Editorial
EN PUÑO Y LETRAS LIBERTARIOS – ALEXANDER PUSHKIN, SEMBRADOR LIBERTARIO
EN PUÑO Y LETRAS LIBERTARIOS
LEÓN DE ALMEIDA
ALEXANDER PUSHKIN, SEMBRADOR LIBERTARIO
(A 182 años de su muerte)
26 de mayo/6 de junio de 1799 – 29 de enero de 1837
Tiranos del mundo, temblad
y vosotros, acreced vuestro valor, escuchad
en pie esclavos desposeídos…
Alexander Pushkin.
El pasto ruso sobre la sangre, lame presuroso del bermejo lago que se acrecienta, como queriendo nutrirse de sabiduría y belleza de la improvisada fuente que eclosiona de la herida recién abierta, de los flácidos dedos escurre la pistola aún con el gatillo amartillado en espera de abatir al impertinente ofensor, nunca cumplirá su misión, los padrinos incrédulos observan al héroe que por lavar el agravio yace mortalmente abatido, catapultándose con ello a la inmortalidad, el duelo concluye para el Barón Georges D’Anthès y por el poeta nacional Alexander Pushkin empieza.
Quien podría opinar acertadamente sobre la suerte de estigma ineludible que cierne a los personajes memorables de la historia y básicamente al artista; bien escribió el gran poeta trágico griego Menandro que “aquel a quien los dioses aman muere joven” y el acertadamente designado creador de la lengua literaria rusa no habría de ser la excepción; la lista es larga desde Charles Baudelaire sifilítico, Gustavo Adolfo Bécquer tuberculoso, René Crevel suicida, Edgar Alan Poe Alcohólico, Miguel Hernández y Federico García Lorca asesinados etc., aunque al parecer los dioses se han olvidado un poco de sus poetas en la actualidad, o bien la ciencia ha paliado los provectos males que ultimaban a la humanidad y en especial a aquellos que por su temeridad y vida licenciosamente hedónica eran blanco para tener una efímera existencia; y prueba de ello es que no hay premio Nobel menor de 40 años, el escritor actual en su mayoría aunque sin afán de generalizar es longevo por excelencia y con una imagen sin tacha extra comercializada, propia de personaje de jet set y raramente se vuelve a saber de una obra tan majestuosa como la del premio recibido; es lamentable pero se dan muy exiguas excepciones.
¨Quien sabe tachar lo que ha escrito llegará lejos ¨era una de las enunciaciones del profeta eslavo que sirvieron de pilar a muchas generaciones de escritores y sigue vigente como si apenas ayer se hubiera creado. “Quien sabe tachar lo que ha escrito”; qué difícil es al principio destruir algo que con ahínco y convicción plasmamos en un papel con intención de trascender, al paso de los años aprendemos que no todo lo que deseamos conservar es de calidad o útil y se trastoca en disciplina, pues en base a saber tachar lo que se ha escrito Alexander Sergueievich Pushkin hizo su propia metamorfosis antagónica a la del personaje de Franz Kafka Gregorio Samsa, catalogado en su estadía en el Liceo Tsarkoie-Selo en su juventud temprana como: muy perezoso, poco atento e indiscreto en la clase; inteligente, sin embargo es cualidad que solo utiliza para futilidades. Mediocre progreso en general, ante este horizonte tan poco alentador pudiésemos pensar que la casaca le quedaría demasiado grande como reconciliador del lector con la vida y los hombres al eximio bardo, silenciando los aspectos sombríos de la actualidad rusa de su momento y quien como fervorosamente afirmaba Fedor Dostoiewsky “fue siempre símbolo de la Rusia incontaminada por la ambición materialista de la Europa macilenta, degenerada y perdida en su corrupción y egoísmo”. Decía Pushkin:en el desarrollo luminoso de los acontecimientos me esforcé por encontrar en los anales la imagen del pensamiento y de la lengua de los tiempos pasados. Las fuentes son ricas (¿habré acertado?): quien haya leído a Pushkin podrá contestarle que no solo su Boris Godunov sino toda su transdimensional obra fue un gran acierto y un deleite incomparable para lectores que traspasando las barreras del tiempo al leerle nos nutrimos de su arte e ideales vigentes hoy en dia como entonces y quien no lo haya leído se está perdiendo de eso que llamo con sorprendentemente precisión “un lenguaje de diamante” no en balde fue ejemplo de los que más tarde conformarían el universo literario de Rusia, Mijaíl Lermonov, Fiodor Dostoievski, León Tolstoi, Iván Serguéyevich Turguéniev, Nikolai Gogol y todos los que fueron posteriores a él incluso en el siglo xx era común ver en las mochilas de los soldados del Ejército Rojo de la desaparecida unión soviética entre sus más queridas pertenencias pequeños tomos del Poltava o de Ruslan y Ludmila, Pushkin fue un astronómico genio pletórico de virtuosismo y que se adelantó por lo menos medio siglo a su tiempo demostrando en grados de maestría poética nunca superados ejemplos en todas las formas y géneros de poesía y en la profundidad filosófica de sus cuentos y novelas, por ello Turgueniev dijo de Pushkin con mucha razón: La esencia de las propiedades de su poesía coinciden con las propiedades y esencia misma de nuestro pueblo, sin hablar del encanto, de la fuerza y de la claridad viril de su idioma, lo que impresiona en obras de Pushkin – y no solo a sus compatriotas sino también a los extranjeros que pueden leerlo- es la veracidad la ausencia de mentira y de fraseología la sencillez, sinceridad y honradez de sentimientos, rasgos comunes de la buena gente rusa…y de la buena gente de todas partes.
Alexander Pushkin a 182 años de su muerte es y será un ejemplo literario y personal para todas las generaciones futuras…¡Larga Vida Alexander!