Editorial

Lo que Milton nos dejó – Gloria Chávez Vásquez

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Lo que Milton nos dejó

Gloria Chávez Vásquez

Ya desde la presidencia de Barack Obama, su administración coordinó la entrada de más de un millón de inmigrantes árabes en su mayoría de religión musulmana y los instaló en comunidades que de inmediato comenzaron a construir mezquitas. Con esa movida de “ingeniería social” se cambió la naturaleza de pueblos y ciudades estadounidenses, hasta entonces con mayorías cristianas. La actual medida de Fronteras Abiertas, consiste en cambiar el panorama racial y étnico en beneficio de las ideologías colectivas. En este esfuerzo del nuevo orden mundial colaboran, detrás de bastidores, los gobiernos de China, Irán y Rusia. Acolitados por supuesto por otros países como los de la Unión Europea quienes, a su vez, han venido cambiando radicalmente el panorama humano en ese continente. 

Fronteras abiertas

Se estima que desde el inicio de la medida Open Borders impuesta por la administración Biden-Harris, han entrado a los Estados Unidos más de 10 millones de migrantes por las fronteras con México. Como era de esperarse, esa migración descontrolada ha afectado exponencialmente, la calidad de vida de las urbes, así como la de los pueblos que han tenido que lidiar con la crisis por su cuenta y sin suficiente ayuda federal.

Los Open borderers (OB) son autorizados a ingresar a los EE. UU. por el gobierno federal, con la promesa de trabajo. El permiso demora más de un año y mientras tanto los beneficiados reciben celular, acomodamiento, ayuda legal y dinero mensual. El programa OB ha contribuido a la inflación y al aumento del gasto gubernamental, que debía de ser dirigido a solucionar, no a crear, los problemas que enfrentan las familias estadounidenses.

En su ingeniería social, los demócratas/socialistas argumentan que hace falta mano de obra en el país y todo cuerpo con temperatura de vivo es bienvenido. El compromiso es votar perpetuamente por su partido. Para los Open Borderers es un salto muy alto. De “mi voto por un tamal” a “Mi voto por una visa”.

América USA

Las calles de las grandes ciudades como Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Filadelfia están ahora habitadas por indigentes que han debido ceder sus camas en los refugios a los recién llegados. El gobierno federal ordenó a los alcaldes que alojaran al exceso de OBs en hoteles y residencias disponibles, impactando así el turismo y todo tipo de orden social.

Whitewater, Wisconsin, era una tranquila ciudad universitaria, hasta la repentina llegada de 3,000 ciudadanos de Mauritania, que cruzaron la frontera por México. Los mauritanos hablan árabe y francés y sus leyes y tradiciones son totalmente opuestas a las de EE.UU. Su llegada dobló la población de 3,500 y colmó la capacidad de vivienda, absorbiendo residencias universitarias y locales, así como los servicios de emergencia. Este hecho causó un éxodo entre los universitarios, afectando así los principales ingresos del pueblo.

En Springfield, Ohio, a 60 mil residentes, se añadieron, de una, 20 mil haitianos. Los funcionarios locales se han visto obligados a recaudar fondos para cubrir los gastos adicionales, que incluye la educación de miles de estudiantes que no hablan inglés. Muchos de los OBs que ya han sido autorizados, no encuentran trabajo por falta de vacantes, por incapacidad o por no poderse comunicar en inglés.

En su investigación sobre las consecuencias de Fronteras Abiertas, alentado por el actual gobierno demócrata, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes se ha estado reuniendo con los ciudadanos de los lugares más afectados. El problema es que, en atender el tsunami migratorio, la política demócrata es la de destapar una olla para tapar otra. O como dicen los gringos por aquí: quitarle a Paul para darle a Peter. (Hum ¡el olor del comunismo!)

El dinero de la asistencia al inmigrante se ha venido recortando de programas que antes beneficiaban a los ciudadanos, estudiantes, veteranos, envejecientes etc.  Un ejemplo es que, en el momento de rescatar a los damnificados de los recientes ciclones como Helene y Milton, los fondos de Fema, el programa destinado a ayudar a las víctimas de desastres, se descubrió que se habían utilizado en los migrantes indocumentados. Por supuesto, el gobierno lo niega, y para evitar las críticas, coge dinero de otros programas para demostrar que si había fondos.

