguró hace apenas unos días a este periódico en Sevilla. Además, recordó el científico, tras la vinculación familiar comprobada con Diego Colón, «una cosa sí está clara: que Cristóbal no era español porque su hermano pidió ser naturalizado español».
La historiadora Consuelo Varela, una de las mayores especialistas en la figura del almirante, no duda sobre su origen. «Hay muchas declaraciones, como la de su hijo Hernando Colón, en los pleitos colombinos, donde dice claramente que su padre era genovés. Parece lógico que si hubiera sido catalán o gallego lo hubieran dicho sus contemporáneos», señaló a ABC esta experta, que descartó participar en el documental de RTVE.
Para Eduardo Esteban Meruéndano, presidente de la Asociación Cristóbal Colón Galego ‘Celso García de la Riega’, «no es un estudio definitivo», porque «solo estudia el ADN de la línea paterna». Aunque «todas las teorías sale muy beneficiadas» por la proyección que ha supuesto participar en el documental y la revisión de datos y documentos, Esteban considera que hay que aguardar a que los resultados de la investigación se publiquen en una revista científica, revisados por pares, para opinar con criterio. Y en todo caso, no cree que el debate se zanje con el documental. ««El análisis científico es limitado, una ayuda muy importante para todos, pero no va a haber un resultado concluyente» y «lo que defiende la teoría gallega es mucho más que Colón sea o no gallego», asegura a ABC, citando a historiadores y literatos que han relacionado al descubridor con estas tierras y a los archivos y documentos que se han investigado gracias a este impulso.
Gabriel Verd Martorell, que defiende la teoría de que Colón nació en Mallorca y es hijo del Príncipe de Viana y sobrino de los Reyes Católicos, afirma que «la teoría genovesa tradicional es tan absurda como incoherente» porque «no hay casi nada que cuadre con la vida real de Cristóbal Colón y su supuesto origen genovés».
Alfonso C. Sanz Núñez, impulsor de la teoría castellana que cree que Colón fue hijo de Doña Aldonza de Mendoza y el marino Cristóbal Genovés, indica que en las imágenes del tráiler aparece la exhumación que se realizó en Cogolludo (Guadalajara) para ver si los restos de esta sepultura coinciden genéticamente con los de la catedral de Sevilla. Sean los resultado del estudio «positivos o negativos», «el lugar de nacimiento no tiene por qué corresponderse con el de enterramiento. Si se da la circunstancia que coincide en los dos casos, será una razón indiscutible, y si no lo es, quedarán acreditados ambos», afirma de forma críptica.