Editorial
LAURA SALAMANCA L. – LA CATRINA
TANATOLOGIANDO
LAURA SALAMANCA L.
LA CATRINA
El arquetipo europeo de la calavera, repetido en muros de los cementerios de fines de la edad media o en las xilografías (técnica de impresión con plancha de madera, que se trabaja con un buril o gurbia a mano) entre ellas las del apocalipsis de Durero, llega a México la calavera como imagen que hace referencia al fin de los tiempos, era usada por los antiguos mexicanos aunque su mensaje simbólico era diferente que la contraparte europea. En su libro “la calavera” de Paul Westheim, ha reunido un sinnúmero de símbolos mortuorios mexicanos en donde la figura principal es la calavera, o mejor dicho el cráneo, ya citado en el Tonalamatl, el calendario donde estaba escrito el destino de los seres humanos, la buena y la mala fortuna de acuerdo con su día de nacimiento, en las ciudades prehispánicas cerca de los templos principales, los indígenas construían unas impresiones empalizadas de cráneos en donde se insertaban los restos de personajes privilegiados en honor al Dios Tezcatlipoca, lo que lleva a Westheim a la conclusión de que la calavera mexicana es un símbolo más optimista y prometedor, relacionado incluso con la fecundidad y con la vida.
El esquema grafico de la Danza Macabra llega a México y se instala a principios del siglo XX en los talleres de grabado de José Guadalupe Posada (1852-1913), Santiago Hernández, Manuel Manilla y algunas décadas después en el de Leopoldo Méndez, por citar algunos.
Siendo en manos de Posada –afamado como ilustrador provinciano y mezclando la disciplina académica con la libertad del arte popular- que vuelve su ícono más auténtico y representativo “la Catrina”, una imagen que en palabras de Antonio Rodríguez, es más que una crítica social de las mujeres de la alta sociedad, ya que creándola Posada (gracias a los juegos de movimiento, de luz y sombra) inventó formas dignas de una expresión filosófica de alto rango artístico, e instala su buril en el barrio de la Merced desde donde reproduce escenas cotidianas y picarescas, retratando a los personajes de la época: los novios besándose, la sirvienta, el gendarme, el aristócrata estirado etc. Fue en este arte donde encontró una fuente inagotable de expresión en la víspera de día de muertos, cuando imprimía sus famosas calaveras acompañadas de versos picarescos y burlones y voceadas a manera de corridos musicales en las plazas y jardines sin que en cada de una de ellas faltase la moraleja.
Presentes en la memoria histórica de los mexicanos está la mencionada catrina porfirista de vestido largo y sombrerote lleno de flores, el sacerdote repicando las campanas, los bebedores de pulque, el bailongo popular, los esqueletos de Don Quijote y Rocinante galopando a gran velocidad, un grabado expuesto en el Museo Iconográfico del Quijote en Guanajuato y también la muerte en bicicleta.
Otro antecedente importante de la obra de Posada es el periódico El Calavera, cuyo dibujante hizo de la Calaca un personaje de caricatura, pero fue hasta 1870 que apareció la primera caricatura, en cumplir con los requisitos de una calavera, Se trata de un dibujo de Santiago Hernández que presenta a Benito Juárez y Sebastián Lerdo de tejada escondidos detrás de la silla presidencial, mirando como unas calacas formaban el texto “Ley 13 de Abril” los versos se refieren a que se prestaba a abusos de autoridad por permitir la realización de juicios sumarios a los sacerdotes de caminos. En la estampa se lee esta parodia que llega a aparecer en el tenorio
No os podéis quejar de mí,
Vosotros a quien maté,
Si buena vida os quité,
Ni una sepultura os di.
Cada año se aprecian las calaveras impresas junto con las rimas picarescas en composiciones ingeniosas en las cuales los autores se desahogan contra alguien por efecto de su ser, de su hacer o de su mal vivir mucho más frecuentes las de carácter político. Los encontramos en periódicos con imágenes y textos de atrevidas referencias, dando muerte a políticos y gente del ámbito social. También las encontramos en empresas con empleados numerosos que conjugan las ironías autobiografías y solo sirven para pasar buenos momentos llenos de picardía
Siendo uno de sus principales exponentes Posada, plasma la experiencia y el sentido de la muerte en México
Sin olvidar las frases, refranes y proverbios que nos caracterizan a los mexicanos como:
A los vivos pan y a los muertos paz
A mí las calacas me pelan los dientes
Al año de fallecido, mas come el muerto que el vivo
Al vivo todo le falta y al muerto todo le sobra
Al fin para morir nacimos
Como la muerte de Apango: ni chupa ni bebe, ni va al fandango
Como el burro del aguador, cargado el agua y muerto de sed
Cuando el tecolote canta el indio muere
Cuando estés muerto, todos dirán que eres bueno
De borrachos y tragones están llenos los panteones
El muerto al pozo y el vivo al gozo
El muerto y el arrimado a los tres días apesta
El mundo se acaba pa´l que se muere
Estirar la pata
Genio y figura hasta la sepultura
Hay muertos que no hacen ruido y son mayores sus penas
Le dieron chicharrón
Mala hierba nunca muere
Más vale aquí corrió que aquí murió
Más vale morir de pie, que vivir de rodillas
Matrimonio y mortaja del cielo bajan
Me vas a matar de un susto
Muerto el perro se acabó la rabia
Muerto el perico para que quiero la jaula
Pa ´todo hay remedio menos pa´la muerte
Petatearse
Ya chupó faros
Primero muerto que cadáver
Salir con las patas por delante
Se lo echaron al plato
Tenemos la vida prestada
Uno pone Dios dispone, viene el diablo y todo lo descompone
velo y mortaja del cielo bajan
Solo el que carga el cajón sabe lo que pesa el muerto
Sobre el muerto las coronas ……………etc…etc……………….por los siglos de los siglos ………………y siguen……………..