Editorial

MUXE, la otra personalidad – NORMA SALAZAR

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RADIOGRAFÍAS

MUXE, la otra personalidad

NORMA SALAZAR

En los últimos años el cine latinoamericano ha enseñado la representación de existencias transgénero, donde las mujeres del tercer género, por ellas mismas son transformadas e interactúan con narrativas y aspectos relevantes no solo cotidianos sino profesionales; tradiciones y costumbres, algunas dedicadas al cuidado de sus padres. Las resistencias transgeneridad/muxeidad a  partir del activismo trans reciente sobre mujeres muxes ha adquirido un espacio significativo en el contexto público del continente americano, mediante la intervención de una de las artes visuales como es el caso del cine donde se ha dado visibilidad entre la experiencia de los cuerpos y sus interacciones con la producción de “una realidad” que pone en juego particularidades que van a precisar lo masculino, lo femenino y el tercer género.

Se parte de una idea que el séptimo arte se erige como una herramienta de poder para poner en juego la lucha por el significado. En este caso particular TI – MUXE NI ÉL NI ELLA, documental del director Javier Solórzano Casarin no parte de un acercamiento inocente, al contrario,  se inscribe en cuadros-fotográficos-sociales, estructuran la acción, el lenguaje y la forma de relacionarse con el mundo, tal cinta documental protagonizada por dos muxes del pequeño pueblo de Unión Hidalgo en  el estado de Oaxaca, México.  Krystal y Paulina son travestis para una cierta sociedad esta otra realidad, es decir, la otra personalidad porque son mujeres encapsuladas en cuerpos de hombres; este documental muestra a través de su narrativa lírica y contemplativa su entorno e intimidad sin tapujos.

Pensamos a la transgeneridad como una condición que designa a un conjunto de prácticas, cualidades de identidad en general, formas de vida resumidas en un pensamiento del cuerpo donde la expresión de sí, el género como experiencias vitales conformadas en función a un rechazo compartido a la diferencia sexual como matriz natural y unívoca de subjetivación.

Al respecto, Javier Solórzano Casarin en su trabajo muestra lo que podemos vislumbrar referente a las identidades trans a través de múltiples directrices como el género, la sexualidad, la etnia, clase, edad; la temporalidad de aquellas transiciones y  posiciones geográficas. Los  muxes luchan por la posibilidad del desarrollo  social ante la diversidad de su género.

Cabe señalar que las formas de subjetivación muxe se encarnan tomando imágenes que reafirman la imagen de hombres y mujeres, lo cual  quita la máscara de su posición ante la sociedad en los estándares de identidad. Ahora bien, el director de este documental se apoya totalmente con los elementos visual y musical que incorpora de forma destacada en todo el cortometraje que busca incrustar en contenidos económicos e ideológicos sin olvidar lo social, religioso y la falta de políticas públicas  latentes en las prácticas de la vida cotidiana.

Déjeme ser enfática, ser distintos es un reconocimiento de la naturaleza humana, es un sentimiento  indescriptible, un DERECHO HUMANO para el cultivar-aprender a aceptar al otro de la complejidad en todo sentido de la palabra. Por ende el respeto a la identidad sexual en todas sus esencias.

El director Javier Solórzano Casarin, cineasta independiente con su documental  TI-Muxe NI ÉL NI ELLA permite restituir y cavilar a través del séptimo arte esa  cotidianidad de sobre vivencia  en un oasis de la república mexicana donde habitan  Krystal y Paulina sus protagonistas que muestran sus realidades internas y externas.

El gran humanista, político eminente, símbolo para la humanidad  como lo fue Nelson Mandela afirmó en su momento:

 “Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión.

 La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar,

también se les puede enseñar a amar…”.

Reitero, este documental trata de la TOLERANCIA-RESPETO,  por aquellas víctimas de la violencia homofóbica, crímenes inconcebibles en la mayoría de los casos homicidios sea en una zona rural, municipio, o la gran urbe  se muestra el creciente ultraje que existe en contra de las mujeres y los hombres que han aceptado y han enfrentado la decisión de vivir con su preferencia sexual, en este sentido el tercer género.

Otra realidad trascendente es que muchos de las arremetidas verbales o reprobaciones hacia la homosexualidad y/o la diversidad sexual en su generalidad de los casos están encubiertos por el humor y el doble sentido.

No quiero dejar de escribir este breve ensayo sin mencionar, como inició el proyecto de realizar un cortometraje-documental. Susana Casarin editora y magnífica fotógrafa mexicana,  hasta el día de hoy realiza la serie dedicada a los muxes entre otras series de retratos de travestis, transgénero y transexuales a través de cámara expone las emociones y honestidad, la complejidad y la fortaleza de estos seres humanos con sus portentosas imágenes.

Termino ávidos lectores con una reflexión, faltan políticas públicas sólidas, educación, cultura para sensibilizar y tener empatía. Existen socavadas grietas entre la sociedad  que arrinconan o ignoran a estos seres humanos, sí, SERES HUMANOS que no tienen una identidad entera, real, reconocible, es decir, legal. Son prejuzgados, viven el acoso del prejuicio en un alto porcentaje de la sociedad, los travestis, transgéneros y transexuales  únicamente en un mundo de absoluto impudicia de un vacío imperioso de valores de un modo de vida amoral de una incongruencia desbocada, alejada de cualquier orden familiar.

 

**Las 2 fotografías de Susana Casarin

 

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