Los maestros de un país de inmigrantes, por tradición, siempre han enfrentado el exceso de población escolar en distritos que no tienen la capacidad para atender estudiantes con necesidades especiales. Pero en la actualidad son cada vez menos los recursos. Las condiciones laborales están colapsadas. Como consecuencia, el sistema educativo ha perdido un sinnúmero de educadores, soltando el problema a los improvisados, inexpertos y desorientados.

Las fuerzas del orden, de otro lado, han visto el incremento de delitos, con la llegada de nuevas pandillas/carteles traficantes de drogas y seres humanos. Rick Rachwal, uno de los miles de padres que han perdido a sus hijos a causa del fentanilo que produce China, culpa a Open Borders y al presente gobierno demócrata, de permitir la entrada de miles de delincuentes al país a costa de la vida de los ciudadanos. La respuesta de los liberales al azote de la droga es, legalizarla, como la marihuana, ya en la boleta de las próximas elecciones en varios estados de la unión.

Los reportes de problemas compilados en los lugares más impactados por la oleada migratoria, confirman numerosos casos de negligencia o abandono de niños, lo que equivale a la presencia de depredadores, violadores y asesinos. Los medios partidistas se niegan a publicar las alarmantes noticias de allanamientos y crímenes de miembros de peligrosas pandillas transnacionales como El tren de Aragua. El gobierno ha tratado de desmentir, además, el rumor de sacrificios animales para el consumo y rituales, por parte de algunos grupos de inmigrantes.

Viajes con escala

La política de Fronteras Abiertas ha permitido lucrar tanto a los legalistas, como a los avivatos y a los delincuentes de siempre. Los “coyotes”, han surgido como yerba mala, no solo en la frontera con México sino en las de todo el continente. En Colombia, las autoridades acaban de apresar a cuatro personas acusadas de formar parte de una organización criminal transnacional de tráfico de migrantes. El grupo, entre ellos dos funcionarios, cobraban de 2,000 a 2,500 dólares por persona, a migrantes asiáticos (especialmente vietnamitas), que llegaban a Colombia rumbo a Estados Unidos.

Los “coyotes”, uno de ellos nicaragüense, se encargaban de trasladarlos desde Ipiales (en la frontera con Ecuador) hasta Medellín y de ahí a la isla de San Andrés, ubicada en el Caribe. De allí los llevaban por bote o barco a Nicaragua. Luego se unían a las caravanas que atraviesan la frontera por México.

Los asilados

El Epoch Times reportó que, en 2023, de las más de 520,000 personas que cruzaron la selva del Darién, el 63 % procedían de Venezuela. Más recientemente, de 263,000 migrantes que cruzaron el trecho hasta septiembre pasado, el 67 % eran venezolanos.

Otros beneficiados por la ley de asilo, son los cubanos. Aunque la mayoría de los activistas reales en Cuba están en la cárcel, aquellos que salen con visa de disidentes, solo tienen que esperar a su legalización, a través de la ley de ajuste cubano, en existencia desde 1966.

Los inmigrantes de otras nacionalidades, entre suramericanos y centroamericanos, con familiares en los Estados Unidos, solo tienen que acogerse a la ley de Reunificación familiar. Sin embargo, con las caravanas llegan mayormente hombres solos o con amigos de todas partes del mundo. Numerosos también, son los OBs de países asiáticos y africanos, así como del medio oriente y Europa del este.

El gobierno de China comunista ha sentado un precedente con una nutrida red de espionaje conformada por inmigrantes, entre universitarios y académicos. Igual de fácil es su infiltración en el país, dada la actividad comercial de empresas con el mismo gobierno de China. Hace unos días, las autoridades de la frontera descubrieron a una migrante china infectada con una tuberculosis incurable. En pocos días la mujer, en prisión preventiva, infectó a más de 200 confinados. Asimismo se han reportado casos de lepra y polio, enfermedades que habían sido erradicadas en la nación estadounidense.

 

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos

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