Internacional
Una mujer dirigirá por primera vez a la Policía Montada de Canadá
El Gobierno canadiense nombró este viernes por primera en su historia a una mujer al frente de la Policía Montada de Canadá, una institución creada en 1920 y que funciona como organización policial a nivel federal.
El nombramiento de Brenda Lucki como directora de la Policía Montada fue anunciado por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante un acto celebrado en la academia que la fuerza policial canadiense tiene en la localidad de Regina.
Trudeau afirmó durante el anuncio que «Lucki es, absolutamente, la mejor persona para el trabajo y simplemente coincide que sea una mujer». «Cuando asuma su puesto en abril próximo, será la 24 comisaria en la historia de la Policía Montada y la primera mujer en servir como comisaria en un rol permanente», dijo el primer ministro.
«Confío en que juntos lograremos nuestro objetivo adelante y avanzaremos en la modernización de nuestra organización», agregó Lucki. Otra mujer ejerció como jefa interina de esta fuerza de seguridad, entre diciembre de 2006 y junio de 2007, pero Lucki es la primera en ser nombrada en el puesto de modo permanente.
Lucki, que ha pasado los últimos 32 años de su vida en la Policía Montada, ejercía hasta ahora como directora de la academia para la formación de nuevos reclutas
Anteriormente formó parte de misiones de la ONU en la antigua Yugoslavia y en Haití y sustituye en el puesto a Bob Paulson, que se retiró en junio de 2017.
El nombramiento de Lucki se produce en un momento en el que la imagen de la Policía Montada canadiense, una de las instituciones más conocidas del país tanto nacional como internacionalmente, está afectada por una serie de escándalos.
Centenares de mujeres de la Policía Montada han denunciado en los últimos meses la existencia de una cultura de acoso sexual en el cuerpo policial.
El año pasado, los tribunales canadienses obligaron al Gobierno a pagar 89 millones de dólares canadienses (68,5 millones de dólares estadounidenses) a unas mil mujeres que sirvieron en la Policía Montada desde 1974 y que fueron acosadas sexualmente por otros miembros de la fuerza policial. En 2016, el entonces director de la Policía Montada, Bob Paulson, se disculpó oficialmente por los acosos y discriminación sufridos por las agentes.
La Policía Montada se enfrenta también a acusaciones de racismo sistemático contra la población indígena del país. La fuerza policial ha tenido que reconocer que no ha prestado la suficiente atención a la desaparición y asesinatos de miles de mujeres y niñas indígenas en las últimas décadas.
El primer ministro afirmó durante el anuncio que Lucki «igualmente jugará un rol mayor en la reconciliación con los pueblos autóctonos y en la promoción de la igualdad de sexos».
Fuente: El País
rrc