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“Médico a Domicilio”, estrategia eficaz para acercar servicios de salud a quienes más lo necesitan
Una desviación en la columna vertebral que le impide moverse, así como su avanzada edad, fueron factores que por un largo tiempo impidieron que Faustina Ek recibiera el cuidado médico adecuado al no poder ir a consulta, situación que ahora cambió con el programa “Médico a Domicilio”, mediante el cual el Gobernador Mauricio Vila Dosal acerca medicinas y servicios de salud a los yucatecos que más lo necesitan.
Con la puesta en marcha de la tercera etapa de “Médico a Domicilio”, son 18 brigadas médicas las que atenderán a la población de un total de 60 municipios, la cual se sumará a las más de 9,200 personas atendidas de octubre de 2018 a la fecha.
Durante su gira de trabajo por Teabo, Vila Dosal visitó a doña Tini, como también es conocida por sus familiares y vecinos, donde pudo presenciar de primera mano la atención integral otorgada por una de las 18 brigadas de salud que integran el esquema, las cuales se conforman por un médico, una enfermera, un nutriólogo, un trabajador social y un promotor de la salud.
Después del chequeo médico de rigor, se pudo conocer que doña Faustina, a sus 87 años de edad, no padece alguna enfermedad crónica o degenerativa, pero que sí tiene un caso grave de desnutrición, ya que pesa menos de 31 kilos, por lo que el Gobernador instruyó a la brigada a darle el seguimiento necesario a su caso para mejorar la salud de la paciente y así propiciar que tenga una vida digna.
Para brindar un mayor apoyo y mejorar la calidad de vida de doña Tini, el Gobernador le entregará una silla de ruedas y a su vez dio las instrucciones precisas para que sea beneficiada con el programa de acciones de Vivienda, con el que será posible construirle un baño.
En ese marco, Ignacio Hernández Ek, hijo de doña Tini, expresó que “Médico a Domicilio” les otorga un importante apoyo, ya que cuando su madre se enferma, el traslado se convierte en una tarea muy complicada, pues el único medio de transporte con el que cuentan es un triciclo, vehículo que no es adecuado para desplazar a la señora, así como también se necesita la ayuda de una segunda persona para sostener a la paciente y evitar que no se mueva o caiga, lo que dificulta aún más su visita al médico.
Y si el traslado en triciclo se complica, Hernández Ek expresó que tienen que pagar un mototaxi, costo que se suma a la compra de las medicinas, lo cual representa un fuerte gasto para él y su hermana Ana María Hernández Ek, quien lo apoya en el cuidado de su madre.
Es por eso que, a través del programa “Médico a Domicilio” se otorga atención y medicamentos a Faustina y demás beneficiados, como lo son pacientes con discapacidad, enfermos postrados, con enfermedades crónicas o terminales, con secuelas de algún padecimiento, adultos mayores y embarazadas que no cuentan con control prenatal.
En este sentido, Ignacio también recibe un importante respaldo en su economía, al no tener que realizar un gasto adicional, sobre todo ahora que su hijo se encuentra realizando sus estudios universitarios en Mérida.
“Definitivamente ‘Médico a Domicilio’ es un programa de gran ayuda para la gente, especialmente para nosotros que somos humildes, porque no pagamos consulta, medicina o centro de salud. Nunca había visto a un Gobernador que se preocupara por nosotros, por los enfermos y personas con discapacidad, por eso digo que está haciendo bien las cosas”, aseveró Hernández Ek.
Por su parte, Ana María comentó que ella y su hermano se enteraron del programa a través del censo que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) está realizando casa por casa en los 60 municipios para conocer a potenciales beneficiarios de Médico a Domicilio.
De igual forma, reconoció el servicio que le fue otorgado a su madre, destacando la amabilidad con la que miembros de la brigada le prestaron todos los servicios que este programa ofrece a los yucatecos.
No todos los gobiernos han hecho estos esfuerzos, ya que tenían abandonada a la gente pobre, por eso agradezco al Gobernador su visita y la atención que le dieron a mi mamá, concluyó Ana María.