Editorial
CÁNCER DESDE LA BIBLIOTERÁPIA EN NIÑOS – TANATOLOGÍANDO
CÁNCER DESDE LA BIBLIOTERÁPIA EN NIÑOS
LAURA SALAMANCA LÓPEZ
TANATOLOGÍANDO
La biblioterapia es un canal de comunicación, en niños y adolescentes, que genera grandes oportunidades de expresión emocional y de dialogo, estimula la imaginación, su desarrollo intelectual y la clarificación de sus emociones y sentimientos. El cuento valida todo lo que ellos sienten, está de acuerdo con sus ansiedades y aspiraciones, reconoce plenamente sus dificultades y sugiere soluciones a los problemas que les inquietan.
Ahora enfrentamos nuevo reto, frente a tanta tecnología y es necesario una adaptación en la forma de conducirnos para generar un mayor interés y esto se logra con la creatividad.
Países como España, Canadá y Chile han aportado literatura infantil en la expresión y atención emocional de niños con diferente tipo de enfermedad, surgiendo la biblioterapia como una alternativa a la situación que viven los niños enfermos asi como sus familias.
Es de suma importancia atender el sufrimiento emocional que acompaña a una enfermedad, asi como el cáncer, ya que la magia que encierra un cuento es un tesoro que se considera una herramienta para trabajar en el acompañamiento, durante el proceso oncológico. Algo que repercute positivamente en su tratamiento.
Es una actividad placentera y generalizada que no aborda directamente el problema del niño en atención y actuará como una metáfora con temas universales que no le causan molestia al niño o joven ya que, sin negar la enfermedad, deja de ser el centro de atención centrándose como un medio de fantasía, distracción, juego, dialogo y creatividad.
Es una forma de favorecer la relación, la comunicación y el acercamiento ya sea con el terapeuta, con otros y con la propia familia en medio del caos que se crea alrededor de una enfermedad de este tipo.
Es una forma de expandir la realidad del niño y vivir lo que la realidad física le impide hacer y sus necesidades psíquicas y sociales le requieren.
Es una forma de brindar una caricia, ya que la voz, los gestos y el tono con el que se lee, son medios para manifestar afecto.
El terapeuta o lector será un oyente disponible que muestra una actitud abierta y receptiva ante las situaciones que puedan ocurrir, dedicando el tiempo requerido con bastante calidad, desarrollando empatía en cada momento hacia el niño o adolescente.
En ocasiones se efectúan sesiones grupales que son muy recomendables para tener una mayor perspectiva y claridad en las reacciones que se presentan.
No podemos evitar el dolor o sufrimiento en el niño, pero acompañar en esta fantasía hace más ligera la carga por unos momentos y es recomendable en horas de quimioterapia para mitigar un poco el dolor.
Al estar efectuando la lectura hay que permitir que el niño interrumpa la lectura y participe ya que él mismo, plasmara su sentir en su actualidad, incluso dejar que ellos en ocasiones relaten parte o la totalidad de la lectura, o hasta le den otro giro a la historia, que es lo que pasa con niños entre 5 y 8 años.
Existen para este fin, lecturas con cuentos ilustrados sin texto, los cuales nos ayudan a que el niño o adolescente pueda hacer su propia historia ayudándose de las imágenes para relatar, lo que le está ocurriendo dentro de su enfermedad y le ayudara a sacar esas emociones dañinas que están atoradas en su cuerpo. Hay otros con infinidad de metáforas que les hace pensar sobre la historia sin darse cuenta que se involucran en ella. Y los que solo les hacen volar en la fantasía de visualizarse bien, para salir a jugar nuevamente como lo hacían tiempo atrás. Todos los cuentos provocaran alguna emoción que será una aportación positiva ante su enfermedad o le ayudará a descubrir la forma como la percibe.
El cuento les ayuda a poder expresar, poniendo en manos de un protagonista lo que les ocurre realmente a ellos. De alguna manera los adultos reaccionamos en una igual forma ya que ponemos en otros, nuestro sentir cuando de mecanismos de defensa se trata.
La manera más sutil de tratar a un niño con cáncer es por medio del cuento, mi experiencia como Tanatóloga en pediatría (Hospital General de México) me ha dado la pauta para utilizar este medio tan maravilloso ya que, con un solo cuento, uno se puede dar cuenta de la gravedad de su problema y no solo el físico sino en todas sus esferas, tanto como emocional, mental, espiritual, económico social, salud. Y es que se resquebraja el entorno de un niño con cáncer, ya que en muchas ocasiones su familia se ve destruida porque hay padres que al saber que su hijo tiene cáncer prefieren huir, que enfrentar el problema, pero incluso hasta madres, yo me he encontrado a padres que han perdido el trabajo por acompañar a su hijo en el hospital porque la madre se fue, a veces sienten que la carga es imposible de soportar y huir es el mejor recurso, y sin hablar del descuido a los demás hijos por estar en el hospital, ya que viven con ellos cuando los internan y de alguna manera su forma de vida cambia con la llegada de la enfermedad y los padres se van deteriorando ya que no duermen, no comen y se agobian por todo lo que sucede a su alrededor y esto no es curado por los médicos, asi que las emociones están a flor de piel, por eso es tan necesaria la intervención de los Tanatólogos dentro del hospital para aligerar esas etapas que tendrá que cursar tanto el niño como sus padres y hacer el proceso mas llevadero.
–El gran error del tratamiento de enfermedades es que hay médicos para el cuerpo y para el alma, aunque no pueden ser separados. – Platón.
-Sigo soñando en un futuro, un futuro con una larga y saludable vida, no vivida en la sombra del cáncer sino en la luz. -Patrick Swayze.