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México pone en jaque a exportadores de maíz de EU
México estudia comprar más maíz amarillo a Brasil y Argentina ante la incertidumbre por la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que tiene en alerta a los productores estadounidenses, temerosos de perder a su mayor cliente.
«No sabemos qué es lo que propondrá Estados Unidos (al TLCAN) y nos tenemos que anticipar para que cuando lleguemos a esa mesa de negociación tengamos la certeza de que partimos de una posición de total fortaleza», explicó el secretario de Agricultura mexicano, José Calzada.
Y afirmó que el diálogo con ambos países sudamericanos está avanzado.
Su gobierno ya está proporcionando precios de referencia para que los importadores interesados vean que hay otras opciones además de Estados Unidos donde comprar este grano, que en México se utiliza para alimentar al ganado.
También el senador opositor izquierdista Armando Ríos Piter lanzó una iniciativa legislativa para aumentar paulatinamente la compra de maíz amarillo a ambos países sudamericanos, disminuyendo la dependencia de Estados Unidos.
«Tal vez los productores de maíz estaban siendo engañados por parte de Donald Trump diciendo que México es el único que saca raja (beneficio) del TLCAN, pues al ver la dimensión, tienen que recular en su actitud», dijo el senador a la AFP.
El maíz amarillo está entre los productos que más importa México de Estados Unidos, solo superado por la gasolina, el diésel y el gas natural.
En 2016, las compras mexicanas del grano a productores estadounidenses sumaron 2,320 millones de dólares, 10.36% más que en 2015, según cifras de la Secretaría de Economía de México.
Las importaciones desde Argentina sumaron solo 17.7 millones de dólares y las de Brasil 10 millones de dólares en el mismo periodo.
Beneficio del TLCAN
El maíz amarillo es uno de los mayores productos de exportación de Iowa, Dakota del Norte, Kansas, Missouri y Nebraska, estados que se decantaron por Trump y el Partido Republicano en las elecciones de 2016. Por ese peso hay inquietud en la industria.
«Para los productores, México es su principal mercado de exportación, así que están preocupados por mantener una excelente relación de generaciones», aseguró a la AFP Thomas Sleight, presidente del US Grain Council, una organización de productores y exportadores de granos en Estados Unidos.
Los productores de esas regiones han estado en contacto con sus representantes en Washington para resaltar la importancia del acuerdo en sus negocios ante la revisión que Trump quiere hacer del TLCAN este año, agregó.
Sin embargo, no es la primera vez que presentan sus preocupaciones al gobierno.
El 23 de enero, tres días después de que Trump asumiera la presidencia, la industria agroalimentaria le envió una carta en la que señaló que las exportaciones de alimentos se han cuadruplicado desde que el TLCAN entró en vigor.
«La mejor opción de abasto de maíz y otros granos para México, por cuestiones logísticas y de costo, está dentro del bloque norteamericano integrado por los tres países socios del TLCAN», dijo a la AFP un portavoz de la empresa estadounidense Cargill, uno de los firmantes de la misiva.
Hasta el momento, el maíz estadounidense sigue siendo más barato para México que el de Brasil y Argentina.
«El maíz de Estados Unidos nos sale a 198 dólares por tonelada, el de Brasil a 210 dólares y el de Argentina a 217 dólares», explicó a la AFP Juan Carlos Anaya, director de la firma de análisis Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
Comprarlo a otras regiones implicaría la pérdida de competitividad para la industria mexicana y un impacto para los consumidores al encarecer varios productos, subrayó.
Sin embargo, el golpe para los productores agrícolas en Estados Unidos por una revisión del TLCAN no termina con el maíz.
México es también un mercado importante para los productos lácteos, la carne de cerdo, arroz, trigo y soya.
«Cualquier ruptura del comercio con México solo empeoraría la situación de los productores estadounidenses a medida que el sector lucha con bajos precios, menor valor de sus tierras y aumentos en las tasas de interés, por lo que su rentabilidad ha declinado», señaló la firma de análisis BMI Research.