A PULSO DE TINTA – MAESTRO Y UN ESCRITOR EN PLENITUD: JORGE ÁLVAREZ RENDÓN

A PULSO DE TINTA

MAESTRO Y UN ESCRITOR EN PLENITUD: JORGE ÁLVAREZ RENDÓN

GABRIEL AVILÉS

presagiodemar@gmail.com

            Por su cumpleaños y toda una vida llena de cultura.

En 1991 cuando apenas tenía 17 años, entrando al segundo año de preparatoria conocí al maestro y hombre que iba a definir mi destino y mi vida de adulto: Jorge Álvarez Rendón, el cual, me dio durante dos semestres literatura universal, recuerdo perfectamente, cuando fue preguntando los nombres de los nuevos alumnos y lo que íbamos a ser en el futuro; durante mi turno expresé que deseaba ser poeta y escritor. No entiendo el por qué pero creyó en esas palabras.

A partir de ese día, me pidió mis poemas, barrocos y con bastantes errores para trabajar; me fue dando lecturas, consejos, y el tres de octubre de ese año publicó mis primeros versos en el suplemento cultural que dirigía, bajo el título de “Sueño”, desde ese día, nació el incipiente bardo cuya voz lírica empieza a crearse; asimismo, me fue creando hábitos que todavía conservo como escribir siempre todo en una máquina de escribir, posteriormente, llegaron las computadoras y seguí con esa idea, hoy día, conservo esa lección que puede ser algo controversial pero para mí es sagrada, pensar mi texto y luego tipearlo en la Laptop.

Jorge me enseñó que para ser poeta o escritor debemos manejar las estructuras literarias clásicas, por lo cual, antes que inicié con la poesía libre, primero me hizo trabajar en los sonetos, el primero, lo realice en una noche de vigilia en mi habitación, pues, no es nada fácil la métrica, sin embargo, después de no dormir, conseguí la meta, feliz, le mostré el resultado final, sólo expresó, Elías (mi primer nombre) hiciste tu mejor esfuerzo pero te falta fuerza.

Tres años después publiqué mi primer libro con el título de Vacío Ancestral, pese a ser un baluarte y una figura emblemática de la cultura peninsular, redactó el prólogo de ese poemario, para mí, lo más rescatable de esa edición y dos o tres poemas que reflejan ya un sendero iniciado. Aunque ya había salido de la preparatoria Uno de la Universidad Autónoma de Yucatán, nos veíamos con frecuencia, como hasta la fecha, para cenar en un restaurante de Itzimná donde me habla de sus crónicas, de los ciclos de ópera que se dan en el teatro José Peón Contreras; de sus libros editados, de su vida personal, que como buen ermitaño no cualquiera entra en ella, por lo anterior, le agradezco, haberme presentado a su madre y tía, dos grandes mujeres que me recibieron con gentileza en su casa, a su vez, es recíproco, pues, mi familia, particularmente, mis padres, lo aprecian y respetan como un familiar más.

Desde que tenemos la oportunidad de ser amigos, ha publicado varios libros, desde educacionales, de poesía, estampas de Mérida; ganado premios como la medalla Eligio Ancona en el 2013, además de ser uno de los cuatro cronistas de la ciudad de Mérida, sin embargo, su humildad, le permite apoyar a sus amigos, conduciendo programas de radio y televisión, participando en eventos para fomentar la lectura, en mi caso, leyendo sus imágenes poéticas en el proyecto Poesía en Performance o dando una bella entrevista para el programa Los Territorios del Artista que pronto saldrá al aire, seguir con las tertulias personales en diversos puntos del centro. Gracias Jorge Humberto Álvarez Rendón por enseñarme amar las letras y la vida, gracias por estar entre nosotros y ser el dueño del barrio de la Mejorada, y de nuestros corazones, gracias por ser un verdadero intelectual y ser ejemplo para muchas generaciones de personas que fuimos tus ex alumnos y hoy ocupamos un pequeño espacio en la cultura de nuestro estado.

Termino esta columna con un poema escrito por el maestro para un servidor:

No me fío de la luz de esta mañana/. No me fío/. Hay una incómoda/ oficina donde julio/ Vende sus gracias a destajo/.

No me fío/. Las heridas antiguas/Se disfrazan/. Clandestina es/ La invitación para la dicha/.

No, no me fío/ Las líneas perfectamente rectas/ Me confunden/. Órbtas exactas, / Inmaculadas pieles, / Sonoras avecillas/.

/Ustedes Perdonen/.