Editorial

RADIOGRAFÍAS – Mini decálogo Renaniano

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RADIOGRAFÍAS

Mini decálogo Renaniano

NORMA SALAZAR

La aurora del 14 de junio de 2017 el cauteloso Raúl Renán X González espiró de templada mirada y cabello emblanquecido. Me han preguntado ¿Qué permanece de su obra literaria? A raíz de su partida su trabajo certero literario, refulgente y agudo en sus géneros de narrativa, ensayo, poesía, texto breve, minificción; la poesía visual-experimental, aforismos, cuento está vigente entre sus lectores prueba de ello; se acercan para comentarme, preguntarme o releer un texto un breve poema o platicarme de le que causó al leer un libro del escritor Renán, por otro lado charlar entre nuestras amistades tan cercanas a su vez jóvenes universitarios que se me acercan para preguntarme por sus temas de tesis e investigación en Congresos, Coloquios y Homenajes académicos tienen una lista de cuestionamientos referente a su obra literaria también como editor ¿Cómo o en qué momento el maestro Raúl Renán decide ser más poeta que narrador o cuentista? ¿Corregía mucho o no hacía tantas correcciones en su trabajo literario? Normita ¿En qué momento el maestro sabía éste es un libro que va estar formado de tal manera? Son preguntas concretas, directas por saber el oficio de un editor y escritor.

Tengo la oportunidad de viajar a nivel nacional e internacional,  puedo confirmar deseosos lectores que la obra de Raúl Renán sigue más viva entre las  nuevas generaciones de lectores sin  olvidar a sus fieles seguidores, amigos cercanos, críticos literarios, escritores, exalumnos, funcionarios de la cultura entre otros, periodistas, artistas plásticos, fotógrafos, etcétera nuestras amistades del medio intelectual tan cercanas me reciben con alegría, a su vez platican los escucho con atención, para ellos  su obra literaria está vivaz como los momentos que lo disfrutaron, lo reviven con alegría. Queda claro su producción literaria es vasta se localiza en todo el país es muy dispersa,  tirajes reducidos y artesanales en ediciones independientes. Raúl Renán mi compañero por 20 años tenía su ballesta afilada (lápiz) que lo acompañó en sus travesías de profesor y coordinador de talleres (Ediciones de libros, poesía, ensayo y de publicidad) maestro en la Universidad Iberoamericana campus Santa Fe siempre focalizado a lo experimental en sus programa de materias estaba el  Mini decálogo Renaniano

  1. a) Todo es íncipit
  2. b) Omnipersonaje
  3. c) Esencia de la esencia
  4. d) Nadanécdota
  5. e) Tensión contención
  6. f) Candado verbal
  7. g) Honduración
  8. h) Instantaneidad
  9. i) Amoralista
  10. j) Vida in nucce

 La poética renaniana divisa experimento como exploración y da un resultado de transmutación poética-visual, es decir, observamos y leemos un dibujo acompañado por elementos de ritmo, acentos, formas, el mérito de las vocales, sus consonantes;  habilidad visual en la hoja y su pericia de potestad en verso libre. Conceptualiza los códigos del poema, reorganiza un dialogo entre las palabras y la interpretación que al lector le cause una lectura de asombro. La poesía de Renán destaca la semiótica experimental  la sagacidad visual para aplicarlo en la estructura del poema, enfatizo, como lo señalaba en sus innumerables clases a los jóvenes “El poema dentro del poema”, otra característica vanguardista de Renán “El Cañón del Salmón” donde expone una lectura del poema de abajo hacia arriba. Renán es el innovador de una poética susceptible que personifica algo más que ‘una idea’ con sus Palabras-Proclamas son Logos, lo inexpresable. El poeta emeritense da una fascinante grafica sonora de sus palabras, es un poema con múltiples lecturas vamos descubriendo  visuales fonéticas, onomatopeyas para mi compañero detrás de la aula y antes de cada clase le apoyaba a preparar sus talleres, conferencias y exposiciones; uno de sus  señalamientos para los alumnos era “La perfección en lo escrito no existe”, lo explico su versatilidad de Renán se localiza en varias fases usuales:  la distinción por la brevedad, el rechazo a la grandilocuencia, la sujeción emocional, el desplazamiento lúdico e investigación paciente y erudita en su vocabulario ecuánime. Es vasto lo que puede escribirse o platicar de la poesía experimental de Renán como también sus creaciones editoriales, quizá el talante que más ha trascendido de su obra, se acierta en su paráfrasis, la parodia de géneros y obra literaria; su jugueteo con la disposición visual y tipográfica del poema al mismo tiempo el sentido del ritmo con una audacia e innovación métrica, tenacidad para descomponer y recomponer la poesía clásica en una forma insólita. Fue uno de los vanguardistas de nuestra literatura mexicana.

Me atrevo  afirmar que Raúl Renán es un poeta de la exploración; su juicio por el lenguaje extensivo da un continuum diálogo metaliterario, su labor no tiene una sola intención de escribir poesía con  nuevos esquemas, es más allá con una cordura  y sensibilidad sin olvidar el vehemente lenguaje a la hora de ejecutarlo con las formas. No es de extrañarse que haya combinado su oficio primordial con los oficios complementarios de editor y maestro en el ámbito de la publicidad.

El Premio de Poesía Experimental “Raúl Renán” Bianual creado en su estado natal Yucatán fue precisamente para la poesía visual-experimental a todos los nuevos y consagrados creadores. Este baile de palabras queda expuesto en una hoja de papel con una reflexión, dice Confucio “La visibilidad de lo secreto es la revolución de la verdad” como se aprecia más allá del caligrama, los tipogramas que nos acceden valorar una óptica-visual y estética-poética, la grafía Raúl Renán nos entregó en sus libros una singular belleza e ingenio que ha legado a las futuras generaciones una labor transgresora que ya ha dejado huella en la literatura mexicana. Vamos terminando ávidos lectores, la obra renaniana va en contra de la rigidez y está a favor del experimento, su dominio es la incertidumbre, el tránsito y la metamorfosis aunado al humor que se permitió traspasar las fronteras poéticas, escribió Johan Huizinga en Humo  ludens “Toda poesía antigua es, al mismo tiempo, culto, diversión, festival, juego de sociedad, proeza artística, prueba o enigma y enseñanza, persuasión, encantamiento, admiración, profecía y competición” Así, nuestro narrador y poeta lo  concebía y confirmaría nuevamente en la poíesis que sus propuestas intertextuales eran un “zumbar”  colmado de humor, ironía, sarcasmos, calambures, metáforas, ritmos y rimas y ludismo.

Todo lo contrario a nuestra relación sentimental, el temperamento de seducción e improvisación fue de un hombre que cultivo una eterna juventud, nuestros momentos siempre acompañados de efusividad, entusiasmo abierto a reinventarse todos los días para engrandecer nuestra convivencia, lo logró o mejor dicho lo ganamos hasta su último aliento.

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